- Hay un caso grave de coronavirus y cuatro sospechosos entre los sacerdotes
- Episcopado Mexicano giro circular para ordenar tomar medidas y evitar nuevos brotes
No habrá festejos para la virgen de la Asunción en este agosto, informó durante la homilía de la misa de la mañana de ayer domingo en la Catedral de Aguascalientes, el obispo José María de la Torre, además de informar de que hay un caso grave por coronavirus entre sus sacerdotes, quien ya se encuentra hospitalizado, así como cuatro sospechosos.
Detalló que la prueba se realizó a cinco clérigos, uno resultó positivo, dos salieron bien librados y los otros dos se encuentran aún en espera de los resultados.
Compartió además que del Episcopado Mexicano les hicieron llegar a todos los obispos una circular para que en caso de decidir abrir las puertas de los recintos religiosos se realice con muchos cuidados al existir en peligro latente de contagio y por tanto de nuevos brotes: “Nos estaban diciendo que de los cuidados de un enfermo de Covid, en el mayor de los extremos, llega a costar un millón de pesos, y que en el caso de que un sacerdote o un colaborador llegue a enfermarse, pues definitivamente no tenemos recursos para cubrir tantas necesidades, por eso nos han pedido que nuestras fiestas patronales sean muy discretas y nuestras celebraciones también más austeras”.
De la Torre Martín expuso que se realiza ya un programa muy austero para celebrar a la Virgen de la Asunción desde las parroquias, pues no será conveniente llevar a cabo las romerías ni las peregrinaciones que comúnmente se realizan durante el quincenario, como tampoco la fiesta grande con carros alegóricos el 15 de agosto, “tendremos que ser creativos y celebrar a la santísima virgen de otra manera”.
Consideró también necesario prescindir de la participación de agrupaciones corales durante las misas, al ser su responsabilidad el cuidado de los participantes, quienes en muchas ocasiones son niños y ante esta situación, los protocolos dentro de los espacios religiosos de la Diócesis serán más minuciosos.
Reiteró a los asistentes a la misa del domingo, la cual se transmitió también a través de Facebook, las complicaciones que representa que alguien de positivo al nuevo coronavirus, pues es necesario buscar a todas las personas que se relacionaron con ella y realizarles pruebas a todos, de tal manera que por cada sacerdote contagiado se tuvo que realizar análisis a los sacristanes, al coro, a los acólitos y todos los que están a su alrededor, lo que es complicado, costoso y desgastante, “entonces es necesario que esperemos hasta nuevo aviso para las fiestas”.