CHIHUAHUA, Chih.- Andrés Manuel López Obrador es quien ha contribuido a sobrepolitizar el problema del agua en Chihuahua al ofrecer información sesgada y datos insostenibles, acusó el gobernador Javier Corral Jurado.
En conferencia de prensa virtual después de concluir la conferencia mañanera del Ejecutivo federal y acompañado por el secretario de Gobierno, Luis Fernando Mesta; el secretario de Desarrollo Rural, René Almeida, y el director ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento, Óscar Ibáñez, el mandatario estatal y sus colaboradores presentaron cifras de la grave situación de sequía atípica que coloca a Chihuahua en la entidad con mayor riesgo en la ganadería y agricultura.
Corral lamentó que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien “brilla por su ausencia en todo conflicto”, sólo aliente a su delegado federal en la entidad, Juan Carlos Loera de la Rosa, a incentivar protestas y movilizaciones en contra del gobierno estatal.
Dijo que ven en López Obrador un “odio enfermizo” hacia el PAN que no le permite verse como el presidente de todos los mexicanos, que agravia de manera innecesaria a los panistas en general y que cada que les insulta y descalifica lo ven como un adversario y no como un presidente. “Qué pena que así sea”.
Hace 14 días, el 27 de agosto, el gobierno del estado presentó al gobierno federal un oficio con la propuesta de los productores de la zona centro-sur, de donde han extraído agua de las tres principales presas de la entidad, para iniciar una negociación y advertir el panorama preocupante que tienen encima. Hasta ahora no han tenido respuesta.
“Le ofrecimos al presidente la mejor manera, el mejor método, en qué tiempos y qué días extraer. Lo peor que puede suceder en este momento en el estado de Chihuahua es que estén extrayendo agua de (la presa) La Boquilla para el pago del Tratado y lanzarla por el río, porque se están perdiendo sólo del trayecto de Boquilla a (la presa) El Granero, el 20 por ciento de esa agua, de El Granero a confluencia con el río Bravo, 12 por ciento y de ahí a presa de La Amistad, hay otra pérdida de casi el 20 por ciento”, detalló Corral.
El gobernador dijo que se pierde el 52 por ciento del agua en la forma en que la Conagua la está extrayendo, a través de La Boquilla, de donde los productores desalojaron el martes pasado a la Guardia Nacional. Pero el gobierno federal está cerrado a escuchar, dijo.
“Porque en el centro se decide cómo se hacen las cosas en las presas de Chihuahua, desde un escritorio, porque nunca han venido a dar la cara en los tiempos del conflicto”, añadió.
Lo poco que llueva este año, que ya son lluvias tardías, no alcanzará a cubrir el ciclo agrícola del año entrante, una vez que este año, ya se perdió el ciclo otoño-invierno.
Recordó que el mismo gobierno del estado ha señalado que hay “aguachicoleo” en la zona centro-sur, problema que le corresponde investigar y castigar al gobierno federal y que denunciaron desde hace tiempo, pero no han hecho nada.
“También hay robo de agua, eso se lo he explicado también al presidente en larga misiva hace un par de meses. Le expliqué que confluyen intereses de quienes se han aprovechado de manera irregular de la cuenca, han hecho ‘popoteo’ a lo largo de todo el río. Hay mucho aguachicoleo, hay quienes están medrando con intereses económico (…) incluso retienen el agua del retorno del riego para llevarla a sus cultivos”, detalló el gobernador sobre ese delito.
Corral reclamó que a pesar de que el gobierno estatal lo denunció ante el federal para que lo atiendan, “no ha movido un solo dedo la Conagua”.
“Esas son las realidades que se aprovechan de un conflicto que se ha politizado y hoy, se ha sobrepolitizado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, al tratar de manera sesgada en su versión mañanera. Nosotros vamos a dar también nuestra versión, porque ahora sí como se dice, nosotros tenemos otros datos en materia de agua”, advirtió.
Javier Corral hizo énfasis en que los productores y el gobierno estatal han pedido de manera reiterada que no abrieran las válvulas de La Boquilla para pagar el Tratado.
