- El derecho a la inclusión digital universal sólo está plasmado en papel
- Sigue sin ampliarse la infraestructura digital
En tiempos de pandemia, el acceso a la internet no sólo se convirtió en una herramienta necesaria para el sector educativo, al ampliarse de manera importante las clases en línea, sino que también en el sector comercio y para algunos servicios como los bancarios, representó una manera de mantenerse a flote durante el confinamiento obligado a causa del Covid-19, aunque por otra parte la infraestructura digital también mostró sus deficiencias, según expuso José Gil Gordillo Mendoza, secretario de comisiones del Colegio de Economistas de Aguascalientes.
La pandemia hizo evidente la importancia de la infraestructura digital, pero también las deficiencias de la misma, ya que México ocupa uno de los últimos lugares dentro de la OCDE en lo que respecta a la banda móvil, el 35 de 38 países,
A pesar de que el derecho a la inclusión digital universal está plasmado en la Constitución y señala que será garantizado centralizadamente por el Ejecutivo Federal, por conducto de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la verdad es que hasta ahora sigue siendo un discurso que no se hace efectivo.
El economista consideró un error pensar que solo en las comunidades rurales están exentas al derecho efectivo de la inclusión digital, pues en las ciudades hay muchas zonas que no cuentan con el acceso a internet: “Estamos 18 puntos abajo del promedio entre los países de la OCDE, nuestro promedio de penetración es del 71 por ciento, cuando el resto de los países este año ya están por arriba del 90 por ciento. Es necesario cambiar el enfoque para garantizar el derecho a la inclusión digital, con mayor infraestructura”.
Destacó que México cuenta con una menor infraestructura digital, pues la empresa que hace unos años se encargó de instalar la banda ancha en el país (Telmex de Carlos Slim), ya no amplió más el servicio y se quedó estancado, y con ello la conectividad a internet de gran parte del país.
A pesar de ser una herramienta efectiva para el sector comercio, hasta el momento solo el 21 por ciento de la población realiza compras por la internet, a pesar de los esfuerzos del Banco de México para facilitar esta situación a través de la herramienta llamada CODI, la cual solo tuvo 500 mil descargas; a pesar de estas cifras, es un hecho que las transacciones a través de la banca digital van en crecimiento.
José Gil Gordillo consideró que para logra una mayor inclusión digital es necesario, además de mayor infraestructura, capacitar a la población, ya que es una realidad que entre más avances tecnológicos hay, mayor exclusión a estos también, lo que impacta en varios ámbitos de la vida diario, por ejemplo en la búsqueda de empleo –situación en la que están muchas personas en medio de la pandemia– ya que actualmente es más fácil encontrar ofertas de trabajo a través de las redes sociales que por otra medios habituales como el periódico; en este momento el 26 por ciento de las personas encuentran un nuevo trabajo en la internet, mientras que otros, aunque cuenten con un teléfono celular inteligente, no saben cómo utilizarlo para este fin.
Según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2019, en México hay 80.6 millones de usuarios de internet y 86.5 millones de usuarios de teléfonos celulares. El 76.6 por ciento de la población urbana es usuaria de Internet. En la zona rural la población usuaria se ubica en 47.7 por ciento. De los hogares del país 44.3 por ciento dispone de computadora y 92.5 por ciento cuenta con al menos un televisor.