APRO/Sara Pantoja
Las sucursales bancarias en la Ciudad de México abrirán a las 10 horas, a partir de este miércoles 10, y recorrerán su hora de cierre para evitar que sus empleados usen el transporte público en las horas “pico” y disminuir con ello las aglomeraciones y contagios de Covid-19.
Esa es una de las cinco medidas que esta mañana presentaron en videoconferencia la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, y el presidente de la Asociación de Bancos de México, Luis Niño de Rivera, con el propósito de evitar congestión en el transporte público y las sucursales bancarias.
También acordaron invitar a las empresas y asociaciones a diversificar, “en la medida de lo posible y de forma voluntaria”, los días de pago de nómina para que no sean en la quincena y a final de mes, y así evitar que mucha gente acuda a las sucursales a un mismo tiempo para retirar su dinero.
El gobierno de la Ciudad de México hará lo propio con el reparto de los recursos de sus programas sociales. “La idea es no concentrar en dos días la distribución del dinero”, detalló la secretaria de Administración y Finanzas, Luz Elena González.
El presidente de la ABM, dijo que conversarán con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) para ver si se puede aplicar la propuesta entre sus empleados.
Otra medida acordada es que los empleados de los corporativos de los bancos en la Ciudad de México que actualmente laboran desde sus casas –alrededor de 53 mil 400– mantengan el trabajo a distancia, hasta que las autoridades sanitarias aseguren que ya existen las condiciones para regresar a las oficinas.
De acuerdo con Niño de Rivera, en la capital hay mil 877 sucursales bancarias, de las cuales 24% están cerradas.
Además, el gobierno capitalino y la ABM acordaron que afuera de las sucursales de mayor afluencia se habiliten medidas para garantizar que se respete la sana distancia en las filas de los cuentahabientes. Personal de las secretarías de Movilidad y Seguridad Ciudadana ayudarán en esta labor.
Por último, dijeron que a mediano y largo plazo se promoverá el uso de la plataforma CoDi, desarrollada por el Banco de México, para hacer pagos digitales sin tener que ir a las sucursales.