Cada día, por desgracia, un número mayor de personas consideran que la ciencia es sólo un punto de vista. Con ello quieren decir que, palabras más o menos, la ciencia no nos provee de conocimiento de manera paradigmática. Me explico. Mucha gente suele creer que lo que creemos a partir de lo que nos informa la comunidad científica no está mejor o más justificada que otras creencias. En otras palabras, que la ciencia no debería gozar del privilegio que algunos le otorgamos para responder a preguntas sobre qué debemos creer. Este malentendido, como muchos otros, se esfuma con un análisis detallado de nuestras afirmaciones: ¿qué podría significar siquiera que la ciencia es sólo un punto de vista?
La noción de punto de vista se usa ordinariamente de una manera vaga. Suele usarse como un prefijo al inicio de una oración: “desde x punto de vista”, quizá para indicar al oyente o lector que lo que sigue está de algún modo restringido o limitado, y como antónimo a “de manera absoluta” o “exhaustivamente”. Así, que a una oración le anteceda “desde x punto de vista” insinúa al interlocutor que no se han tomado en cuenta todos los aspectos de una cuestión o que no se han considerado todas las posibilidades relevantes dependiendo de diversos factores: los intereses, los objetivos, los valores y las presuposiciones del hablante. A pesar de estas consideraciones conceptuales iniciales, requerimos dar cuenta de manera mucho más sistemática de algunos aspectos del concepto.
El concepto de punto de vista se refiere a una consideración racional que tiene muchos componentes, algunos de los cuales refieren al sujeto que observa, otros a las herramientas e instrumentos de observación y otros al objeto que se observa. Las variables relacionadas con el sujeto de observación brindan los siguientes componentes: (a) el sujeto o el tipo de sujeto que observa, (b) sus intereses, objetivos y valores, (c) la postura psicológica o actitud del sujeto, (d) el conocimiento relevante de fondo y las expectativas del sujeto, y (e) el contexto social, cultural e histórico del sujeto. Las variables relacionadas con las herramientas de observación brindan los siguientes componentes: (f) el aparato conceptual usado por el sujeto, (g) el método de observación y (h) la base para observar o los datos. Por último, las variables relacionadas con el objeto observado brindan los siguientes componentes al concepto: (i) el objeto o el enfoque del objeto de un punto de vista y (j) las características o propiedades observables del objeto.
Dado este análisis de los elementos involucrados en el concepto de punto de vista, ¿en qué sentido la ciencia es un punto de vista? Mencionaré, sólo para dejarlos de lado, algunos aspectos de la noción de punto de vista, puesto que no representan ningún desafío significativo para la objetividad científica. Y éste es el punto relevante: si la ciencia goza de cierto privilegio, o le otorgamos cierto privilegio, no es porque no constituya un punto de vista, sino porque consideramos que es uno objetivo.
Nadie negaría que la ciencia involucra un punto de vista en los siguientes sentidos: (1) cualquier investigación científica es incompleta con respecto al punto de vista adoptado, debido al hecho de que su rango está determinado por los temas elegidos en la investigación y los intereses de los investigadores; (2) cualquier investigación científica está limitada por factores espacio-temporales e histórico-sociales; (3) cualquier investigación científica es realizada por seres humanos concretos que difieren en su competencia, instrucción y tipo; (4) las investigaciones científicas son a menudo producidas colaborativamente por miembros de un grupo social; (5) en ocasiones los valores político-sociales influyen en la manera en la que los investigadores realizan su trabajo; (6) en ocasiones las investigaciones científicas están sesgadas por el trasfondo de valores de los investigadores, lo que no pocas veces les lleva a creer afirmaciones para las que no disponen de evidencia.
Estos supuestos son aceptados de manera general y forman parte de la imagen clásica del conocimiento, la cual se remonta hasta Aristóteles. Estos aspectos, en los que la ciencia constituye un punto de vista, no amenazan el ideal de objetividad de la práctica científica debido a que ésta suele disponer de mecanismos para neutralizar los sesgos y la parcialidad que las personas, su situación, sus intereses y valores introducen en la investigación.
Así, podríamos considerar a la ciencia un punto de vista, pero no sólo un punto de vista, sino uno que cuenta con los recursos para aspirar a la objetividad. Y el privilegio social del que la ciencia debe gozar se sigue de su objetividad, no de que sea o no un punto de vista.