Se calcula una pérdida de 7 mil MDD en 2020 por cancelación de miles de reuniones, expos y congresos. Profesionales del ramo no perciben apoyo a empresas por parte del gobierno federal.

“Estos son tiempos difíciles para todos”, explicaba, en un comunicado, Laura Thompson, vicepresidenta de eventos de la Asociación para las Tecnologías de Envasado y Procesamiento, al anunciar la cancelación de la EXPO PACK, por la incertidumbre del Covid-19, pero con la promesa de regresar en 2021.

Esta reunión se iba a  llevar a cabo a principios de junio pasado en Santa Fe, Ciudad de México.

La industria de reuniones y eventos, impulsada en gran parte por el turismo de negocios, es una de las tantas que ha sufrido el embate de la pandemia. Miles de congresos, convenciones, exposiciones y ferias fueron canceladas. Se calcula una pérdida de alrededor de 7 mil millones de dólares en 2020, ante lo cual, las empresas no perciben un apoyo del gobierno federal.

El Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones (COMIR) realizó proyecciones para este 2020, en las cuales se incluye una encuesta para medir las afectaciones por la contingencia sanitaria. Destaca el hecho que, en promedio, sólo 2% dijo que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha actuado ante los problemas económicos ocasionados por el coronavirus, es decir, es el que peor ha reaccionado.

En contraste, quienes han tenido la mejor reacción son los colaboradores y las mismas empresas, con un 73 y 62% de las respuestas que señalan que sí han tomado medidas para paliar el impacto económico.

De acuerdo con el COMIR, esto se realizó con base en las opiniones directas de más de 250 profesionales de la industria, quienes respondieron el cuestionario aplicado en mayo. El giro de las empresas y personas que respondieron fueron: hoteles, líneas aéreas y de autobuses, servicios de banquetes, organizadores de exposiciones, servicios audiovisuales, entre otros.

ES NOTORIO

Muchos actores del sector político, empresarial y académico han cuestionado y señalado el poco apoyo económico para que las micro, pequeñas y medianas empresas puedan mantenerse a flote. Sólo se implementó un programa de créditos para empresas familiares.

De acuerdo con el último corte de la Secretaría de Economía, se han dado 718 mil 208 créditos de 25 mil pesos.

“No van a haber rescates para potentados. Si hay una quiebra de una empresa, pues que sea el empresario el que asuma la responsabilidad, o los socios, o los accionistas, porque el Estado tiene que proteger a todos y no actuar otorgando privilegios para nadie. Se tiene que poner por delante el interés general, el interés de la mayoría de los ciudadanos y de manera humanitaria atender con preferencia a los pobres”, ha sido el discurso de AMLO.

Pero en el país ya se han cerrado 10 mil empresas y se han perdido poco más de un millón de empleos desde marzo a mayo, apuntan los últimos datos del IMSS. Según López Obrador, en junio se destruyeron menos de 100 mil empleos y para julio ya no se perderán más, “vamos a emerger, vamos a crecer económicamente. Ya tenemos elementos para decir que ya pasó lo peor en términos económicos”.

No obstante, los pronósticos de crecimiento siguen bajando para México. El pasado 7 de julio, Citibanamex revisó sus estimaciones: prevé una contracción del PIB de -11.2%, pues han esperado sin éxito que el gobierno anuncie un paquete de medidas “más significativo” para apoyar la pérdida de empleo y la estabilización al consumo.

AFECTACIONES

Hasta antes de la pandemia se esperaba que, por el dinamismo de la Industria de Reuniones y Eventos, este año subiría su participación en el PIB a 1.64% del PIB, pero ahora se calcula que sea 1.41%. “Este podría ser un nivel más bajo que el que se tuvo durante la crisis y la influenza H1N1 en 2009”, refiere el COMIR.

A principios de este año se proyectaban 332 mil eventos y, hasta ahora, se estima una  cancelación de casi 73 mil. Las más afectadas son las reuniones corporativas o de negocios, con 49 mil 920, seguidas por los congresos de asociaciones, con 9 mil 259; los programas de incentivos, con 2 mil 97; las ferias o expos comerciales, con mil 763, y la clasificación de “otras reuniones”, con 9 mil 796.

“La celebración de eventos caería por debajo de su nivel del 2014, un retroceso de siete años”, alerta el COMIR.

Esta industria ha tenido un crecimiento  sostenido en el número de reuniones en los últimos años: en 2010 se registraron 197 mil 400 y en 2019 hubo 332 mil 416, un aumento de 68.3%.

En 2016, el Consejo de Promoción Turística (desaparecido por AMLO), indicaba que el crecimiento de la industria se debía a la estabilidad económica de México en los últimos años, siendo las reuniones corporativas, así como las ferias y exposiciones, las que mostraban mayor dinamismo.

Aunque el  Consejo decía que esta industria podría tener un potencial más grande, señalaba que una de sus debilidades era la percepción negativa generada del país por la inseguridad y cobertura mediática, pues esto afectaba a la industria.

ADIÓS DINERO

Para 2020 el COMIR estimaba 31 mil millones de dólares de gasto en eventos, hoy se calcula una pérdida de casi 7 mil millones. En las reuniones de negocios y expos se concentra esta merma, con un 70%.

Es así como la industria espera que sus ingresos se reduzcan de manera importante. “La industria de reuniones en México está sufriendo un brutal impacto, reflejado en una caída del 46% en sus ingresos, aunque ha mantenido una actitud solidaria y visionaria al absorber las pérdidas sin realizar liquidaciones de capital humano fijo en la misma medida”, lamenta el COMIR.

Poco menos de la mitad de las exposiciones de negocios, que son las de más peso, se mantuvieron en sus fechas originales de celebración. También se dio la cancelación de 1 de cada 4 exposiciones en el país, los meses más afectados abarcan de abril a julio.

Cabe destacar que este 2020, además de los eventos impulsados por privados, el gobierno también tuvo que cancelar grandes congresos y reuniones que lleva a cabo año con año, como el Tianguis Turístico, que se realizaría en Yucatán (se cambió a marzo de 2021), o como el Congreso Mexicano del Petróleo de Pemex en Monterrey.

Pero la parte más optimista de la industria confía y tiene la esperanza que su recuperación iniciará en agosto y se consolidará hacia noviembre. Algunos otros que no lo son tanto dicen que esto podría ser hasta el próximo año.