Me quedo con los actores que se despersonalizan: Mónica Miguel / La escena  - LJA Aguascalientes
22/11/2024

Gloria Chávez Miguel, mejor conocida como Mónica Miguel (1939-2020), actriz y directora, también cantante. Así como varias de las grandes actrices, su vocación la encontró en la infancia: “A los doce años empecé hacer mis pininos teatrales para sacar fondos para la iglesia en el barrio Purísimo de Nayarit. Hacíamos obras de teatro. Tuve la fortuna que mi bisabuela me empezó a llevar a la carpa Tayita que en esa época llegaba a la provincia con un repertorio maravilloso con obras como No basta ser madre, Los árboles mueren de pie, El manto sagrado. En esa carpa estaba el Chato Padilla y su hermano José Luis Padilla. Mi abuela marcó mucho mi vida en mi carácter y disciplina”.

Siempre se tiene el recuerdo de una obra que marcó la historia de nuestra carrera y para Mónica Miguel fue El seminarista de los ojos negro: “Fue mi primera obra y de ahí nació el deseo de ser actriz. Después me invitaron a formar parte de un grupo de teatro experimental que lo dirigía Alfredo Castilla, había invitados en el grupo como Pepe Gálvez, Beatriz Carbajal. Llegué hacer más de veinte obras en Tepic, incluyendo Debiera haber obispas con la que ganamos un concurso en Oaxaca y otro en Colima. Tuve una formación artística y unos cimientos que nacieron con Alfredo Castilla”.

Sus estudios profesionales de actuación los realizó en la Academia de la Anda. Una de sus primeras obras fue Voces de gestas, el maestro Armando de María y Campos la mencionó en su crítica realizada en Novedades en 1963: “Voces de gesta ha sido llevada a escena por un grupo de entusiastas y talentosos actores mexicanos como un mensaje de auténtica poesía. Antonio Alcalá, Sergio Marqués, Carlos Bracho y Mónica Miguel, quien tiene interesante temperamento dramático” (7 noviembre de 1963). El maestro Salvador Novo en esa época, fue uno de sus directores con La guerra de las gordas, dejándole una grata impresión: “El maestro Salvador Novo me llamó para hacer esta obra que es maravillosa, era un gran señor, un hombre de una gran cultura, de una gran generosidad humana”. 

Mónica Miguel vivió ocho años en Roma, Italia, viaje que le sirvió para tener una solidez como artista. Regresa a México a finales de los 70 y participó en varias puestas en escena, una de ellas fue El pájaro de azul, destacado en esta puesta y así lo manifestaba la nota de El Día en 1976: “Mónica Miguel, estupenda tanto por su hermosa y grave voz, como por su no menos hermoso rostro y toda su presencia tan extraña y subyugante” (5 de septiembre de 1976). Otra más, Vine, vi y mejor fui, ovacionada y premiada por su destacada participación “Mónica Miguel de verdad excelente en su personaje popular de la mujer brava” (El Día, 22 de junio de 1976).

El hombre de la mancha fue en la década de los ochenta, una de las obras con la que Mónica Miguel se destacó no sólo como actriz sino como cantante y así lo relata el crítico Rafael Solana: “Ella sí canta; no es una mezzo de la Metropolitan Opera House, como Belén Amparán, ni una cancionera de discos y películas, como Rosa de Castilla; pero sí una actriz muy completa, como Nati Mistral; su voz grave y cálida luce mucho en su aria Dulcinea, y actúa su parte con emoción y con colorido; ella también es una triunfadora de la obra” (¡Siempre!, 3 septiembre 1980).

Además de ser directora de escena en varias telenovelas, fue promotora del Arte de Nayarit, donde promovió los valores artísticos y culturales de los nayaritas. Una de sus reflexiones, “El actor tiene que tener talento y el talento no se compra, es un don divino que Dios te da”. ¡Descanse en paz, Mónica Miguel!

 

Teatrología

  1. La guerra de las gordas, de Salvador Novo. Voces de gesta, de Valle-Inclán 
  2. Aleluya brava gente, de GarineiI y Giovannini 
  3. Orfeo 2000, ópera rock, de Reutter 1974
  4. El pájaro azul, de Maeterlinck 
  5. Vine, vi y mejor me fui, de Willebaldo López 
  6. Y la maestra bebe un poco, de Zindel 
  7. Salomé, de Wilde
  8. Malinche Show, de Willebaldo López, El hombre de la Mancha, de Wasserman y Leigh 
  9. Las alegres comadres de Windsor de Shakesperare

 


Fuentes consultadas

Diccionario Mexicano de Teatro. Siglo XX. Edgar Ceballos, Escenología, México, 2013, p.293

https://bit.ly/34BN1h3 

https://bit.ly/3jngRKo 

https://bit.ly/34LpRF7


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