APRO/Neldy San Martín
En un momento delicado de su gestión por la toma de las instalaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra compareció a puerta cerrada frente a la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, para explicar la falta de atención a víctimas y la reducción de 47% de las recomendaciones. Algunos legisladores incluso le plantearon su renuncia.
En una hora, la titular de la CNDH rindió un breve informe de labores en el salón de protocolos de la Cámara Alta, donde justificó su desempeño; dijo que se realizan ajustes salariales y están “empeñados en reducir el gasto de operación” del organismo.
“Si se reducen los gastos de operación y afecta a las víctimas es un gravísimo error. Qué lástima que estén empeñados en reducir los gastos de operación y no los kilos de carne de ese refrigerador”, criticó la senadora panista Kenia López Rabadán en rueda de prensa, al concluir la comparecencia privada: “Pero abro comillas, ‘lo que come la presidenta son bisteces’, lo dijo la presidenta, palabras más, palabras menos. Se dedicó casi un 40 por ciento a justificar el video de los cortes de carne; yo hubiera deseado que ese mismo tiempo que se dedicó a justificar lo que tiene el refrigerador de la CNDH, lo hubiera ocupado para decirnos cómo va a resolver el problema de las víctimas”.
Durante la reunión, senadoras y senadores de oposición criticaron la falta de recomendaciones en la CNDH respecto del año anterior, ya que se han registrado 47% menos.
“Llama poderosamente la atención que a las secretarías de Estado federal no son ni cinco las recomendaciones. A la Sedena le ha dirigido una; al IMSS, en plena pandemia, con mil 300 médicos muertos, con manifestaciones laborales por falta de equipamiento, de medicinas, no le ha dirigido más que dos”, señaló Emilio Álvarez Icaza.
El legislador sin partido -exombudsman en la Ciudad de México- planteó a Piedra Ibarra que debía renunciar, debido a la falta de atención a las víctimas y por los escándalos que han rodeado a su administración, como la dimisión del primer visitador, José Martínez Cruz, quien acusó la injerencia del secretario ejecutivo, Francisco Estrada Correa, en la toma de decisiones que corresponden a Piedra.
De acuerdo con las senadoras del PAN, también pidieron a la ombudsperson “valorar su estancia en esa institución” y que “ella decida si sigue o no en el cargo”, por lo que consideraron una falta de autonomía y sujeción al poder.
Integrantes de la Comisión legislativa aseguraron que Piedra estuvo en la mejor disposición de participar en mesas de trabajo con el Legislativo para resolver el conflicto, luego de que el colectivo Ni una Menos -de familiares de víctimas de violación y feminicidio- transformaran las instalaciones de la CNDH en la Casa de Refugio Ni una Menos. México.
“Vimos a una presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos muy fortalecida, con toda la disposición de colaborar”, afirmó la morenista Antares Vázquez.
Y ella, junto con Malú Micher y Martha Guerrero, adelantaron que pedirán la remoción de la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en el Senado, Kenia López, porque en la reunión mostró una actitud “institucional” y aceptó las mesas de trabajo, y cuando salió ante los medios cambió su versión.
“De manera hipócrita vino a dar una opinión diferente de lo que dijo en la reunión”, aseguró Vázquez.
Las morenistas acusaron un uso político del tema de las víctimas por parte de López Rabadán, por lo que consideraron que no puede seguir al frente de la Comisión de Derechos Humanos en la Cámara Alta.