- Más de una semana después de que el obispado lanzará sus reglamentos sin aval para misas presenciales, el Gobierno emitió los protocolos de seguridad
- Todas las religiones que hagan esta clase de festejos tienen que acatar este reglamento
- La Guardia Sanitaria está obligada a verificar que se esté siguiendo al pie de la letra
Después de más de una semana que el obispado de Aguascalientes publicó sus propios reglamentos para la reapertura de misas presenciales, hechos sin el aval de ninguna autoridad sanitaria, el Gobierno del Estado emitió el Protocolo en materia de protección contra riesgos sanitarios de Covid-19 dedicado a los establecimientos dedicados al culto religioso. Dicho protocolo aplica no sólo para la iglesia católica o cristiana, sino que se debe de aplicar en cualquier establecimiento donde se realicen celebraciones de cualquier religión.
Como se leyó en la nota En vigilancia por Covid-19, reapertura de misas en Aguascalientes, publicada en LJA.MX la semana pasada, el director de Regulación Sanitaria del Instituto de Servicios de Salud de Aguascalientes (Issea), Octavio Jiménez Macías, dijo que las misas, así como otras celebraciones religiosas, “Al igual que otros establecimientos serán sujetos a la revisión correspondiente. No porque sea un centro de culto no vamos a entrar”. Antes que se hiciera esa declaración, el obispado había difundido su Protocolo de actuación en la fase de la “nueva normalidad”, con la intención de notificar la reapertura de misas presenciales bajo ciertas condiciones, mismas que nunca estuvieron ligadas a alguna autoridad sanitaria y que se deberán de aunar al protocolo que ya lanzó el Gobierno del Estado.
Ambos reglamentos promueven el uso de cubrebocas, gel antibacterial, sanitización de los espacios públicos, lavado de manos y el respeto de la Sana Distancia (1.5 metros), sin embargo, ahora, con el protocolo estatal, la Guardia Sanitaria estará encargada de revisar que sí se esté cumpliendo, de no ser así se tendrá que acatar la responsabilidad que la autoridad sanitaria ofrezca.
Obligatorio en los templos
Además de lo ya mencionado, en los establecimientos donde se practiquen cultos religiosos, para evitar aglomeraciones, “se deberá establecer vías de entrada y salida. En el caso de que sólo exista un acceso, este deberá estar dividido en 2 partes, una para la entrada y otra para la salida, marcando siempre tiempos para llevar un flujo ordenado”.
Así como en las industrias y restaurantes, se tiene que implementar un filtro sanitario en las entradas donde se registre la temperatura de los fieles; no se permitirá el acceso a personas con temperatura mayor a 37.5°C. o a personas que presenten signos evidentes de tos, lagrimeo, mucosidad o malestar general. Otro precepto obligatorio es que las entradas deberán contar con un tapete sanitario de solución clorada para los visitantes.
Los vulnerables
En ninguno de los dos protocolos, el del estado y el del obispado, se hace una mención sobre la población más vulnerable ante el Covid-19 -adultos de tercera edad, personas con inmunodepresión, diabetes, hipertensión, tabaquismo, etc.-, por lo que no hay restricción alguna para ellos siempre y cuando hagan caso a todas las recomendaciones. El último mensaje del secretario de salud, Miguel Ángel Piza Jiménez, en la rueda de prensa del 25 de mayo, fue claro: invitó a la población a que, si no es necesario salir, no salga.
Fuentes: