- A pesar de los avances institucionales y legislativos
- Aún sin garantizarse la erradicación de las violencias en la vida de las mujeres
A pesar de los cambios que se han logrado en lo institucional, en las leyes y como país después de 25 años, la sociedad ha cambiado poco, pues ahora es más fácil que se ponga en riesgo a las mujeres, señaló la activista y fundadora de Mujer Contemporánea, Margarita Guillé.
La coordinadora de la Red Interamericana de Refugios y Centro para Mujeres en México, apuntó que, “las violencias para las mujeres en el país se han agravado, creo que el gobierno y las instituciones deben de cambiar y ponerse a la altura, ante la existencia de nuevas amenazas para las mujeres con la presencia de armas de fuego de fuego de manera tan fácil, un crimen organizado trasnacional y el uso que se hace del cuerpo de las mujeres y la impunidad que hace que las mujeres estén en riesgo extremo de sufrir violencia”.
Observó que México es el segundo país de América Latina con más feminicidios, al ser el 2019 el año más violento para las mujeres mexicanas desde que se tienen registros, a pesar que se avanza técnicamente en los temas de igualdad.
Recordó que en 1994 se creó un nuevo derecho en el mundo: el acceso de todas las mujeres a una vida libre de violencia; tuvieron que pasar 14 años para que México viera nacer una Ley en este sentido, y a pesar de la importancia de esta legislación sigue sin garantizarse la erradicación de las violencias en la vida de las mujeres en el país; pues por un lado está la creación de los protocolos y otra lo que sucede realmente en las calles.
Margarita Guillé reflexionó que la solución no vendrá totalmente de los gobiernos y las instituciones, sino que es necesario que se involucre la sociedad civil, pero de forma articulada: “México ha cambiado muchísimo, y me parece que debemos dar pasos muy contundentes, muy certeros y de largo plazo, sostenidos y con indicadores medibles, a fin de que realmente se detengan las violencias y no retrocesos paulatinos”.
Apuntó que la labor que se realiza desde las instituciones debe ser transversal, por un lado, el trabajo de prevención y por el otro el de atención a las violencias; pero además no se puede dejar de lado el trabajar con los hombres, al recordar que la Fundación Mujer Contemporánea también innovó en este aspecto con la creación de Hombre Contemporáneo en 1999, con Agustín Villareal, a fin de tratar de que los agresores cuestionen sus violencias, lo cual en ese momento era impensables, pues no existían los crímenes de odio de hoy en día, al referirse a la extrema crueldad con la que se ejecutan los feminicidios y que van en aumento.