Todos para abajo. De marzo 2020 a abril 2020 hubo un decremento de 98 patrones ante el IMSS en Aguascalientes, en el ámbito nacional fue de 13 mil 181 empleadores, informó Raúl González Alonso, presidente local de la Coparmex después que en la rueda de prensa de la mañana de ayer en compañía del gobernador Martín Orozco Sandoval, anunció que varias empresas afiliadas a este órgano empresarial ya no operarán. Raúl González explicó que luego de más de dos meses de tener detenida la producción, será complicado pensar en estos momentos en una reapertura al cien por ciento, al ser contadas las que puedan reiniciar con su plantilla laboral completa, al prever que varios se reactivarán, pero con menos personal. De manera discreta, el líder empresarial responsabilizó a la administración de Andrés Manuel López Obrador, debido a los nulos apoyos para que las empresas conserven las fuentes de empleo. “Son irrisorios”, dijo, al compararlos con lo que ofrecen otras naciones, “estamos a tiempo de que el Gobierno Federal rectifique y destine mayores recursos e incentivos para que las empresas puedan proteger los empleos y generar los puestos de trabajo que el país requiere”.
Ya ni quejarse es bueno. Seguramente Raúl González venía encarrerado y animado por Orozco Sandoval, quien durante la conferencia, tras señalar que un buen número de las empresas quebraron durante la Jornada Nacional de Sana Distancia y ya no podrán abrir, aprovechó para criticar las medidas a medias de López Obrador, el gobernador apuntó que los programas asistencialistas no eran la única vía de reconstrucción económica para el país y no se puede basar la reactivación económica en programas como Jóvenes Construyendo el Futuro, que si bien ayudan a la economía familia no alientan la generación de empleo, porque “el país no se basa en eso, el país no se basa en que cada apoyo es un empleo, porque sería muy mediocre pensar que un joven tiene un empleo de 3 mil 700 porque le llega la beca de Jóvenes Construyendo el Futuro”.
El horror, el horror. Las críticas de Raúl González y Martín Orozco no son infundadas, ayer mismo, el Inegi dio cuenta de los números del golpe mortal que dio al empleo la pandemia, y antes de que los tetratransformistas comiencen con que los datos no son comparables, es necesario subrayar que el mismo instituto dirigido por Julio A. Santaella lo indicó al presentar la primera Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE), la información fue levantada en abril de 2020 y da cuenta de cómo en ese mes la pandemia sacó del mercado laboral a 12.3 millones de personas, los defensores del Instituto Nacional de los Otros Datos no pueden desafiar esa información porque a esos millones que cuenta, lo explica el Inegi, son mexicanos que se encuentran en un estado de suspensión laboral temporal ocasionado por la cuarentena, una suspensión sin percepción de ingresos de por medio y sin certeza de si volverán al trabajo. Los más de 12 millones “desocupados”, víctimas de la suspensión temporal de actividades, están en espera de la reactivación económica, de los resultados de la “nueva normalidad”, no todos son candidatos a becas o apoyos, frente a esa masa de esperanzados, ¿de qué sirve la promesa de los más de 2 millones de empleos que según López Obrador va a crear antes de que acabe el año?, ¿se van ir de albañiles a la obra del Tren Maya, a sembrar árboles frutales al sur?
