APRO/Juan Carlos Cruz Vargas
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) reveló que en 2019 algunos de los programas sociales más representativos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador presentaron sobre ejercicios.
Pero, además, una investigación titulada ‘Política social en México. Evolución en los últimos 20 años’, destaca que los programas carecen del carácter de condicionalidad, que se refiere a las transferencias monetarias siempre y cuando los beneficiarios cumplan con las condiciones que el programa establezca, las cuales van más allá de las características intrínsecas de la población.
De acuerdo con el CIEP, en el primer año del gobierno de López Obrador el programa Producción para el Bienestar ejerció un presupuesto 23.7% veces mayor al que le fue aprobado para ese año; por otra parte, Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez ejerció un presupuesto 45.0% mayor al aprobado, y en el caso de Jóvenes Escribiendo el Futuro –la modalidad educativa del programa Jóvenes Construyendo el Futuro– el presupuesto ejercido fue 43.8% mayor.
Asimismo, la Pensión para el Bienestar de las personas adultas mayores registró el año pasado un ejercicio 13.1% mayor a su presupuesto aprobado.
La investigación arrojó que el único programa que cuenta con condiciones para recibir las transferencias es Jóvenes Construyendo el Futuro, que tiene como objetivo desarrollar capacidades laborales. El resto únicamente operan bajo reglas o lineamientos de operación, sin requerir el cumplimiento de condiciones específicas.
El análisis del CIEP afirma que los programas sociales no condicionados dan a los beneficiarios una mayor libertad para utilizar los recursos de acuerdo con sus necesidades.
Sin embargo, aunque los programas no condicionados ayudan a reducir la pobreza a corto plazo, no garantizan que los beneficiarios destinen las transferencias a reducir la pobreza a largo plazo.
México –añadió– ha incrementado las acciones en materia de política social en los últimos 20 años. “Los programas sociales, dirigidos a la población más vulnerable, han extendido su cobertura y han aumentado su presupuesto.
“Antes de 2019 los principales programas sociales se caracterizaban por ser en su mayoría de transferencias condicionadas”, concluyó.