Con la puesta en marcha de los acuerdos que en materia laboral se establecieron en el tratado Comercial México, Estados Unidos y Canadá (T-Mec), el sindicalismo charro, los sindicatos “blancos” que sólo simulaban la representación y defensa de los trabajadores, llegarán a su fin, afirmó Jesús Enrique Ramírez Pérez, líder de la CROM en Aguascalientes.
En noviembre de este año, comienza en México el proceso de migración de la justicia laboral al Poder Judicial: “Ahora serán jueces quienes resuelvan los conflictos laborales”.
Comenzará la transformación más importante y más profunda al sistema de justicia laboral desde la Revolución Mexicana, porque iniciará el proceso mediante el que se dejan ya las juntas laborales y se pasarán a los juzgados.
Para el caso de Aguascalientes, “nosotros entramos en la segunda fase de transformación, esto es que, tenemos hasta el 2021 para que el Poder Judicial conozca de los conflictos entre sindicatos, pero también entre empresas y trabajadores”.
Ahora, los trabajadores tendrán verdaderamente peso específico en las decisiones. “Se acabarán las votaciones simuladas” ya no habrá elecciones ni toma de decisiones a través de delgados sino que serán los propios trabajadores los que voten y decidan; se acaba también la votación a mano alzada y ahora serán votos cedulares, personales, libre, en lugares neutrales, eliminando la coacción”.
En el caso de la CROM, dijo, “hemos venido practicando desde hace muchos años un nuevo sindicalismo en donde los trabajadores son quienes realmente toman las decisiones, son ellos los que votan, los que deciden y las empresas en donde estamos representando, saben perfectamente que nuestro estilo sindical es de avanzada”.
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