- La paraestatal ya suma 293 decesos por coronavirus, con un presupuesto para servicios médicos del personal 12.3% inferior al del año pasado. Testimonios de trabajadores pintan un panorama desolador, especialmente en las plataformas
EMEEQUIS/Patricia Tapia
Zozobra es lo que sienten los trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex) cada vez que suben a una plataforma, que entran a una refinería, en un complejo petroquímico, los que están en terminales, los que reparan ductos.
Su vida está en juego en una industria que por su naturaleza es de alto riesgo y que este año ha aumentado por un visitante que llegó de muy lejos: el Covid-19. “Desgraciadamente llevo seis conocidos míos que ya fallecieron”, comparte un trabajador de plataforma.
Los empleados enfrentan todo esto con un menor desembolso para salud.
De acuerdo con el presupuesto de Pemex para este año, se designaron 12 mil 438 millones de pesos para servicios médicos al personal de la petrolera, 12.3% menos que el de 2019, cuando fue de 14 mil 176 millones.
Mientras que para el primer trimestre de 2019 el índice de frecuencia de accidentes se ubicó en 0.13 lesiones por millón de horas hombre laboradas, para el mismo periodo de 2020 se disparó a 0.21, 61.3% más.
En tanto que el índice de la gravedad de los percances creció 39.2% (de 5 a 7), según reporta la Empresa Productiva del Estado en sus resultados financieros.
Es así como el coronavirus tomó mal parados a los trabajadores de Pemex, quienes han expuesto en redes sociales el alto riesgo de contagio en las instalaciones, principalmente en las plataformas petroleras, donde tienen que pasar largas jornadas.
Hasta ayer 3 de junio, la empresa que comanda Octavio Romero Oropeza registra mil 855 casos positivos de Covid acumulados, entre trabajadores, jubilados y familiares. Han fallecido 293 personas, de las cuales 94 son trabajadores activos.
En el olvido
El personal de Pemex se siente poco respaldado y olvidado, viviendo algo “inédito”, así lo expresa Óscar Vázquez Ortiz, quien lleva 25 años trabajando para la petrolera. Se desempeña como probador analítico de gas en la plataforma Abkatún Delta, que se encuentra en la Sonda de Campeche.
Óscar platica con EMEEQUIS sobre la situación de los trabajadores que están en las plataformas, en donde las medidas para la contingencia sanitaria han sido “raquíticas” y el director, Romero Oropeza, ni siquiera un mensaje les ha transmitido.
“En marzo y abril solamente nos tomaban la temperatura con una pistola, inclusive estuvieron usando unas pistolas térmicas, que son para uso industrial, no son para para tomar la temperatura de un cuerpo”.
Además, señala que las revisiones médicas no son exhaustivas y ni siquiera se les están haciendo exámenes, y los que llegan a dar positivo, ya después no se les hace prueba para saber si ya están libres del virus.
“En cuestiones de servicio médico tenemos muchos casos horribles, de pesadilla. Por ejemplo, vas al servicio médico y le dices que te sientes mal. Entonces el médico a simple vista te hace una revisión, te incapacita y permaneces en tu casa aislado y monitoreado por teléfono”.
De acuerdo con Pemex, hasta ayer se ha atendido por videoconferencia a 5 mil 673 derechohabientes, entre los que se han identificado 2 mil 301 con síntomas respiratorios.
Compañeros caídos
Óscar ha sido testigo de que varios de sus compañeros han perdido la batalla contra el Covid-19. “Desgraciadamente llevo seis conocidos míos que ya fallecieron, de mi plataforma han muerto tres. Tenemos aquí un gran problema en plataformas, pues el gobierno se ha hecho de la vista gorda y las autoridades de Pemex también”.
De acuerdo con las cifras diarias de la Empresa Productiva del Estado revisadas por esta revista digital, a partir del 14 de mayo los decesos han ido en aumento, pues de los 94 trabajadores activos que han perdido la vida, 66% ha sido entre esa fecha y el 3 de junio.
