APRO/Arturo Rodríguez
A casi un tercio de la administración, el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró que, una propuesta de campaña hecha después iniciativa al iniciar su gobierno, se haya aprobado ayer en la Cámara de Diputados: la eliminación del fuero presidencial: “Buena noticia, se aprobó ayer que se quite el fuero al presidente y que el presidente en funciones pueda ser juzgado por corrupción, delitos electorales y por cualquier delito, como cualquier ciudadano”.
La propuesta, recordó, era un añejo reclamo de la lucha desde la oposición que él se comprometió a concretar cuando ganara la Presidencia.
En su conferencia de prensa matutina, recordó que la excepción establecida en la Constitución para que un presidente pueda ser juzgado por hechos delictivos en su período, proviene del Constituyente de 1857, siguió en el de 1917, manteniéndose hasta ahora.
El llamado fuero presidencial permite, hasta ahora, que un presidente pueda ser juzgado únicamente por delitos graves o por traición a la patria y, estos, jamás se han configurado.
La aprobación mayoritaria de la iniciativa en la Cámara de Diputados, no es reforma definitiva pues debe ser votada aun en el Senado de la República, lo cual fue referido por el mandatario quien dijo confiar en que la cámara revisora apruebe y que luego pase a los congresos locales para su aprobación definitiva.