- Es común que los elementos hostiguen a las mujeres y pidan favores sexuales o dinero a cambio de no arrestarlas
- Muchos de los elementos ya tienen identificadas a las trabajadoras sexuales e inmediatamente las arrestan
Persiste el hostigamiento de la Policía Municipal de Aguascalientes hacia las trabajadoras sexuales, las cuales han tenido que salir a trabajar ya que viven en una situación crítica por la contingencia sanitaria. Denuncian que muchos de los policías les piden favores sexuales y sobornos para no arrestarlas.
No se puede negar las afectaciones económicas que dejó la pandemia del Covid-19 en todas las familias y la cual se agudiza en los sectores más vulnerables. Tal es el caso para las sexoservidoras las cuales, a pesar de que recibieron apoyo por parte del Gobierno Municipal, siguen viviendo una situación difícil, motivo por el cual tienen que seguir trabajando para buscar la manera de sobrevivir.
Ante ello, algunas de las trabajadoras tuvieron que salir a trabajar durante el fin de semana. Y aunque varios antros y bares reanudaron labores ese día, las personas que sí fueron amonestadas fueron precisamente las trabajadoras, quienes afirmaron que es común que se les moleste.
Según informó Tere González, trabajadora sexual y activista por los derechos de mujeres trans, detalló que el viernes salieron a trabajar entre ocho y diez mujeres, todas fueron detenidas por policías los cuales pidieron favores sexuales y sobornos a cambio de no arrestarlas.
Es por ello que estas trabajadoras acudieron el lunes por la noche a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos para presentar una denuncia colectiva contra los elementos de la Secretaría de Seguridad Municipal de Aguascalientes: “Se hizo la denuncia colectiva con ayuda de Fangoria, atendiendo la problemática de estos policías municipales que las siguen hostigando, les siguen pidiendo favorcitos sexuales, dinero y que no las dejan laborar”.
La trabajadora señaló que ya son varios meses, incluso años, en donde los policías municipales acosan a las trabajadoras sexuales, incluso ellos ya las tienen identificadas. “Ya nada más nos ven caminando y nos detienen”.