Milton Martínez
HERMOSILLO, Son. (apro).- En el onceavo aniversario del incendio de la guardería ABC, en el que 49 infantes perdieron la vida, los deudos, con su dolor y luto, sólo se permitieron una modesta ceremonia en las ruinas de lo que quedó del centro infantil, debido al confinamiento por la pandemia de covid-19.
La vigilia, los servicios religiosos y las marchas multitudinarias en diferentes ciudades del país tendrán que esperar hasta que la cadena de contagios sea contenida.
En medio de los escombros, Juanita Luna, madre de Jonathan, exigió a las autoridades el esclarecimiento del caso y la impartición de justicia.
“Que se nos diga toda la verdad: por qué nuestros hijos murieron cuando se suponía que los dejamos seguros y a salvo mientras cumplíamos una jornada más de trabajo”, expresó frente a los poquísimos asistentes y a de redes sociales que seguían la transmisión en vivo.
Desde hace 11 años, añadió, se inició una incesante lucha para exigir justicia a las autoridades.
“Esta es la enorme deuda que tiene que solventar el Estado mexicano, por lo que esperamos y confiamos en el compromiso que hizo frente a cada uno de nosotros el señor presidente Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que habrá justicia y que finalmente podamos vivir el duelo con la terrible pérdida de nuestros niños”, enfatizó.
Y habló del dolor y ofensa que sienten los familiares cuando ven a los responsables transitar libremente por el país.
“Los culpables de lo que pasó deben recibir una condena y no andar libres por las calles con el riesgo de encontrarnos con ellos; no es justo. ¡Ya basta! Las madres queremos tener nuestro duelo como debe ser. Once años y seguimos tocando puertas, sin importar ningún color, sólo el de la justicia”, soltó.
Esta mañana el director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, refrendó su apoyo a los dolientes y su solidaridad para que el caso finalmente se resuelva.
En conferencia de prensa desde Villahermosa, Tabasco, el funcionario federal enfatizó que esa tragedia, ocurrida el 5 de junio de 2009, “es quizá el más duro, el más doloroso ejemplo de que la corrupción puede llegar a matar y puede poner en riesgo la vida de las personas y en particular, en este caso, de niños”.
Y recordó que meses atrás el IMSS presentó una denuncia que se fortaleció y complementó con base en las reformas en materia de derechos humanos de 2011. “Hay nuevos hechos, hay nuevas responsabilidades, nuevas pruebas”.
“En particular, algo que se ha hecho es retomar la investigación y después el proyecto que en 2010 presentó el ministro Arturo Zaldívar y que desafortunadamente la Suprema Corte de Justicia, en aquel año votó en contra”, refirió.
Finalmente, Zoé Robledo confió en que la Fiscalía General de la República avanzará en la investigación sin encubrir a nadie y, sobre todo, para encontrar la justicia que durante tanto tiempo se ha esperado.
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