Ahí, frente al acceso al Museo Espacio y a la Puerta Saturnina, en la acera poniente de la avenida Manuel Gómez Morín, está surgiendo la historia de Aguascalientes, del ingenio y las manos de tres artistas del grafiti: Dicker, Semark y Hospek, que aparecen en la imagen, delante de su creación, en la que trabajan desde hace aproximadamente un mes.
La obra, realizada por disposición de la Coordinación General de Planeación y Proyectos de Aguascalientes, es la primera de tres, que darán forma y color a la Historia Matria, desde la etapa prehistórica, hasta la actual. Para ello han recibido la asesoría histórica del maestro Víctor Guerra.
El relato de la épica local comienza con un mamut al que dan caza unos hombres, teniendo como fondo el cerro del Ocote –¿del ocote o de locote?, nos preguntamos el Semark y yo-, supongo que teniendo en cuenta los hallazgos paleontológicos realizados por el doctor Oswaldo Mooser, un suizo interesado en estos menesteres que residió entre nosotros hace décadas, y termina con las fachadas del templo de San Marcos y Catedral… Por lo pronto. Ya veremos después cómo sigue. Felicitaciones, ampliaciones para esta columna, sugerencias y hasta quejas, diríjalas a [email protected].