CIUDAD DE MÉXICO. – El polvo proveniente del desierto del Sahara, África, puede afectar el sistema respiratorio, principalmente a los pulmones, por lo es recomendable, a la población en general y en particular, a los contagiados por covid-19, que extremen sus precauciones para evitar complicaciones, recomendaron investigadores de la UNAM.
En una conferencia de prensa virtual, el investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera, Luis Antonio Ladino y el investigador del Instituto de Geografía de la UNAM, Alejandro Aguilar, aseguraron que esta nube de polvo es “atípica” y aunque sucede cada año, no se había visto una de esta magnitud desde hace, por lo menos, 50 años, por lo que recomendaron extremar precauciones.
“No soy epidemiólogo ni médico, pero pues, normalmente, las personas que están adquiriendo el covid-19 veo que ven muy afectado su sistema respiratorio, sobre todo la parte pulmonar. Entonces, si tú le estás metiendo partículas a esos pulmones que ya están debilitados, pues yo imaginaría que sí generaría este tipo de afectación en estos pacientes que, con este nivel de afectación, deberían estar en una unidad de cuidados intensivos y así, la probabilidad de que respiren estas partículas es de cero.
“Así que yo creo que este tipo de pacientes, los que están propensos, de ninguna manera van a respirar porque, desafortunadamente, están en una unidad de cuidados intensivos donde el aire debería estar filtrado, entonces, pues estas personas pues están protegidas”, indicó Ladino.
Usar cubrebocas
Aguilar, por su parte, se refirió al resto de la población que no ha sido contagiada, ni está en un hospital ni tiene síntomas o es asintomática:
“Yo creo que sí vale la pena aumentar los cuidados de las personas que aún no están en cuidados intensivos que usen mascarillas y que no salgan a la intemperie. Extremar más los cuidados que ya se tienen”, como el uso de cubrebocas y la higiene personal, consideró.
Al brindar la explicación en la videoconferencia virtual, Ladino explicó que la probabilidad de que el polvo del Sahara llegue a la Península de Yucatán será durante los meses de julio y agosto.
“Como estas partículas abandonan África, entran en contacto en el Atlántico y en el Mar Caribe y, en algunos casos, pueden llegar al continente americano. El transporte de esta pluma de polvo para el mes de julio, que es la época de verano para el hemisferio norte, suma una trayectoria más recta y es cuando pueden llegar a nosotros.
“Entonces, aquí la conclusión es, básicamente, que estas plumas que abandonan el continente africano pueden llegar al Caribe y a México probablemente los meses de julio y agosto. Entre hoy y mañana estará impactando a la Península de Yucatán. El 26 ya empieza a abandonar la Península y ya para el 27 de junio se espera que haya entrado a territorio norteamericano y no tengamos impactos”, comentó Ladino.
Efectos positivos y negativos
Entre los efectos positivos del arribo de este polvo son: transporte de nutrientes mineral, la inhibición de ciclones tropicales y “enfriar” la superficie terrestre. Entre los negativos están baja visibilidad, mala calidad del aire que pueden provocar enfermedades respiratorias y el transporte de patógenos “oportunistas”, añadió.
Aguilar comentó que no existían registros de si este polvo podría llegar a territorio mexicano, pero se está investigando en el Centro de Ciencias de la Atmósfera para ver si se pueden desarrollar enfermedades.
Resaltó que, aunque es un fenómeno natural que se ha registrado desde hace bastantes años, no existe evidencia de que, en este caso, al ser atípico, tenga relación con el cambio climático, porque no se había visto algo así, insistió, desde hace 50 años.
La recomendación es que se protejan las vías respiratorias con las mismas medidas para el covid-19, como el uso de cubrebocas, porque las partículas pueden llegar al torrente sanguíneo y ser muy peligrosas para la salud. “Es importante que la población se cuide”, insistió.
De acuerdo con sus pronósticos, el 25 de junio se verá dispersada esta masa de arena, atípica, difícil de vaticinar.
“Nunca pensamos que esto iba a pasar, con características diferentes a las vistas hace 50 años”, reiteró.
“Si debemos preocuparnos, aunque no tendrá un impacto significativo, catastrófico, como un huracán. Puede estar en la Península hasta el viernes o sábado, dependiendo de cómo evolucione”, la población lo respira durante mucho tiempo y más si tiene alguna enfermedad respiratoria prexistente.