APRO
El gerente general del Banco de Pagos Internacionales (BIS), Agustín Carstens, consideró que los bancos centrales han sido cruciales para dar estabilidad financiera ante el golpe económico y los profundos efectos de largo plazo provocados por la pandemia.
Looking ahead, the next tasks for policymakers are to address solvency, prepare for the recovery, and adjust the economy to the post-pandemic world: Agustín Carstens #Covid19 https://t.co/Jh1ZbS5NGQ pic.twitter.com/f67mssdTjO
— Bank for International Settlements (@BIS_org) June 30, 2020
“Si bien la economía global parece estar recuperándose, queda mucho por hacer. El virus está lejos de ser erradicado, y muchos países, especialmente los más débiles, todavía están en la fase inicial de la lucha”, dijo quien fuera secretario de Hacienda durante el gobierno de Felipe Calderón en su discurso de la Junta General Anual del BIS en Basilea.
El también exgobernador del Banco de México (Banxico), dijo que el paro mundial de actividades no tiene precedentes debido a que se detuvo la oferta y demanda de bienes y servicios, así como el turismo y el comercio minorista: “Las interrupciones del suministro y la incertidumbre prevaleciente han socavado la inversión”.
Por ello consideró que enfrentar una crisis de esta magnitud habría sido difícil bajo cualquier circunstancia y defendió la labor de los bancos centrales ante la crisis generada por la pandemia: “Ha sido bastante desafiante, dado el limitado espacio de política monetaria disponible”.
Carstens consideró que los bancos centrales han tenido un papel fundamental durante la pandemia y deberán continuar dando estabilidad financiera, pero destacó que los retos a futuro van más allá de sus capacidades.
“Los bancos centrales son plenamente conscientes de los retos que aún tenemos por delante, ya que las perspectivas de la economía mundial continúan siendo sumamente inciertas. Algunos de estos retos se sitúan fuera de su ámbito competencial: “La política monetaria por sí sola no puede ofrecer una mayor sostenibilidad y crecimiento económico en el contexto de precios y estabilidad financiera. Es necesario contar con políticas fiscales y estructurales favorables al crecimiento”.
Según el gerente general del BIS la actual crisis podría ser “una oportunidad” para implementar políticas económicas que impulsen el crecimiento con inversión sostenible por parte del gobierno: “La cooperación global continuará siendo esencial, particularmente en la provisión de inyecciones de liquidez a gran escala. También se requiere la cooperación internacional para abordar problemas a más largo plazo tales como el costo de los pagos transfronterizos y para abordar el aumento de los riesgos en el sistema financiero mundial”.