Disculpas. Frente a la realidad de más 12 millones de mexicanos en espera, los actores políticos se las arreglan para hacer el ridículo al colocar su atención en banalidades, ayer, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, ofreció disculpas a la senadora Alejandra Reynoso, después de que los panistas lo acusaran de misógino y de ejercer violencia política de género por la forma en que le respondió durante una sesión virtual. López-Gatell indicó durante la conferencia de prensa que le preocupaba que su respuesta haya sido interpretada así: “Mis convicciones que vienen de mucho tiempo atrás son muy claras, he propugnado siempre el respeto, la defensa, la promoción de la igualdad de los géneros. No es mi intención ofender a nadie, ni a la senadora Reynoso ni absolutamente a nadie. Respeto profundamente la separación de Poderes. Si alguien se siente ofendido y pide una disculpa, ese alguien tiene derecho a que se le dé una disculpa y yo no voy a cuestionar si es válida o no su percepción de que fue ofendida. Puedo decir públicamente que no tuve intención alguna ni la tuve en ese momento de ofenderla ni a ella ni a nadie y le pido una disculpa”. Como lo más importante para el país en este momento es resarcir el honor vituperado de los legisladores López-Gatell machacó: “Le pido una disculpa a la senadora Alejandra Noemí Reynoso Sánchez, senadora de representación proporcional por Guanajuato, del Partido Acción Nacional. Le pido una disculpa senadora si le ofendí, créame que no fue realmente mi intención”. Y ya, sana sana, colita de rana. Ahora, ¿qué tal si todos ellos ofrecen no una disculpa, una acción concreta a las mujeres que viven en condición de riesgo, que son víctimas de la verdadera misoginia?, ¿esas mujeres no se la merecen porque no son senadoras?, ¿esas víctimas no merecen la reacción aireada de los panistas que salieron a defender a su compañera?
Se cuecen habas. En marzo de este año, una nota de nuestro compañero Gabriel Soriano detallaba que no se tenía notificación en el Ayuntamiento de la capital sobre la denuncia penal contra Gustavo Tristán López, actual director del relleno sanitario y exregidor panista de la administración anterior, también de Teresa Jiménez, por acoso laboral y sexual hacia una mujer, que aseguró desde siempre no ser la única en haber padecido estas agresiones por parte del funcionario público. En ese momento, la alcaldesa Teresa Jiménez dijo que revisaría el tema y, de resultar culpable, se le separaría del cargo. También el secretario del Ayuntamiento, Jaime Beltrán, se pronunció y aseguró que no había denuncia formal de los hechos, mientras que la víctima de este caso se presentó ante la Fiscalía General a denunciar. Ayer, por medio de un boletín, el Instituto Aguascalentense de las Mujeres comunicó que ofrecerá apoyo “sicólógico y moral” a una persona que denunció hostigamiento sexual y atentados desde el 2018 de parte de Gustavo Tristán López, y cuyo caso aún no tiene una resolución. El boletín dice que la víctima del delito “solicitó a la directora de este instituto su apoyo para dar seguimiento al caso”, a lo que nos preguntamos por qué el Instituto Municipal de las Mujer de Aguascalientes y su titular, Zayra Angélica Rosales Tirado, no se acercaron a atender el caso, siendo que le corresponde por pertenecer a la misma administración municipal, algo que nos da mucho qué pensar. En el caso del IAM, se lee que su titular, Nancy Gutiérrez, “mencionó que la prioridad del Instituto es salvaguardar la seguridad e integridad de las mujeres del Estado”, por lo que esperamos ansiosos el boletín donde se observe que las extrabajadoras que fueron despedidas en plena pandemia del Centro de Justicia para las Mujeres también recibirán, mínimo, esa atención sicológica y moral que brinda el instituto estatal a las víctimas de violencia laboral, no queremos pensar que estas mujeres tendrán que acercarse al IMMA a ver si allá les hacen caso, aunque lo dudamos. A la mejor sí hacen un escandalito los senadores panistas…
La del estribo. De última hora nos llega el rumor de que Ricardo Rodríguez Vargas renunció al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado… se nos fue el santo al cielo, ¿y ahora quién dirigirá las subastas en Los Pinos?, ¿renunció o lo renunciaron?, off the record ya se justifica la salida de Ricardo Rodríguez indicando que cumplió con el propósito de transformar el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) en el Instituto Robin Hood, y que por eso ahora lo sustituirá Jaime Cárdenas, de nuevo: ¿renunció o lo renunciaron?
@PurisimaGrilla