Hace muchos años, a finales de los años 80, lo recuerdo bien, hice un comentario en un programa de radio, en esa ocasión dije al aire que consideraba que Elvis Aaron Presley no era el verdadero rey del rock, título con el que se identifica al músico de Tupelo Mississippi, y bueno, más de uno de los que me escucharon pagaban recompensa por mi cabeza.
Ahora, después de más de 30 años de mi atrevido comentario, sigo pensando exactamente lo mismo, Elvis Presley no es el verdadero rey del rock, yo le pondría la corona a Chuck Berry, él si el rey del rock, él si porta con dignidad y majestad el cetro y marcó las bases para el curso que debería seguir este género musical.
A ver si me doy a entender, no le quito méritos al Elvis, fue una aportación indispensable para la consolidación del rock & roll como el lenguaje musical que vendría a darle a la juventud una identidad propia y eso no se lo podemos quitar a Elivs. Él fue quien lo hizo.
Antes del rock, y por supuesto, antes de Elvis, los jóvenes se vestían igual que sus padres, manejaban los mismos autos, se peinaban igual, frecuentaban los mismos lugares y lo más importante, escuchaban la misma música. Después de la aparición de Elvis Presley en los escenarios las cosas ya no fueren iguales. Aquellos movimientos que la generación adulta consideraba obscenos, aquel copete que para los criterios de los años 50 era demasiado largo, la manera de cantar con una deliciosa negritud que no se puede cuestionar, fueron artífices fundamentales para abrir la brecha generacional, los jóvenes finalmente encontraron una voz que los representara, alguien con quien identificarse y que los hiciera verse, y sobre todo ser, a los adultos. Ya no era Glem Miller, Artie Show, Paul Weston o Benny Goodman, el swing ya era la música de sus padres, ahora los jóvenes ya tenían su propia música, se llamaba rock & roll y su primer profeta se llamaba Elvis Presley. Su aparición en la escena de la música fue un verdadero escándalo, algo que no podían entender las “buenas conciencias” como dice Carlos Fuentes y los padres de familia trataban de impedir que sus hijas adolescentes vieran los atrevidos movimientos de cadera de este atrevido agitador al que coronaban como rey del rock.
Sí, sin duda Elvis se trata del primero de los iconos juveniles y de los que contribuyó a definir la identidad del joven. Se ha dicho que Elvis puso la música y James Dean puso la actitud. ¿Te acuerdas de él? De ese indómito rebelde sin causa que desde su trinchera también representó todo un modelo a seguir para los jóvenes de los años 50. El cuestionamiento de la juventud era a través de la música, pero también asumiendo una actitud. La sola presencia, la imagen de James Dean, por sí misma, era ya un cuestionamiento, si a eso le agregamos el indispensable ingrediente del rock la rebeldía estaba completa. No soy exactamente un simpatizante de las ideologías de izquierda pero tengo muy en cuenta lo que en algún momento dijo Salvador Allende, el presidente de Chile que fue derrocado por el golpe de estado de Augusto Pinochet y que representa, sin duda, una de las peores etapas de las dictaduras militares en América del Sur, Allende dijo: “Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción biológica”. Sin la menor duda, esto surgió con el rock en los Estados Unidos, un lugar en donde había muchos motivos para protestar, uno, la política exterior del país y el racismo que ha azotado cruelmente a los habitantes afroamericanos, latinos y prácticamente de cualquier nacionalidad, y por supuesto, el racismo es una de las principales manifestaciones de la ignorancia, en este sentido el rock es un postulado en contra de la ignorancia.
Pero siguiendo con el tema de Elvis, digamos que su vida en el rock, estrictamente hablando de rock, fue muy breve, al finalizar los años 50 se fue a Alemania a cumplir con su servicio militar y regresó a los Estados Unidos con el cabello corto y domesticado cantando como todo un crooner, al tipo de Frank Sinatra, Dean Martin y esos cantantes que hacían suspirar a las quinceañeras soñadoras. ¿Y el rock & roll señor Presley? Bien, gracias.
En cambio, el gran Chuck Berry desde sus inicios, y mira que ya inició en la música siendo grandecito, arriba de los 30 años, siempre se mantuvo fiel e incorruptible a la causa del rock, nunca dejó ni renunció a sus principios. Siendo un treintón supo ser la voz de los adolescentes en los años 50 y fue una de las más sólidas influencias en los grupos de rock de los 60. Imposible comprender a los Beatles o a los Rolling Stones sin las aportaciones de Chuck Berry. Él es el verdadero rey del rock.
Pero mira, todo esto viene por el asunto de que el pasado 16 de agosto se cumplieron años de la muerte de Elvis Presley, murió el 16 de agosto de 1977 y la cercanía de la publicación del banquete con el aniversario luctuoso me sugirió la idea de compartir contigo esta breve reflexión sobre la monarquía en el reino del Rock & Roll, para mí el rey es Chuck Berry, ¿tú qué opinas?.