“Hagan de cuenta que les habíamos pedido que la abrieran. El domingo pasado abrieron la segunda válvula, en un absoluto desdén, desprecio, a la segunda petición que hicimos”.
El director ejecutivo de la JCAS reforzó: el ciclo de riego termina el 30 de septiembre y quedan los canales libres 24 días, que podrían reducir pérdidas en el traslado a través de los canales y se podría hacer como una situación, ya que ahorita no tiene sentido porque hay mayores pérdidas y es mínimo el pago del Tratado.
El monitor de sequía de la Conagua muestra que Chihuahua es el estado más afectado por condiciones de sequía extrema en el país. Hay un escenario favorable para que se presente el fenómeno La Niña, lo que significa un invierno seco, que anunciaría un escenario peor de sequía para el siguiente año.
Ibáñez presentó el volumen que ha aportado por escurrimientos de los seis afluentes de los estados que pagan el Tratado, y en el caso de Chihuahua se ha contabilizado más de la mitad del agua que se ha pagado.
Presentó las cifras de las presas que han aportado. En el caso de la presa de El Granero de Chihuahua, han sacado agua desde noviembre del año pasado, pero sólo una tercera parte se fue al pago del Tratado y la otra parte se fue a las presas de Tamaulipas.
“Aquí se perdió una oportunidad muy grande de abonar, después de ver la gráfica que presentó ayer la doctora Jiménez”, detalló Ibáñez, quien explicó que la propuesta ha sido que se pague el Tratado por los escurrimientos como se ha hecho otros ciclos.
El 28 de mayo aceptaron hacer la aplicación del acta 234, mecanismo del mismo tratado para cuando hay sequía. A partir de junio todo lo que se ha ido al Conchos, se ha utilizado para el pago del Tratado.
Del escurrimiento total de los seis afluentes, Chihuahua ha aportado el 52 por ciento del volumen, y sí está aportando la parte que le corresponde. Sin embargo, de lo que ha abonado Chihuahua al pago de Estados Unidos, con datos de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, la entidad ha pagado el 68 por ciento del total que ha pagado México a Estados Unidos.
En otra gráfica indicó que las tres presas de Chihuahua tienen los más bajos volúmenes de agua de los estados que pagan el Tratado: Las Vírgenes tiene el 32 por ciento, La Boquilla el 31 y El Granero el 35 por ciento. La presa Venustiano Carranza en Coahuila tiene 35 por ciento.
Sin embargo, la presa Marte R. Gómez Nuevo León tiene el 105 por ciento y la presa El Cuchillo en Tamaulipas, 90 por ciento. “Se nota dónde está el agua”; dijo el funcionario.
En el caso de La Boquilla y Las Vírgenes, que son aguas abajo, no se debería aportar agua para el pago del Tratado.
Corral intervino para indicar que se trata de un mal manejo de las presas internacionales y de las presas nacionales, que deben servir para compensar, para cuando se requiera, el agua de las nacionales pueda ser utilizada para el pago.
El secretario de Desarrollo Rural añadió que hasta ahora, se estima una pérdida del 80 por ciento de la producción de frijol este año y casi un 50 o 60 por ciento de la producción del maíz, con mayor afectación en la Sierra Tarahumara y la producción ganadera estaría a la baja.
La producción forrajera que es la más alta superficie que se aplica en Chihuahua: avena, sorgo, maíces, va en detrimento del sector ganadero y se espera una baja en la producción productiva y reproductiva.
El mes de agosto, tradicionalmente caen 100 milímetros de lluvia y este año sólo llovieron 30 milímetros, precedido de un mes de julio atípicamente seco, por lo que los escurrimientos que se esperaban para almacenamiento en presas de Chihuahua no se están dando.
“Si se sigue ese nivel de extracción no habría agricultura, producción de leche ni de carne de ave el año entrante, pero no hemos encontrado eco para analizar a fondo la situación con el gobierno federal”, denunció.
Corral llamó al presidente de la República a que reciba y escuche a los productores porque el problema es grave, es legítimo, aunque haya otros intereses.