Hay muchas maneras de entender y proyectar la arquitectura, cada persona va formando una teoría propia sobre cómo se debería habitar. Las fuentes que nos cultivan estos principios son variadas, por ejemplo: los espacios que habitamos, los constructos sociales que moldean nuestra percepción de larealidad, las aspiraciones que tenemos, las películas que vemos o incluso los libros que leemos. Aunque siempre ha existido una arquitectura vernácula de gran valor, otra parte del saber arquitectónico se ha mantenido solo en las esferas más acomodadas de la sociedad. Mucho de esteconocimiento, en su mayoría académico, ha sido gran parte inaccesible para la mayoría de la población, cuestiones tan sencillas como el lenguaje que se utiliza en muchas publicaciones hacen ilegibles estos escritos para personas sin una formación profesional, o por lo menos en una medida.Leamos un fragmento de La arquitectura de la ciudad por Aldo Rossi:
“Sobre la hipótesis de la ciudad como manufactura, los elementos primarios tienen una verificación absoluta, pues se distinguen por su forma y, en cierto sentido, por su excepcionalidad en el tejido urbano; son caracterizantes”
Puede que confunda la falta de contexto, puede que no, pero es clara la gran complejidad de la oración pasada.Probablemente algún arquitecto o alguien más familiarizado con el tema pueda llegar a entender a que se refiere el libro, sin embargo, no podemos decir que es para todos. Esto esgrave, puesto que solo una pequeña fracción de las decisiones con relación al hábitat son tomadas por arquitectos/urbanistas u otros profesionales del hábitat (la multidisciplinariedad es muy valiosa también, pero no es el tema en cuestión). De alguna manera está exclusión termina fomentando una ignorancia, no por falta de interés de la sociedad, sino por la elitización del debate.
En este sentido, me encuentro confrontado. La idea que palabras complejas son necesarias para explicar temas complejos me parece razonable, pero al mismo tiempo estoy deacuerdo que el entendimiento de una idea requería la posibilidad de explicarla de manera simple. Sin embargo,creo que estamos viendo un cambio muy positivo en la comunicación. En los últimos años la difusión de la arquitectura ha encontrado nuevos canales de gran potencia, mucho más allá de la palabra escrita y el conocimiento empírico. Plataformas de audio y/o vídeo como los son YouTube y los Podcasts han verdaderamente revolucionado como se adquiere el conocimiento arquitectónico.
Un ejemplo muy puntual lo encuentro en el canal de YouTube de la arquitecta española Ter. En uno de sus videos más populares llamado ¿Por qué no se cayó Notre-Dame? Arquitecta lo EXPLICA, expone una parte importante de la evolución de las estructuras de las iglesias católicas que culmina en el gótico a finales de la edad media. Más allá de la calidad o seriedad del vídeo, el impacto que ha tenido con más de 2 millones de vistas me parece sorprendente, dejando en ridículo el tiraje de cualquier nuevo libro de arquitectura que se publique. Y claro, es difícil comparar la profundidad de un libro con un vídeo de 15 minutos, pero creo que es admirable el valor que su plataforma puede tener en la difusión. Sin ser un experto, en un momento puedes conocer un poco más sobre las estructuras de la arquitectura religiosa.
Tampoco podría quedarme sin mencionar Planta Libre, un podcast mexicano donde se hablan temas de arquitectura y ciudad, pero tampoco se limitan a estos. Uno de sus ejes es ser accesible para los no arquitectos, esencialmente democratizando el debate del hábitat. Incluso Aguascalientes ha visto su propio podcast: CiudHábitat, que creo será una importante canal para la ciudad.
Sin embargo, estas plataformas no están limitadas solo a la divulgación sin agendas, sino que también permiten la expresión de manifiestos sobre la arquitectura, quizá si Palladio o Gropius también las hubieran utilizado de haberlas tenido en su momento.
Finalmente, encuentro mucho valor en la mejora de la accesibilidad al conocimiento arquitectónico. Quizá no sea para el interés de todos, pero ciertamente más personas estarán dispuestas a escuchar un capítulo de un podcast o ver un interesante vídeo que leer un antiguo tratado. No por esto desaparecerán los otros canales como los libros, simplemente seguirán impactando en otros sitios como la academia. Creo que una sociedad entre más educada, más se cuestiona y reflexiona, al menos esto podría iniciar un pequeño cambio que confronte los modelos actuales, permitiendo el conocimiento de la arquitectura y fomentando una mejor calidad de esta, siendo la consecuencia final un mayor bienestar en la población ¿Crees que estos nuevos canales de comunicación puedan impactar en el medio construido
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