- Por la lejanía entre profesor y alumno que la pandemia del Covid-19 causó, cerca de dos mil alumnos de secundaria no hicieron su proceso para entrar al bachillerato
- Usualmente los maestros de tercero de secundaria apoyan a que los alumnos sigan estudiando la preparatoria, la emergencia sanitaria complicó estos empujes
El rezago y el abandono educativo son otras de las consecuencias que la pandemia por Covid-19 ha dejado en la sociedad, dada la prontitud con la que se tuvo que cambiar a un modelo de educación a distancia que todavía tiene puntos que fortalecer para poder, en la medida de lo posible, mitigar las futuras problemáticas generacionales. Con información del director general del Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA), Raúl Silva Perezchica, son alrededor de dos mil los alumnos de tercero de secundaria que no entraron o entrarán a la preparatoria para este ciclo escolar 2020-2021.
Este rezago de dos millares de alumnos fue un daño ulterior al alejamiento entre maestros y estudiantes, que, aunque se buscó que este fuera el mínimo posible a través de las herramientas digitales que permiten conexión, sí terminó por incidir en el futuro educativo de algunos estudiantes.
Silva Perezchica comentó que los estudiantes de tercero de secundaria que tendrían que estar pasando al bachillerato y que no lo hicieron fue porque no siguieron los procedimientos de solicitud: “Esto lo atribuimos mucho al asunto de que antes las maestras y maestros de tercero de secundaria ayudaban muchísimo para que los empujaran muy poquito hacia seguir estudiando, y ahora, como ya no estaban cerca los maestros y maestras de tercero de secundaria, entonces no hubo ese empujón”.
En total suman cerca de seis mil alumnos que están en riesgo de abandono escolar y que no entrarán al nivel de bachillerato, precisó el secretario de Educación Pública del estado.
Justo este nivel educativo es el que más preocupa a las autoridades aguascalentenses, y como complemento, Silva Perezchica mencionó que alrededor de 20 millones de estudiantes de este nivel educativo están en riesgo de deserción en todo el país, lo que podría causar un problema generacional posterior a la pandemia en la preparación de los futuros universitarios.
Sin minimizar las cifras de Aguascalientes, el representante del IEA señaló que tanto las autoridades como las familias deben de buscar la recuperación de estos alumnos.
Manifestó tres acciones prioritarias para el rescate de la deserción escolar: 1) atender psicológicamente los problemas emocionales que los jóvenes desarrollaron a raíz del confinamiento y de no ver a sus compañeros; 2) crear un contacto personal pedagógico en los alumnos que se desconectaron y que perdieron el hilo de su plan educativo; 3) crear un diálogo con los padres de familia de esos muchachos y buscarles, en caso de que sean de los dos mil que se quedaron sin lugar en preparatorias, un espacio en alguna preparatoria tomando en cuenta que habrían de regularizar también sus conocimientos.