A los muertos por Covid-19 hay que multiplicarlos por tres - LJA Aguascalientes
15/11/2024

  • El “exceso de mortalidad” en las actas de defunción indica que las muertes por Covid son el triple de las que reconoce el gobierno. En entrevista con EMEEQUIS, el analista de datos Mario Romero cuenta cómo llegó a esa conclusión

 

EMEEQUIS/Oscar Balderas

 

El 25 de julio de 2020, la conferencia vespertina sobre la Covid-19 tenía malas noticias para México. Para anunciarlas se presentó en el templete de Palacio Nacional un hombre distinto al que el país suele ver al frente de esas explicaciones: el doctor Ruy López Ridaura apareció en sustitución del subsecretario Hugo López-Gatell.

Aquel sábado se revelaría, en ausencia del “arquitecto” de la estrategia contra la pandemia, la respuesta a la pregunta que millones se hacen desde que apareció el primer muerto por el nuevo coronavirus en los registros oficiales: ¿cuántos muertos van en realidad?

La clave estaba en una serie de presentaciones bajo el título “Grupo Interinstitucional para la Estimación del Exceso de Mortalidad”, es decir, los hallazgos de un grupo de científicos al comparar cuántas personas habían muerto en México desde el inicio de la pandemia (28 de febrero) y hasta el 28 de junio de 2020 respecto a años anteriores. El cálculo sólo tomó en cuenta a 20 de las 32 entidades federativas.

Al comparar esos fallecimientos se descubrió que, durante el periodo de la pandemia, habían fallecido 71 mil 315 personas más que en otros años, pero solo 20 mil 044 estaban reconocidas en el conteo del gobierno como muertes por Covid-19.

Es decir, el gobierno mexicano reconocía que había un “exceso” de 51 mil 271 muertos atípicos, de los cuales no había hecho público cómo habían muerto. Sólo 20 mil 044 tenían actas de defunción con Covid-19 como causa de muerte.

Al sumar y restar esas cifras apareció un dato escalofriante: el exceso de mortalidad era 3.5 veces superior al número de decesos por Covid-19 publicado diariamente por la Secretaría de Salud. Ese 25 de julio, en la conferencia, se dio la cifra de 43 mil 374 fallecidos en todo el país por la pandemia.


Si se aplica el mismo criterio, entonces, ese 25 de julio, México ya tenía alrededor de 151 mil decesos por la pandemia.

Aquello era la confirmación de un cálculo que ya habían hecho dos investigadores: Mario Romero y Laurianne Despeghel, analistas de datos, cuyo trabajo había arrinconado al gobierno hasta esa tarde del 25 de julio de 2020, cuando debieron admitir que por cada muerto oficial del nuevo coronavirus, en realidad habría tres más.

 

México, el opaco

“México tiene uno de los subregistros más grandes del mundo por muertes por coronavirus”, asegura Mario Romero, desarrollador de software, del otro lado de la línea telefónica, en entrevista con EMEEQUIS.

“Yo te diría que, con base en los números, estamos entre los tres más opacos del planeta, junto con Perú y Ecuador. Ni Estados Unidos tiene un subregistro tan alto como el de México”, sentencia Mario, quien ha dado un seguimiento puntual del desarrollo de la pandemia desde su cuenta de Twitter @MarioRZ.

Sus análisis de “exceso de mortalidad” han dado dolores de cabeza a las autoridades desde mayo de 2020, cuando publicó su primer estudio con base en las actas de defunción del Registro Civil de la Ciudad de México.

En aquel trabajo, Mario Romero y Laurianne Despeghel hallaron que, hasta el 20 de mayo, había 8 mil 072 decesos inexplicables durante la pandemia, mientras que el gobierno capitalino contaba apenas mil 832 fallecidos por Covid-19. La verdadera cifra de muertos estaría tres o cuatro veces por encima de los datos oficiales.

