APRO/J. Jesús Esquivel
Pese a que científicos, médicos y epidemiólogos dicen lo contrario, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistió en el uso de la hidroxicloroquina como antídoto para contener la expansión de Covid-19.
“Con base en mucha lectura y conocimientos, la hidroxicloroquina puede tener un buen impacto durante las primeras etapas; políticamente no tiene buen impacto (esta recomendación) porque yo la recomiendo”, declaró Trump en conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Al actualizar a la población sobre la actualidad de la pandemia, Trump reiteró que en la búsqueda de una solución al problema sanitario que padece todo el mundo, no se debería desacreditar todo lo que se ha dicho respecto a los beneficios que puede tener el uso de la hidroxicloroquina: “He leído mucho al respecto y porque lo sé, les puedo decir que ante el virus chino (como volvió a llamar al coronavirus) el uso de la hidroxicloroquina tiene bastantes resultados positivos ante el problema”.
Los institutos de epidemiología e investigaciones científicas de varios países del planeta, incluidos los estadounidenses, han descartado como antiviral a la hidroxicloroquina, e incluso la han etiquetado como contraproducente para contener los contagios de coronavirus.
Nuevamente sin cubrebocas y sin el equipo de tarea de la Casa Blanca de combate a la pandemia, Trump se presentó ante los reporteros a presumir que antes de que termine el año su gobierno, en colaboración con la iniciativa privada, tendrá lista una vacuna contra el Covid-19: “Varias empresas Pfizer y Moderna están en las etapas finales de la prueba de la vacuna y, por lo que hemos consultado con ellos, nos lleva a decir y estoy seguro de que la tendremos muy pronto… a finales de este año”.
Cuestionado sobre sus diferencias con el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional Alergias y Enfermedades Infecciosas e integrante del equipo de tarea de la Casa Blanca contra el coronavirus, el mandatario estadounidense minimizó la controversia: “No sé cuál en su posición, él no quería que prohibiéramos la entrada a Estados Unidos de personas de China, pero escúchenlo”.