- Gran parte del personal en el hospital de Rincón de Romos tiene alguna comorbilidad o es mayor de 40 años
- Familiares de pacientes diagnosticados como positivos no acatan las recomendaciones
Teme asistir a los hospitales el personal médico que tiene comorbilidades, el Sector Salud ha sido poco flexible con este personal que, aunque no esté asignado a trabajar a las áreas donde se atienden a pacientes de Covid-19, pueden ser contagiados por una persona a la que no se le haya diagnosticado previamente. Una enfermera acepta que la situación actual en hospitales es muy estresante.
Aunque el personal de salud ha sido el principal combatiente contra el Covid-19, es una realidad que a ellos no les ha sido nada fácil el tener que asistir a sus áreas de trabajo. Lo que más se ha difundido entre los medios son los ataques físicos que ha recibido el personal, los pocos insumos que tienen e incluso la incertidumbre de protocolos para atención de pacientes sospechosos, y desde luego, ellos también tienen miedo de ser contagiados por el virus.
Alma Noemí Ramírez Muñoz, enfermera que trabaja en el hospital de Rincón de Romos, comentó que el ambiente laboral dentro los hospitales ha cambiado muchísimo pues todo el personal se siente más estresado, además de que los protocolos de seguridad han sido exhaustivos.
“Hay incertidumbre pues si tenemos un pequeño error podría ocasionar que te contagies. Y más en el hospital que como el 40% que tenemos enfermedades crónico degenerativas y los que tienen más de 40 años somos los que corremos riesgo. Yo decía: ‘tengo 41 años, soy obesa, tengo diabetes mellitus tipo 2, tengo hipertensión, tengo hipotiroidismo y soy asmática, estoy en riesgo’, por ello me cuestioné si quedarme porque no nada más soy yo, es mi familia, y tenía temor que me asignaran a un área Covid”, comentó Ramírez Muñoz.
La enfermera comentó que, aunque finalmente no se le asignó a trabajar en dicha área, sigue teniendo temor pues deambula por el hospital, y más porque hay casos asintomáticos.
En cuestión de ambiente laboral, comentó que entre todo el personal se siente un ambiente pesado, de estrés. “Todos estamos histéricos, todos gritan, una cosa que se podría solucionar rápidos se hace un argüende y no se diga más las que están en el área obviamente”.
Además, comentó que en Rincón de Romos la gente no acata las medidas de aislamiento y aunado a ello también llegan a discriminar al personal médico.
Para evitar alguna agresión verbal o física, se ha decidido en la instalación que tendrán que entrar vestido de civil, ahí se cambian a su uniforme clínico y al terminar se duchan y se cambian nuevamente.
“Ya hemos visto las agresiones que tiene la gente en otros estados, lo que se pretende es evitar ese tipo de agresiones. Varios compañeros del hospital sí ha recibido agresiones verbales”, dijo Noemí Ramírez.
A pesar de este temor que algunos tienen hacia el personal médico, no se ha acatado las medidas de aislamiento recomendadas, incluso por parte de los familiares de pacientes que ya han sido diagnosticados como positivos.
“Llegan como si nada, sin cubre bocas, sin usar gel ni nada. Llegó la abuela y el nieto, desde que él salió positivo se le dijo a la señora qué se tenía que hacer y ella dijo que no, que no se iba a proteger, que no se iba a estar en su casa porque tenía que salir a trabajar. Entonces no tuvo la precaución y se empezaron a infectar uno por uno”, comentó la enfermera.
Pidió que la gente entendiera que la enfermedad sí existe, que acaten las medidas de distanciamiento social para que no se contagie: “Yo digo, yo no salgo, yo trato de cuidarme lo más que pueda y todo y a la gente le sigue valiendo, todo lo que yo hago de nada va a servir porque me voy a encontrar con un irresponsable y ni cuenta me voy a dar”.
