- En plena pandemia opera un “centro holístico” en Bahía de Banderas, en el que dos chamanes suministran bufotenina, una peligrosa droga extraída de un sapo, para ritos “ancestrales”, con absoluta libertad
EMEEQUIS
Cuando el gobernador de Nayarit, Antonio Echevarría García, anunció en abril que iba a “brincarse la ley” para combatir la pandemia del Covid-19, todo el mundo pensó que era una frase retórica para mostrar su empeño.
Pero no que fuera literal. Su declaración podría explicar la tolerancia de la industria de la charlatanería en las playas nayaritas, donde chamanes “curan todos los virus”, “reinician el sistema endocrino” y “borran el ADN” con invocaciones y ritos de consumo de droga en plena crisis sanitaria.
Algo especialmente grave en una zona donde, por cierto, ha crecido la tolerancia oficial a la venta y consumo de enervantes, así como a la desaparición de personas.
Pero esa es sólo una de las picosas anécdotas que se comentan, tras las reuniones físicas y virtuales de los gobernadores, sobre la impredecible trayectoria de don Toño en lo que va de la pandemia del coronavirus.
Un fotógrafo español murió por la droga
En los primeros días de abril, hizo un llamado a los ciudadanos de Bahía de Banderas y les pidió que no atendieran a turistas provenientes de Jalisco. “Esa gente irresponsable que tiene el Covid que se vino a Nayarit no tienen madre”, analizó en uno de sus tradicionales videos en redes.
En mayo, don Toño advirtió sobre un posible colapso del sistema de salud estatal por contagios.
El día 9 del mismo mes se fue a la televisión estatal y declaró: “Lo digo claro pa’ que nadie se asuste, si tenemos que brincarnos un poquito la ley para salvar vidas de los nayaritas yo me la voy a jugar. (…) Voy a llamarle a mi buen Petrus (Petronilo Díaz Ponce, fiscal general del estado), respetando la autonomía de la Fiscalía, para que le entre con todo”.
Se refería al uso de la fuerza pública y eventual consignación de infractores de las medidas de confinamiento. Dijo después que había ordenado un cerco sanitario en Bahía de Banderas, “en esos centros turísticos grandísimos donde va la gente fifí, los medimos con la misma vara, me dijeron que había ‘gente contaminada’, cancelamos la alberca”.
Pero al parecer su Petrus no midió con la misma vara. Resulta que en el corazón de Bahía de Banderas, en el puerto turístico de Bucerías, hay un “centro holístico” llamado Aldea Nawake donde dos chamanes suministran dosis de bufotenina en ritos “ancestrales”, con absoluta libertad.
La toxina del sapo bufo o sapo de Sonora la obtienen tras exprimir las glándulas de ese espécimen. Después dejan secar el fluido. También pulverizan las escamas. Al rito le llaman también “fumar sapito”.
La sustancia se hizo famosa el año pasado en medios europeos como “la droga más poderosa de la tierra”, tras la muerte de un conocido fotógrafo de modelos en España, José Luis Abad, quien cayó fulminado 23 segundos después del primer jalón a la pipa. El actor Nacho Vidal le habría suministrado la droga. Fue detenido, liberado y sujeto a investigación a finales de mayo.
Aldea Nawake es dirigida por el chamán y CEO de la empresa, Ricardo Morales Fuentes, excandidato del PRD a diputado federal por el distrito mexiquense de Villa Nicolás Romero. Después de que perdió, en 2000, se hizo místico y se mudó a Nayarit. Se hace llamar “el hombre medicina”, y su mujer, Xóchitl Suárez Guzmán, “la mujer medicina”. Ambos suministran el narcótico a los clientes.
“Exportan” sus creencias
En junio, durante uno de los picos de la pandemia, anunciaron en su cuenta de Facebook: “La medicina de Otak Bufo Alvarius descalcifica nuestra glándula pineal y reinicia nuestro sistema endocrino al instante, generando todas y cada una de las hormonas del bienestar, (…) abre el neurocortex (sic) frontal del cerebro donde se encuentran las memorias traumáticas desde nuestra concepción y muchas veces de vidas pasadas, borrando, liberando y sanando así desde nuestro ADN las memorias dolorosas”.
Fifís y no fifís siguen llegando al “centro holístico” sin que importe el supuesto cerco sanitario del gobernador y de su “Petrus”.
Pero, además, es un negocio de exportación. En diciembre pasado, “el hombre medicina” dijo en un programa de radio regional: “Hoy Nawake es una comunidad con presencia en España, Francia, en Suecia, en Dinamarca, estamos hablando con hermanos en Londres, tenemos una invitación a Australia, Guatemala, y en México estamos trabajando como con seis centros que quieren difundir esta forma de compartir las sagradas medicinas”.
Petrus no compartió el ritual
Al parecer, Petrus no le dio la dirección de la Aldea Nawake al gobernador Echevarría, o no la conoce, porque cinco miembros de la familia del mandatario contrajeron coronavirus.
El 12 de agosto, Echevarría publicó en sus cuentas de redes sociales un video en el que dice: “Quiero informarles que sí es cierto, mi madre (Martha Elena García Gómez, diputada federal) tiene Covid, mi esposa María Luisa tiene Covid, Toño, mi hijo, tiene Covid; Silvia, mi hermana, tiene Covid. Gracias a Dios van evolucionando bien, ya andan en los últimos días pero sí nos preocupa mi abuela, mi abuela (materna) Silvia, de 97 años, que también tiene Covid, fue diagnosticada ayer si mal no recuerdo y estamos preocupados”.
En lo que Petrus sí fue muy eficiente fue en la detención de la periodista Martha Patricia Aguilar Romano, reportera de Noticias de Puerto Vallarta, el día 11 de agosto. A la comunicadora se le imputaron delitos de “fraccionamiento ilegal” y “asociación delictuosa”. Organizaciones defensoras de la libertad de expresión, como Artículo 19, dijeron que parece una venganza del gobierno de Echevarría, y del propio fiscal Petronilo Díaz, contra la reportera.
Paty Aguilar, como es conocida la periodista, documentó cómo la Policía Estatal detuvo en mayo a “Álex” (Alexander López), un activista contra el despojo de tierras. El detenido fue desaparecido. En presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, durante una visita de este a Nayarit, Paty Aguilar denunció los hechos.
De modo que al gobernador Echevarría no se le puede reprochar que no haya sido sincero cuando dijo que se iba a “brincar” la ley, tanto en el tema de la droga como en el de las desapariciones.
@emeequis