La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de que al día de hoy no hay evidencias científicas que garanticen que los pacientes recuperados de COVID-19 no puedan volver a infectarse. Esto es lo que se sabe al respecto:
No hay evidencias de que los curados estén protegidos contra una segunda infección
Quienes alegan que los pacientes recuperados de COVID-19 son inmunes al virus dan por sentado que las personas que han desarrollado anticuerpos contra el SARS-CoV-2 no pueden volver a contagiarse, al menos, en un largo plazo. Todavía no hay evidencias científicas que lo demuestren.
Una de las preguntas aún sin respuesta es precisamente cuánto tiempo dura la inmunidad adquirida después de contagiarse.
Un estudio con 173 pacientes en China publicado a finales de marzo revela que los anticuerpos permanecen en la sangre hasta al menos 39 días después de la aparición de los primeros síntomas.
Pero aún hacen falta más investigaciones para determinar cuanto tiempo permanecen estos anticuerpos funcionales en el cuerpo de los pacientes curados y si realmente pueden neutralizar al virus.
“Actualmente no hay evidencia de que las personas que se hayan recuperado de COVID-19 y tengan anticuerpos estén protegidas de una segunda infección”, afirma la Organización Mundial de la Salud.
La OMS alerta de que se podrían aumentar los riesgos de transmisión
La Organización Mundial de la Salud señala que si los ciudadanos asumen que por haber superado la enfermedad ya no pueden contagiarse, podrían empezar a ignorar los consejos de las autoridades sanitarias.
A la falta de evidencias científicas, se suma que las pruebas de laboratorio que detectan anticuerpos contra el SARS-CoV-2 “necesitan una validación adicional para determinar su precisión y confiabilidad”. Así lo afirma la OMS, que indica que si son inexactas, podrían dar tanto falsos positivos como falsos negativos.
Con información de Maldita Ciencia