- El Cusaem, con sus diversas denominaciones, acusado de ser el mini ejército de Peña Nieto, escapó de auditorías el sexenio pasado y en este continúa como si nada, en un limbo jurídico: nadie sabe si son una entidad privada o gubernamental.
EMEEQUIS.– Un negro historial respalda a los Cuerpos de Seguridad Auxiliar y Urbana del Estado de México (Cusaem), empresa que subió como la espuma en la administración de Enrique Peña Nieto, con cuantiosos contratos. A la llegada de la 4T se vislumbraba su caída, no obstante, no ha sido así: tan sólo la Comisión Federal de Electricidad (CFE) le ha dado 11 contratos.
El Cuerpo de Vigilancia Auxiliar y Urbana del Estado de México, que pertenece a Cusaem, se ha hecho de estos contratos con la eléctrica nacional bajo el mando de Manuel Bartlett Díaz. En 2019 se le otorgaron ocho, y tres más durante este año, para brindar servicios de seguridad. Estos suman 136 millones 181 mil pesos.
De acuerdo con el registro de Procedimientos de Contratación de la CFE consultado por EMEEQUIS, todos se han dado por adjudicación directa. Esta empresa emblemática del priísmo se ha vinculado con exfuncionarios, como es el caso del exsecretario de gobernación, Alfonso Navarrete Prida, y el del exsecretario de Desarrollo Social (Sedesol), Luis Miranda Nava, hombre que confianza de Peña Nieto.
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Durante la administración peñista, varios senadores del PAN pidieron auditorías a Cusaem y sus filiales por diversas anomalías en su operación. En 2015 señalaron que la empresa operaba bajo los siguientes nombres: Cuerpo de Vigilancia Auxiliar y Urbana del Estado de México, Cuerpo de Seguridad Auxiliares del Estado de México, Cuerpo de Guardias de Seguridad Industrial, Bancaria y Comercial del Valle de Texcoco, Cuerpo de Seguridad Industrial, Bancaria y Comercial del Valle de Toluca y Jefatura de Policía del Estado de México.
LOS 11 CONTRATOS
El primer contrato que obtuvo el Cuerpo de Vigilancia Auxiliar y Urbana del Estado de México con la CFE que encabeza Bartlett fue el 16 de mayo de 2019 y también fue el de mayor denominación, por 43 millones 731 mil pesos. Según la decisión de adjudicación, este contrato se dio para el “Servicio de vigilancia para las Zonas de la División Valle de México Norte”.
Para la Ciudad de México se trataba de 11 instalaciones, para las cuales requerían 17 guardias, y para el Estado de México eran 82 instalaciones, donde la cantidad solicitada de elementos fue de 146. El periodo que abarcó fue del 6 de junio de 2019 al 31 de diciembre de ese mismo año, indican los anexos de necesidades.
También en mayo del año pasado se le dio otro contrato por 8 millones 107 mil pesos para el servicio de vigilancia y seguridad a instalaciones de la División Valle de México Centro, Estado de México y almacenes. Para éste, el 23 de mayo la CFE mandó a Cusaem una petición de oferta técnica y económica para el servicio de seguridad física para 14 instalaciones.
Y así durante ese año, el que se llegó a denominar el brazo de seguridad de Peña Nieto, siguió sumando. En junio se hizo de cuatro contratos: El día 12, por 17 millones 117 mil pesos; el 20 consiguió el de 16 millones 709 mil, y el 27 fueron dos: uno por 7 millones 223 mil y el otro por 5 millones 761 mil.
Mientras que en julio ganó dos contratos, uno por 18 millones 101 mil pesos y el segundo por 7 millones 649 mil. Esa fue la cosecha de Cusaem con la CFE durante 2019.
En este año se ha hecho de tres contratos. El 31 de marzo tuvo dos adjudicaciones, una por 6 millones de pesos y otra por 2 millones 507 mil.
El último que tiene registrado la CFE se le concedió el pasado 7 abril por un monto de 3 millones 271 mil pesos, aunque el fallo se dio ese día, en el objeto se lee “contratación de servicios auxiliares de seguridad física del 1° abril al 10 de mayo de 2020 en las instalaciones de la DCVMS (División Comercial Valle de México Sur)”.
Este medio digital solicitó a la CFE su postura sobre las adjudicaciones directas al Cuerpo de Vigilancia Auxiliar y Urbana del Estado de México. Concretamente, por qué a pesar de los señalamientos sigue ganando contratos, pero no obtuvo obtuvo respuesta.
Esta es la adjudicación directa más cuantiosa (43 millones).
IRREGULARIDADES
En 2017, el entonces diputado por Morena, Mario Ariel Juárez Rodríguez, emitió un punto de acuerdo en el que exhortaba a la Secretaría de la Función Pública (SFP) y a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a investigar y revisar los contratos otorgados por el gobierno federal en el sexenio de EPN.