 

Silencio oficial

“Y así cada semana fuimos publicando en la revista Nexos los análisis que hacíamos con base en los propios datos oficiales del gobierno de la Ciudad de México. Nuestra metodología era una búsqueda binaria convergente de actas de defunción en la página web del Registro Civil”, señala Mario Romero.

Sus hallazgos pronto fueron retomados por otros especialistas y periodistas interesados en resolver el misterio de los reales muertos por el nuevo coronavirus. Y pronto, su análisis de “exceso de mortalidad” se convirtió en una pregunta común en las entrevistas a la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, al subsecretario López-Gatell y a los gobernadores.

“Nadie ha desmentido nuestra información. Tampoco han hecho una crítica a la metodología. Me parece que es una forma de aceptar que nuestros cálculos son acertados.

“Pero un día nos sorprendió la noticia de que habían puesto en la página del Registro Civil de la Ciudad de México una serie de candados que hacían muy difícil seguir con nuestro análisis. Y en el Estado de México, por ejemplo, de plano eliminaron la opción de hacer consultas públicas”.

Pese a ello, sus análisis siguieron haciendo ruido entre matemáticos, actuarios, médicos y otros consumidores de datos. Su incidencia fue de tal tamaño que, cuatro meses después de su primer análisis de “exceso de mortalidad”, el gobierno mexicano tuvo que hacer público su propio estudio, reconociendo tácitamente que los muertos que cuenta por coronavirus son apenas una fracción de la cifra real.

 

Una omisión peligrosa

Cuando le pregunto a Mario Romero si el gobierno mexicano está omitiendo deliberadamente las cifras de muertos por Covid-19, del otro lado de la línea se crea un tenso silencio. Luego, el analista de datos, que ha puesto en aprietos al subsecretario López Gatell, carraspea y contesta.

“Yo no creo que haya una intención de ocultar casos. Lo que sí veo es que hay una omisión, pero no sé a qué razón obedece”.

Para Mario Romero la principal crítica es que los datos del “exceso de mortalidad” están en poder del gobierno desde hace meses, pero a diferencia de otros gobiernos, no los hicieron públicos ni hicieron los cálculos de frente a la población mexicana.

“No es como que a mí y a mi compañera se nos hubiera ocurrido algo original en pensar ‘vamos a medir el exceso de mortalidad en México’. Eso se hace en todo el mundo, se ha hecho en otras epidemias y se están haciendo en los medios más grandes del mundo. Sin embargo, no se habían ni siquiera mencionado esos datos hasta dos meses después de que nosotros publicamos nuestro primer análisis sobre la mortalidad de la Covid-19”.

En contraste con México, ubicado como el segundo o tercer país con mayor exceso de mortalidad no explicada por decesos confirmados por Covid-19, están los países europeos.

 

El triple de muertes

En naciones como Bélgica, Francia, Suecia y Suiza, los decesos oficiales por Covid-19 explican más del 80% del exceso de mortalidad. Es decir, sus cifras de muertos por la pandemia están más cerca de la realidad.

“Nuestro análisis no busca confrontar, eso es algo muy importante. Tampoco tiene como objetivo aventar culpas, sino que busca que podamos sacar lecciones de todo este periodo y que mejoremos las políticas públicas para enfrentar otra eventual pandemia. Tenemos que saber cómo reaccionó nuestro sistema de salud, nuestras herramientas digitales y qué podemos mejorar en el futuro.

“Insisto: no creo que el gobierno esconda los datos. Pero sí fueron omisos al no enseñarnos las cifras que hoy nos darían una dimensión real del problema y no sólo una vista parcial a los fallecimientos por Covid-19”, asegura Mario Romero.

Cuando nuestra conversación termina, el gobierno mexicano ha contado 60 mil 254 defunciones por el nuevo coronavirus, superando, el escenario catastrófico planteado alguna vez por López-Gatell. Al aplicar el análisis de Mario, este país tiene, en realidad, más de 180 mil muertos.

 

@oscarbalmen


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