APRO/Niza Rivera
Si hay algo que la comunidad dancística ha aprendido durante la pandemia son las oportunidades brindadas por las plataformas digitales. Hay así una apertura frente al “purismo”, si bien el contacto con el público es indispensable.
Y ante la incertidumbre del regreso a los escenarios, las grandes compañías diseñan estrategias para salir una vez que el “semáforo verde” lo permita, incluso en amarillo…
En este último caso se encuentra la Coordinación Nacional de Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), encargada de sostener un diálogo permanente entre las comunidades y diversos géneros de la danza en el ámbito nacional, adaptando sus actividades a través de su página de Facebook, las redes sociales del INBAL y la plataforma Contigo en la Distancia de la Secretaría de Cultura.
Un repaso por las plataformas conduce a clases con creadores, agrupaciones y compañías del país, desde ballet y danzón a lo folclórico, e incluso de acondicionamiento físico y terapia. Y tras la buena respuesta –unas 360 mil visitas digitales– preparan un proyecto con una web. Es lo que afirma la coordinadora designada en 2019 en el gobierno de la 4T, Nina Serratos Zavala:
“En el caso de la danza ya había un camino de exploración con las video-danzas de creadores, que habían explorado esto desde hace tiempo. Los jóvenes creadores están reaccionando al nivel del movimiento que los ha llevado a este reto. Entienden que es más frío que los escenarios, pero también es parte del proceso.”
La coordinación apuesta por un regreso en “semáforo amarillo” en la Ciudad de México en espacios abiertos, como la Plaza Ángela Peralta (situada a un costado del Palacio de Bellas Artes) o la Ángel Salas del Centro Cultural del Bosque, y en espacios cerrados con aforo de 30%.
–En ocasiones los teatros, foros, no cuentan con papel, incluso jabón. ¿Cómo lograrán asegurar el tema de salud para un regreso de artistas y público?
–Estamos conversando con áreas administrativas, con la dirección del INBAL, la subdirección. Se están cuidando todos estos aspectos, y si no fuese de esa forma y si el semáforo no nos lo permite, no se podrá hasta que haya una garantía absoluta.
Los 56 trabajadores de la coordinación aún laboran desde casa, hasta que el “semáforo verde” dé paso a ese “regreso seguro” a oficinas.
El caso de la Compañía Nacional de Danza es similar aunque, como refiere el coreógrafo Cuauhtémoc Nájera, codirector artístico junto a la bailarina Elisa Carrillo, desde marzo se plantearon el proyecto CND en Digital, lo que les ayudó a contar con material propio y organizado para el Día Internacional de la Danza (29 de abril), así como para la programación de Ludwig en tu casa (por los 250 años del nacimiento de Beethoven). Por ello planean otra gala más para agosto, y dos piezas de estreno: “Aun con el regreso a los escenarios hemos entendido que la ‘puerta tecnológica’ que abrimos ya no la podemos cerrar…”.
Y es que han alcanzado más de 530 mil visualizaciones en las 12 funciones compartidas a través de la plataforma Contigo en la Distancia.
Lamentablemente, informa Nájera, no habrá este año temporada del Lago de los cisnes, y muy probablemente sucederá lo mismo con El Cascanueces, pues la producción involucra a 230 personas, si bien esta está en evaluación. Sin embargo, se considera la posibilidad de producir la célebre danza clásica La bayadera (1877) del compositor austriaco Ludwig Minkus y coreografía de Marius Petipa.
La agrupación fundada por Amalia Hernández, Ballet Folclórico de México (BFM), también exploró las plataformas digitales, con presentaciones ya históricas, como la del centenario del nacimiento de su creadora, que fueron de las primeras en transmitirse en Contigo en la Distancia, y de manera reciente con conferencias, clases dirigidas a adultos y niños, y una convocatoria vigente en línea, así como un pendiente: el rescate del archivo de la bailarina y coreógrafa.
Salvador López, director general del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández (BFM), habla de la creación de un público nuevo.
Cuando López en abril pasado fue entrevistado por la agencia Apro, comentó que las clases de la Escuela del BFM se adaptaron en línea. Sin embargo, “nada de ello suple el disfrute de una agrupación presencial”. Y aunque haya luz verde para la apertura de teatros, el que el público regrese tomará tiempo, dice, “quizá meses para una ‘normalidad’, por ello hemos pensado en noviembre como un posible retorno, y quizá en el Alcázar del Castillo de Chapultepec como una posibilidad, por ser un espacio abierto”.