En este señaló que Cusaem no tiene una definición clara, pues opera como empresa privada, a pesar de tener carácter público; se le dan contratos por parte del gobierno de manera directa, sin ser regulados y vigilados.
Esto es un problema, porque los Cusaem no tienen un régimen jurídico claro. La Ley de Seguridad Pública del Estado de México no los menciona y los mandos de dicho grupo jamás han sido llamados a comparecer al Congreso local donde, además, se ha rechazado toda iniciativa para normarlos, decía el punto de acuerdo.
“Sus elementos vigilan autopistas, instalaciones nucleares, hospitales e, incluso, sirven de escolta a secretarios de Estado. Los Cuerpos de Seguridad Auxiliar y Urbana del Estado de México no son regulados ni auditados frecuentemente, técnicamente no existían para la ley mexiquense hasta la Ley de Seguridad del Estado de México aprobada en el congreso local”, continuaba el exhorto.
Varios medios documentaron a lo largo del gobierno peñista las anomalías de Cusaem, que se caracterizó por su sofisticado armamento y los miles de millones de pesos que se embolsó en esos seis años. Algunos denominaron a esta empresa como la caja chica y el mini ejército de Peña.
La última contratación registrada es del 7 de abril de 2020.
En su primer año de gobierno, López Obrador criticó los contratos que se daban a las empresas se seguridad privadas.
“Estamos por terminar el análisis sobre los cerca de 50 mil elementos que en efecto contrata o contrataba el gobierno para cuidar sus instalaciones. ¿No les parece eso una aberración? Se contaba con 10 mil efectivos para cuidar a la gente, 10 mil efectivos de la Policía Federal, y se contrataba para cuidar las oficinas del gobierno y a los funcionarios a 50 mil policías privados. Estamos haciendo la depuración de todo esto. Se crearon empresas privadas de seguridad vinculadas con políticos”, dijo AMLO el 23 de abril de 2019 en su conferencia mañanera.
Meses después de esta declaración, Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, dijo que tres empresas de seguridad privada eran las que cubrían el 32.68% de las instalaciones federales.
“Les voy a dar el nombre de tres de ellas, pero hay otras. Estas son las más importantes: Cusaem, Servicios Industriales e Institucionales y Servicios Especializados de Investigación y Custodia, Sociedad Anónima”, señaló Durazo.
Pero siguen sin ser ni uno ni otro, una entrevista realizada por Contralínea en enero de este año a Raúl Sapién Santos, presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada, apunta que en Cusaem dicen que son del gobierno cuando les conviene, y cuando no, son cuerpos de vigilancia auxiliares.
En una de las peticiones de oferta técnica y económica que la CFE le hizo al Cuerpo de Vigilancia Auxiliar y Urbana del Estado de México, uno de los correos que se pone es [email protected].
El director de Cusaem es José Manuel Álvarez González, quien fue secretario particular de Alfonso Navarrete Prida cuando encabezó la Secretaría de Trabajo y Previsión Social.
Otra adjudicación por “servicio de vigilancia” con monto de 18 millones.
UNA JOYITA
En junio de 2015, el Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) ya había presentado igualmente un punto de acuerdo para pedir a la ASF que realizara diversas auditorías en relación con la empresa Cusaem o sus afiliadas, así como a la Procuraduría General de la República, para informar acerca de los casos que tengan relación con dichas empresas.
Pero en ese entonces, no sólo las anomalías en los contratos prendieron las alarmas. En ese punto de acuerdo también se enlistó una serie de presuntos antecedentes delictivos, como se lee a continuación:
- En 2010, agentes Cusaem eran guardaespaldas de José Jorge Balderas, alias el JJ, relacionado con el Cártel de los Beltrán Leyva y responsable de la agresión al futbolista Salvador Cabañas.
- El caso en donde se “equivocaron” de delincuentes y mataron a una arquitecta en Atizapán. Ahí se detuvo a 2 elementos de Cusaem por homicidio, varios por abuso de autoridad. Destacó la detención por el disparo de ametralladoras irresponsablemente.
- En junio de 2014, se detuvo a una persona por perpetrar diversos ataques sexuales en contra de mujeres, también miembro de Cusaem.
- En agosto de 2014 detuvieron a 6 secuestradores del Estado de México, también miembros del grupo.
- En octubre de 2014, detuvieron a 4 sujetos por el robo de cajeros, miembros de Cusaem
- En diciembre de 2014 detuvieron a dos secuestradores en Chalco, miembros del CUSAEM.
Pero todos los señalamientos no han bastado. Esta empresa sigue ganando contratos con la 4T, pues la CFE no es la única. Esta revista digital detectó al menos 18 contratos que se iniciaron entre enero y abril de este año, con diversas instituciones federales, como la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), Liconsa, Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales, Archivo General de la Nación y con Tribunal Federal de Justicia Administrativa y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
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