APRO/Arturo Rodríguez
Un primer paquete de denuncias en contra de 43 empresas “factureras” fue anunciado hoy por delitos de evasión fiscal y en algunos casos por lavado de dinero y operaciones criminales.
Se trata de una red de razones sociales interrelacionadas, que el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró en dos niveles: los autores intelectuales que maquinaron el fraude con influyentismo y los contribuyentes que utilizaron el esquema para reducir el pago de impuestos.
En el paquete, dijo que entre quienes emplearon el esquema hay ex funcionarios públicos, gobiernos, partidos políticos, medios de comunicación, periodistas y grandes empresas, luego de la exposición que esta mañana, en su conferencia de prensa, fue explicado por la titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, y el procurador fiscal de la federación, Carlos Romero Aranda.
A pregunta expresa sobre la Cámara de Diputados, la UNAM, Radio y Televisión de Hidalgo y el Club Atlas, el mandatario advirtió que “todos serán requeridos”.
Exhorto de “buena fe”
Si bien para las factureras actuarán desde hoy mediante denuncias, en el caso de los contribuyentes que usaron el mecanismo de evasión fiscal, se partirá de un principio de buena fe que implica un exhorto a regularizar su situación y, en caso contrario, después de un período de gracia, se actuará por la vía judicial.
La mencionada red de 43 empresas es apenas el primer caso, dijo el mandatario.
En su oportunidad Raquel Buenrostro explicó el andamiaje y operación de las empresas “factureras”, muchas de estas registradas con domicilios inexistentes, en viviendas de interés sociales y barrios populares, pues su operación es mediante prestanombres.
Las operaciones esa red de empresas, implicó gastos simulados por 93 mil millones de pesos, con lo que lograron evadir el pago de 24 mil 583 millones de pesos por concepto de Impuesto Sobre la Renta y 11 mil 396 millones de pesos por Impuesto al Valor Agregado.
En esas simulaciones de gastos, están involucrados 8 mil 212 contribuyentes, entre personas físicas y morales.
Los inicios de las factureras, en 2010
Raquel Buenrostro dijo que este tipo de empresas “factureras” proliferaron a partir de 2010, con incidencia principalmente en comercio al mayoreo, construcción, industrias manufactureras, pero con el paso de los años el modelo se amplió al sector servicios.
Las empresas factureras simulan aumentar los gastos de una empresa real con el objetivo de disminuir sus utilidades y disminuir el pago de impuestos, explicó la funcionaria.
El paquete de denuncias que se presentará hoy, se dirige a la mencionada red de 43 razones sociales. El procurador fiscal, Carlos Romero, dijo que la apertura de estos casos será a través de siete querellas contra los principales grupos factureros a los que buscarán imputarles los delitos de defraudación fiscal y lavado de dinero, esto último para equiparar a delincuencia organizada.
Y es que, tanto Romero Aranda como Buenrostro, aseguraron que, además de las personas físicas y morales, el mecanismo ha sido empleado por grupos dedicados a actividades delictivas para blanquear fondos.
El presidente López Obrador llevaba anunciando el caso desde hace meses, y de manera reiterada las semanas recientes, afirmando en distintas oportunidades que fue un “fraude monumental” que supera los 50 mil millones.
Hoy expresó para diferenciarse de gobiernos del pasado: “¿Cuándo se había presentado una denuncia por defraudación fiscal como la que se acaba de dar a conocer? Porque esto fue tolerado por muchos años, desde luego, participaban funcionarios públicos y les diría, algunos empresarios, no todos, porque hay empresarios muy responsables, pero como en todos los sectores, hay fichitas y en esto también participaron medios de comunicación. Era ‘la corrupción somos todos’”.