Una vez comenzada la desescalada, continúa el debate sobre los pros y los contras del confinamiento frente a exponerse al Coronavirus SARS-Cov2 para crear inmunidad grupal o “de rebaño” pero ¿Qué es este término? ¿Y es posible conseguirla actualmente frente al Covid-19?
La inmunidad de grupo o “de rebaño” es la protección de una determinada población ante una infección debido a la presencia de un elevado porcentaje de individuos inmunes. De forma natural, cuando se produce un brote, al avanzar la epidemia y aumentar el número de individuos inmunes, disminuye la probabilidad de contacto entre un susceptible y un infectado, hasta que llega un momento en el que se bloquea la transmisión del agente infeccioso, explica Nemesio Moreno Millán, médico especializado en medicina preventiva y técnico de salud en el Servicio de Atención Primaria de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) en un documento publicado por Asociación Española de Vacunología.
¿Qué porcentaje de la población inmune es necesaria para hablar de inmunidad “de rebaño”?
Entre un 60% y un 70% de la población debe tener anticuerpos contra el coronavirus para alcanzar la inmunidad de grupo, según ha explicado el director del Instituto de Virología del hospital Charité de Berlín Christian Drosten en una entrevista en The Guardian.
No obstante, Drosten aclara que eso no es tan sencillo como alcanzar esa cifra a nivel nacional, regional o incluso provincial. Dado que la población inmunizada no es homogénea y por la movilidad humana, hay personas que una vez se alcance la inmunidad de grupo en una zona podrían infectarse e iniciar nuevos brotes entre las personas no inmunizadas en otra zona.
¿Estamos cerca de la inmunidad “de rebaño”?
Aunque el grado de inmunización de la población frente al virus causante de la COVID-19 es aún desconocido, según la Sociedad de Española de Inmunología (SEI) “previsiblemente será bajo o muy bajo en esta primera oleada y bastante alejado de lo que podría considerarse como buena inmunidad de grupo, que sería la que evitaría nuevos contagios y picos de infección”.
¿Confinamiento o inmunidad de “de rebaño”?
Durante semanas se ha debatido si es mejor levantar el confinamiento, que sea expanda el virus y se cree inmunidad de grupo o mantenerlo y evitar una segunda oleada de la enfermedad.
La SEI apuesta claramente por la segunda opción: “Adquirir la inmunización padeciendo la enfermedad supone un riesgo muy importante para la población, si consideramos que aproximadamente el 20% de los infectados requieren ingreso hospitalario y que un 5% llegan a fallecer. Desafortunadamente, los tiempos de desarrollo y producción de una vacuna son largos y debemos esperar. Mientras tanto, se deben mantener las medidas de distanciamiento y confinamiento para evitar una infección que ha causado tanta mortalidad en apenas 4 meses”.
Además, la hipótesis de la inmunidad de grupo asume que quienes superen la enfermedad (o al menos un porcentaje elevado) adquieren inmunidad frente al coronavirus desarrollando anticuerpos pero no hay evidencias científicas que garanticen que los pacientes curados no puedan volver a infectarse. Otra posibilidad es que las mutaciones del coronavirus podrían hacer que una nueva cepa de coronavirus afecte a quienes ya han pasado la enfermedad, como ocurre cada año con el virus de la gripe, pero aún es demasiado pronto para saberlo.
Por su parte, la viróloga e inmunóloga del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Margarita del Val destaca en una entrevista en XLSemanal publicada el 1 de mayo que “el virus está hoy mucho más presente entre nosotros que cuando se decretó el estado de alarma. Ahora, tenemos entre 10 y 15 veces más casos activos y personas asintomáticas que pueden contagiar. Y si nos despistamos y hacemos alguna maniobra desordenada, la segunda oleada puede ser peor, porque partimos de un número superior de infectados”.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Tedros Adhanom Ghebreyesus ha alertado que “el riesgo de volver al confinamiento sigue siendo muy real si los países no gestionan la transición con sumo cuidado y de forma escalonada“.