La UIF de Santiago Nieto indaga lavado de dinero en Litibú - LJA Aguascalientes
21/11/2024

  • Los contadores de La Tranquila en la Riviera Nayarit, complejo turístico favorecido por Peña Nieto, trabajan a marchas forzadas porque están bajo la lupa de la DEA y la UIF. Las sombras de Lozoya, Ancira y Odebrecht encendieron las alertas

 

EMEEQUIS

 

Las cosas andan muy inquietas allá en La Tranquila, el complejo hotelero que opera en Litibú, la reserva turística de Fonatur en la Riviera Nayarit. Y no es para menos. Hace unos días trascendió en ámbitos financieros la versión de que el “fiscal de hierro”, Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), ha puesto en la mira las cuentas bancarias de la empresa que opera ese complejo hotelero.

Lo anterior ocurrió después de que EMEEQUIS revelara que dicha compañía recibió un empujón de 77 millones de dólares entregados por el gobierno de Enrique Peña Nieto; y que está vinculada a los hermanos de Alonso Ancira, el expresidente de Altos Hornos de México (AHMSA), pieza central en el proceso Lozoya–Odebrecht.

Fuentes gubernamentales confirmaron a esta revista digital que los contadores de Litibú trabajan a marchas forzadas para tapar posibles huecos en las finanzas de la empresa. Y es que Santiago Nieto rompió la serenidad de La Tranquila, pues estaría conectada a la ingeniería financiera conectada al escándalo de corrupción protagonizado por Alonso Ancira y Lozoya.

Dicho conjunto turístico inmobiliario entró a una lista elaborada de manera conjunta por la UIF y la agencia antidrogas estadounidense (Drug Enforcenment Agency, DEA), conocida con el nombre clave de “Agave Azul”. Las indagaciones, nos dicen, apuntan hacia posible lavado de dinero.

 

Del paraíso al infierno


En una serie de reportajes sobre “Los paraísos privados de los amigos de Peña Nieto”, EMEEQUIS dio a conocer que el complejo inmobiliario en cuestión, compuesto por siete edificios, fue comprado por Prestadora de Servicios WSC – Litibú (WSC-Litibú), una empresa construida con fideicomisos y certificados bursátiles de Walton Street Capital (WSC).

WSC es el principal socio inmobiliario de Grupo Chartwell, pues ambos conforman Grupo Hotelero Santa Fe (GHSF). El presidente de GHSF es Carlos Gerardo Ancira Elizondo, quien además es fundador de Chartwell, donde también son accionistas Guillermo –quien falleció en enero– y Jorge Ancira Elizondo. WSC y Chartwell forman una empresa dirigida por el propio Carlos Ancira.

Jorge Ancira es, además, director general adjunto de Altos Hornos de México (AHMSA). De hecho, ya desempeñaba ese puesto cuando dicha siderúrgica, conducida por su hermano Alonso, vendió las plantas de Agronitrogenados y Fertinal, a precios fraudulentos, a Pemex, paraestatal que era dirigida por Emilio Lozoya Austin.

Alonso Ancira se halla en espera de extradición de España por esa razón, mientras Lozoya llegó a México hace unos días.

Además, WSC – Litibú comparte dos consejeros con GHSF: Federico Martín del Campo Flores y Diego Gutiérrez Aguayo. Martín del Campo es también director de WSC-México. Eso no es todo. Uno de los fideicomisos que la conforman tiene entre sus socios a Grupo Monex, al que se imputó en 2012 la distribución ilegal de recursos a militantes del PRI y del PVEM, lo cual fue desechado por la justicia electoral.

Hay que recordar que Lozoya no fue ajeno al fondeo del comité de campaña de Peña Nieto en 2012, pues de acuerdo con testimonios de exejecutivos de Odebrecht, captó recursos de esta empresa para “triangularlos” hacia las finanzas del periplo proselitista del mexiquense.

Pero lo más perturbador es que el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) otorgó en 2015 un crédito de 77 millones de dólares a WSC-Litibú, para que esta remodelara La Tranquila y la convirtiera en un Conrad, que es la marca de lujo de Hilton. Hilton, por otra parte, es marca exclusiva en México de GHSF, lo que pone a los Ancira con las manos en Litibú.

 

Dinero de la mafia

Y aunque son bastantes, esas no son todas las razones por las cuales Santiago Nieto habría decidido rastrear y eventualmente congelar las cuentas bancarias de La Tranquila – Conrad – WSC-Litibú.

Porque otro de los aspectos expuestos por las investigaciones de EMEEQUIS, es la confirmación, con documentación notarial, de una versión que durante años se manejó como un rumor en medios informativos de Guadalajara: que La Tranquila fue originalmente un negocio del exsecretario de Turismo de Jalisco, José de Jesús Gallegos Álvarez.

Como se recordará, Gallegos Álvarez fue asesinado en 2013 en un suburbio de altos ingresos en Guadalajara. Según los expedientes judiciales, la orden del homicidio fue dictada por Nemesio Oseguera, llamado el Mencho, jefe del grupo delincuencial conocido como Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Oseguera presumía que Gallegos blanqueaba fondos para otro cártel y temía que lo introdujera en Guadalajara bajo protección del gobierno estatal: “los Caballeros Templarios”. Por eso ordenó el asesinato, de acuerdo con el testimonio de uno de los sicarios, recogidos en los legajos del caso.

Como cualquiera puede colegir, el asunto de La Tranquila “cae” en medio de dos procesos que son prioridad de la actual administración federal: el caso Lozoya–Odebrecht–Ancira, y la guerra contra el CJNG.

Porque, al parecer, la UIF tiene elementos para sospechar que, tras la muerte de Gallegos, la organización de Nemesio Oseguera podría haber “requisado” La Tranquila, donde eran socios la viuda, el suegro, una cuñada y unos sobrinos del secretario de Turismo. Y cuatro años después, transferida a los Ancira y socios. Por eso la mano de la DEA en el asunto.

 

@emeequis


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