Beatriz Pereyra
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS por sus siglas en francés) confirmó la suspensión de cuatro años de la marchista mexicana Guadalupe González, quien en noviembre de 2018 dio positivo por trembolona, un esteroide anabolizante que alega haber ingerido involuntariamente al comer carne.
Este jueves, un panel de tres árbitros del TAS dio a conocer su fallo en el que confirmó el castigo que en mayo de 2019 Unidad de Integridad de Atletismo (AIU) de la Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo (IAAF) le impuso a la medallista olímpica.
En su resolución, el panel del TAS argumenta que González no pudo explicar que el consumo de la trembolona no fue intencional y, por lo tanto, su falta al Código Mundial Antidopaje “fue intencional”.
Los abogados de la subcampeona olímpica en Rio 2016, los colombianos Andrés Charría y Víctor Delgado, alegaron que la atleta consumió carne contaminada con dicha sustancia que está permitida para engordar el ganado mexicano, sin embargo, a González la condena el hecho de que mintió en su audiencia de defensa ante la AIU de la IAFF pues se contradijo en sus declaraciones y presentó evidencia falsa.
Los abogados que llevaron la primera defensa de González le indicaron que debía decir que comió hígado de res y que ahí se encontraba la trembolona.
Ante el panel del TAS, la mexicana reconoció y se disculpó por haber mentido la primera vez, lo cual no fue considerado para reducir la sanción impuesta.
Además, la declaración de la profesora Christiane Ayotte -directora del Laboratorio de Montreal acreditado por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) donde fue analizada la muestra de orina de González- acerca de que la cantidad de trembolona hallada (1 nanogramo) no prueba que la sustancia entró al cuerpo del atleta por haber comida carne.
Guadalupe González terminará de cumplir con su castigo en noviembre de 2022, un año después de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 que están programados para julio de 2021 por la pandemia del covid-19.