El número más alto de trabajadores fallecidos se registró el pasado 21 de mayo, con 8 muertes. Las comorbilidades más frecuentes entre el personal que ha perdido la vida son hipertensión arterial sistémica, diabetes mellitus, obesidad y enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
En el caso de los trabajadores externos, es decir que son de empresas contratistas, el problema es peor, ya que casi nadie sabe de sus historias. La mayoría sube a las plataformas con un seguro que sólo les abarca 14 días, pues lo hacen sólo para cumplir el requisito. Entonces, después de ese tiempo, quedan totalmente desprotegidos. Óscar asegura que la cifra de externos fallecidos está “maquillada”.
Del 15 de abril que Pemex comenzó a reportar el estado de salud de sus trabajadores y derechohabientes afectados por Covid-19, hasta el 3 de junio, únicamente registra el deceso de tres externos.
El trabajador ha sido testigo del mal manejo de la situación. Denuncia que ni siquiera el equipo de protección personal (EPP) se les está dando, por lo que ellos mismos tienen que comprarlo. En su caso gasta mil pesos al mes, pues requiere de un equipo más especializado. Otros con labores más sencillas desembolsan, en promedio, 500 pesos.
“En donde está el personal de recursos humanos pusieron un papel donde te entregaban tu EPP (casco, botas, lentes, tapones para los oídos), de que se suspende que la entrega del equipo de protección personal por Covid-19 es hasta nuevo aviso”.
Aparte, en las plataformas no cuentan con el espacio suficiente para mantener la sana distancia, ya que los espacios son reducidos y, por ejemplo, a la hora de la comida, aunque ya están entrando de cinco en cinco, dice que de nada sirve, pues las sillas las dejan juntas.
Los otros datos y una demanda
Mientras que trabajadores y sus familiares han denunciado en redes sociales lo que están pasando a falta de la actuación de las autoridades de Pemex, en abril la misma Empresa Productiva del Estado aseguraba que estaba implementando un modelo de prevención integral para minimizar el contagio entre la comunidad petrolera en la Sonda de Campeche.
Entre las acciones que según Pemex estaba llevando a cabo desde entonces estaban: suministro de dispensadores de gel antibacterial, jabón líquido para manos, material para limpieza de edificios, instalación de filtros de control de acceso de personal, con médicos para toma de temperatura corporal, y aplicación de encuestas.
No obstante, Óscar acusa que no fue hasta mediados de mayo que comenzaron a ver algunas medidas como la sanitización de instalaciones y embarcaciones. Además, refiere que en los cuestionarios nunca se les pregunta a trabajadores si son de procedencia extranjera.
El pasado 22 de mayo, medios locales de Campeche informaron que el diputado local independiente, Luis Alonso García Hernández, interpuso una denuncia contra Octavio Romero Oropeza ante la Fiscalía General de la República (FGR), por la negligencia de no activar los protocolos sanitarios necesarios, lo que ha ocasionado la muerte de trabajadores.
La teoría extranjera de la propagación
Óscar dice que ya desde el momento en que se sabe que números altos de trabajadores de empresas contratistas vienen del extranjero, tuvieron que ver que era un factor de riesgo.
“En las plataformas marinas suben, yo creo que a diario, como unos 20 extranjeros; vienen de Europa, Estados Unidos, Canadá, Brasil, de muchas partes del mundo, a darle mantenimiento a equipos muy especializados, que aquí en México no existe la mano de obra para sus equipos y en muchos casos hay plataformas que son comandadas por puro asiático”.
Dice que ahí se comenzó a sospechar que empezó el brote, aunado a las personas mexicanas que viajaron al extranjero y omitieron decir la verdad en el cuestionario que les hacían al abordar las plataformas.
“Yo estoy en Ciudad del Carmen laborando en una plataforma que se llama Abkatún Delta. Estamos a 6 kilómetros de Abkatún Alfa, que fue la primera plataforma donde empezó un brote de virus en el cual se infectaron 60 trabajadores. En esta plataforma de Abkatún Alfa llegan barcos que son hoteles. Traen a veces hasta 400 personas en esos barcos que los usan para dormir, transportan personal y lo distribuyen en varias plataformas en el Golfo de México”.
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