- Antes de la pandemia ya se violaba el derecho a la salud de los trabajadores
- La población vulnerable no puede ser obligada a volver a laborar
Colectivo Raíz dará seguimiento a cómo las mujeres de las maquilas del estado regresarán a sus puestos de trabajo y verificarán que lo hagan con las condiciones sanitarias que exige la llamada nueva normalidad, luego de la etapa de confinamiento obligatorio para prevenir la expansión del Covid -19, informó Natalia Rodríguez, coordinadora de la asociación civil.
Tras observar el colectivo que antes de la pandemia ya se violaban “casi sistemáticamente” el derecho a la salud de los y las trabajadoras, esto obliga a garantizar que las fábricas cumplan con las condiciones sanitarias en la nueva normalidad, a fin de que no se ponga en peligro la integridad física de los trabajadores en el retorno paulatino que inició el pasado lunes a partir de la reactivación económica en el estado.
Para las personas que trabajan en la maquila, la reactivación económica significa volver a las fábricas con el aliciente de contar nuevamente con su fuente de trabajo y percibir el cien por ciento de su salario, dado que varias fábricas pagaron la mitad de los salarios o solo un salario mínimo durante el confinamiento por la pandemia.
¿Cuáles son las condiciones que deben tener los centros de trabajo para operar de manera segura para las y los trabajadores?, Natalia Rodríguez explicó que el regreso a las fábricas para las y los trabajadores se divide en dos etapas: en la primera, se debe elaborar un plan de trabajo diseñado por representantes patronales, sindicales y trabajadoras. Por medio de este plan se deben identificar los servicios esenciales y el personal disponible para desarrollarlos, la población vulnerable no puede ser obligada a volver a laborar.
También se establecerá si hay necesidad de adecuaciones físicas en el espacio laboral, por ejemplo, barreras de separación de 1.5 metros, instalación de sistemas de ventilación, instalación de lavamanos. Además, se debe diseñar un plan de capacitación para las y los trabajadores, así como un código de ética para la no discriminación laboral por motivos de salud.
La etapa dos consiste en el retorno gradual y escalonado a las fábricas, para ello se deben aumentar las unidades de traslado, de forma que las trabajadoras puedan tener una distancia de 1.5 m entre ellas durante las más de dos horas de trayecto que hacen algunas hasta la fábrica.
Se deberá proveer de equipo de protección como guantes y cubrebocas, designar a alguien que tome la temperatura durante la entrada a la fábrica, establecer horarios de entrada y salida escalonados e instalar tapetes sanitizantes y procesos de desinfección de las áreas de trabajo.
El presidente del Consejo Empresarial Textil y de la Confección (Cetec), José de Jesús Martínez Marmolejo detalló a LJA.MX que sólo entre las empresas afiliadas a este organismo empresarial se cuantifican alrededor de 18 mil trabajadores, más los que laboran en maquilas no integradas en esta organización.