A lo largo de la pandemia de coronavirus, al 2 de agosto, el país acumuló 47 mil 746 muertes por Covid-19 y hay 439 mil 46 casos de contagios confirmados. México rebasó al Reino Unido en fallecimientos y se encuentra entre los tres países con mayor número de muertes. Nadie pone en duda que esta crisis es una de las peores de la historia mundial. Nadie tiene la respuesta correcta a cómo enfrentar la pandemia. Nadie tiene claro cuándo se establecerá la nueva normalidad y en qué consiste. El desconcierto es generalizado, la responsabilidad es colectiva, en ese contexto, la búsqueda de culpables es un acto de vileza e irresponsabilidad.
En una carta sin destinatario, aunque obviamente dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador, nueve gobernadores demandan al Gobierno Federal “la salida inmediata de Hugo López-Gatell y que se ponga al frente, a un experto en la materia, con conocimiento y humildad para entender en toda su dimensión los temas de esta crisis de salud tan grave como la que estamos atravesando”. Firman los mandatarios estatales Martín Orozco Sandoval, de Aguascalientes; Miguel Ángel Riquelme Solís, de Coahuila; José Ignacio Peralta Sánchez, de Colima; José Rosas Aispuro Torres, de Durango; Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, de Guanajuato; Enrique Alfaro Ramírez, de Jalisco; Silvano Aureoles Conejo, de Michoacán; Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, de Nuevo León; y Francisco Javier García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas, quienes demandan que el reemplazo del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, sea un especialista “con sensibilidad, inteligencia y un alto sentido de responsabilidad que el señor Gatell carece y lo demuestra cada vez que emite información contradictoria, confusa e incoherente que nos muestra el indolente número de muertes en México”.
Si bien la proclama inicia con un diagnóstico certero de los efectos de la crisis por la pandemia (caída del PIB de casi 20 puntos, un creciente número de fallecimientos y el posible aumento del número de pobres), lo que convierte en una vileza la diatriba de los gobernadores es que centra su atención en López-Gatell, politice la discusión sobre las medidas sanitarias y evada la responsabilidad que tienen los gobiernos estatales como autoridad sanitaria.
Ante la posibilidad de rebasar los 50 mil muertos en el país, ¿cómo beneficiaría la renuncia de un funcionario?, hay más preguntas que los irresponsables gobernadores que exigen una cabeza no contestan, más allá de las acusaciones acerca de que López-Gatell sobre sus mentiras y contradicciones, la politización que hizo del uso del cubrebocas, en este mensaje los gobiernos estatales se presentan como las víctimas de las medidas impuestas desde la Federación, cuando en los hechos cada estado ha sido libre de imponer las medidas sanitarias que requiera.
Irresponsable el mensaje porque acusa dar un uso político a la pandemia e incurre en el mismo error, en el mensaje no hay una sola propuesta por parte de esos gobernadores, sólo la exigencia de la cabeza del subsecretario, cuando en la mesa está un tema más importante que los reflectores de los que gusta López-Gatell, la distribución de recursos que tiene que hacer la Federación a las entidades federativas; mientras que en otros foros, como la Conago o la Alianza Federalista convocando a un nuevo pacto hacendario.
No encuentro un solo motivo para defender a Hugo López-Gatell, pero tampoco hay en la demanda de los gobernadores un argumento para hacer recaer sobre los hombros de ese funcionario la crisis que se agudiza, reitero, ¿cómo ayudaría a enfrentar la pandemia el despedir al subsecretario? Porque si se trata de exigir renuncias, valdría la pena hacer el ejercicio qué está haciendo en cada entidad federativa el gobernador y el secretario de Salud, ¿ese va a ser el criterio?
Coda. En Ética de urgencia, Fernando Savater reúne una serie de participaciones en diversos coloquios en dos centros de enseñanza españoles, en el capítulo Sobre la verdad, indica: “aprendamos a distinguir cuándo estamos delante de una situación ante la que cada uno debe buscar su propio camino, y cuándo nos enfrentamos a un asunto que se puede solventar acudiendo a la realidad.
“Antonio Machado decía: ‘No tu verdad, la verdad, y ven conmigo a buscarla, la tuya guárdatela’. En muchos casos la verdad no es la de uno o la de otro, sino la verdad que impone la realidad.” Estamos próximos a rebasar las 50 mil muertes por Covid-19, esa es la realidad que se impone y exige tomar decisiones, la participación de todos, ¿cuál verdad están defendiendo los gobernadores?
@aldan