- Deben estar libres de intereses de las fracciones parlamentaria y del Ejecutivo
- Problemas de fiscalización no justifica mantener estados y municipios empobrecidos
Son necesarias reformas legislativas para garantizar a los órganos superiores de fiscalización tengan plena autonomía técnica y de gestión para realizar su trabajo, además de estar libres de los intereses de fracciones parlamentarias de los congresos y el Ejecutivo, señaló Gustavo A. de Hoyos Walther, presidente nacional de la Coparmex.
Ante la constante justificación de que el presupuesto anual a municipios y estados no se ve incrementado debido al mal uso y la opacidad en el gasto, desde su punto de vista no es justificable para mantener estas administraciones y sus gobernados en empobrecimiento por el hecho de que se mantienen las dificultades para una adecuada fiscalización,
Por lo mismo, consideró que se tiene que modificar las legislaciones estatales para garantizar que los órganos superiores de fiscalización realmente tengan una autonomía técnica y de gestión, pues al depender de los congresos locales, no garantiza que no estén sujetos a los embates y presiones de tipo político, ya sean de las fracciones parlamentarias o del propio Ejecutivo del estado.
Como parte de la gira de ruedas de prensa que realiza el sindicato patronal por las entidades del país, el líder sindical destacó que el gobierno federal tampoco ha estado exento de un uso irracional del gasto, y además se tienen que fortalecer los mecanismos de fiscalización: “Por un lado se tiene que dar mayor profundidad a las revisiones que lleva la Auditoría Superior de Federación, pues al momento de que un estado recibe recursos públicos, tiene derecho a ser fiscalizados; en todo caso no han sido desarrollados con toda la intensidad y en tiempo real, y cuando se llevan a cabo se repite la narrativa de lo perdido”.
Consideró que el convenio firmado entre la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público con los integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) puede apoyar esto, aunque no tiene como tarea fundamental la fiscalización de recursos, pues es un ente que permite rastrear el movimiento del dinero, sin revisar la pertinencia, la oportunidad del gasto ni la correcta ejecución de este, “ayuda, pero hay que ir mucho más allá”.
De Hoyos Walther insistió en la urgencia de que se mejoren los mecanismos para fiscalizar los recursos subnacionales, si persiste como la principal causa para no canalizar mayores recursos a los estados tiene que ver con la opacidad, discrecionalidad y corrupción del actuar de muchos gobiernos locales y recordar que a partir del 2003 a la fecha, existe un acumulado de 284 mil millones de pesos de gasto federalizado aún pendiente de que se aclare su destino o sea posible su recuperación.