- Testimonios de médicos internos de la UAA denuncia que sienten miedo de regresar a terminar su internado en medio de la pandemia mundial por Covid-19.
- Enviaron una misiva a todas las autoridades de salud y autoridades escolares para pedir la reconsideración de su regreso a raíz de la emergencia sanitaria.
Luego del comunicado que la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) difundió el domingo 3 de mayo, diversas quejas e inconformidades de estudiantes de medicina de esa misma institución surgieron al por mayor. Todas ellas, denunciando el miedo que tienen los Médicos Internos de Pregrado (MIP) por el regreso a los nosocomios y a los centros de salud de la entidad mientras se vive la fase 3 de la pandemia que, a la fecha, ha puesto en vilo la salud de miles de personas en distintos países.
A este medio llegó el testimonio de una de los aproximadamente 150 médicos internos de la UAA, quien por miedo a represalia y presión por parte de las autoridades de salud tanto institucionales como estatales decidió conservar su anonimato, en el que se manifestó un sentimiento de descuido por parte de la casa de estudios en la que están terminando su preparación médica: “sentimos vergüenza, vergüenza porque sabemos que la UAA es capaz de defender muchísimas cosas, pero realmente nos dejó a la deriva. Nos dejó como si fuéramos tierra de nadie. Sentimos decepción de nuestra alma máter, de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, decepción del sistema de salud que tiene México, y preocupación porque, tanto nos podemos contagiar nosotros, como podemos contagiar a nuestros hijos o a nuestros familiares directos”.
Cabe recordar que el 27 de abril los MIP de la Autónoma de Aguascalientes enviaron una misiva a todas las autoridades de salud y escolares concernientes, pidiendo reconsiderar el regreso a su internado por temor a la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus, carta que, oficialmente, fue enteramente ignorada puesto que el retorno estaba previsto para el 1 de mayo, es decir, dos días antes de que la UAA lanzara su comunicado firmado por el doctor y rector de esa institución, Francisco Javier Avelar. Paralelamente, el 1 de mayo, el Issea, a través de las respuestas posteriores que envía a los medios de comunicación para solventar todas las cuestiones que quedaron pendientes en la rueda de prensa matutina relativa a temas de salud, respondió que los internos regresarían a apoyar los Call Centers, situación de la que no se dio más detalle y de la que no se supo más.
En el comunicado institucional de la UAA se consignó que, como tal, ellos, la institución educativa encargada de proteger e impulsar la educación de sus médicos, no tenían facultades legales para revalorar su regreso a las labores que, en caso de que no hubiera pandemia, hubieran estado realizando con normalidad: “La facultad única, exclusiva e irrestricta de convocarlos a retomar sus labores y sumarse al esfuerzo social de salud corresponde a las autoridades sanitarias. En otras palabras: la Universidad no tiene absolutamente ninguna potestad para tomar decisiones al respecto (…) Reiteramos que la Universidad carece atribuciones legales para interponerse a las decisiones que, al respecto tomen las autoridades sanitarias”.
Antes de que ese comunicado viera la luz y las críticas, el subsecretario de salud, Hugo López-Gatell, había manifestado que “la responsabilidad de la seguridad de las y los estudiantes, es de las instituciones educativas. En su momento las instituciones, algunas, decidieron de manera unilateral a los médicos internos. Y están en su derecho y obligación de hacerlo sí consideran que es el mecanismo más efectivo de garantizar la protección de los estudiantes”.
Aunado a lo anterior, los MIP que exigen se les proteja de posibles contagios ya que todavía son estudiantes y como tal son responsabilidad de la UAA, se jactaron de la Norma Oficial Mexicana NOM-033-SSA3-2018 para proteger su derecho a la salud y en la epístola enviada argumentaron que “la Jefatura de Enseñanza del campo clínico de nuestras unidades de adscripción nos ofreció retirarnos voluntariamente ya que, como lo establece la NOM-033-SSA3-2013 los Médicos Internos de Pregrado somos estudiantes inscritos en una institución de educación superior, cuyas disposiciones son las que rigen nuestra actuación durante el ciclo académico teórico-práctico que se desarrolla en campos clínicos y forma parte del plan de estudios de la licenciatura en medicina. Así lo hicimos la mayoría de nosotros, comprometidos con nuestra vocación y anteponiendo, en todo momento, el derecho a la salud de nuestras familias”.
El mensaje de la Autónoma, así como del Instituto de Servicios de Salud de Aguascalientes (Issea), Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), fue claro: los estudiantes regresarán a los hospitales y centros de salud para terminar su internado; asimismo, la reacción de los alumnos también lo es: el miedo es inminente y, sin más recurso que apelar a la renuncia en caso de no querer poner en riesgo su salud o la de sus familiares, los alumnos se verán obligados al atraso de su título universitario y, por ende, el de su vida profesional.
La denunciante anónima externó a LJA.MX que en su mayoría, los compañeros están siendo enviados al Hospital General de Zona número 3 del IMSS -aunque también hay distribución a otros lugares-, mismo que si bien no es directamente un centro de atención para Covid-19, sí ha tenido reportes ciudadanos de trabajadores internos que aseguran brotes positivos de coronavirus en sus instalaciones.
El 1 de mayo hubo una cita informal para los MIP convocada por la doctora Paulina Andrade, en donde se les dijo lo que dos días después se detallaría en el comunicado de la UAA; de ahí, estudiantes de medicina se marcharon con incertidumbre y un kit de “protección” ante el Covid-19 entre las manos. Dicho paquete contenía dos batas, cinco cubrebocas de tela y gel antibacterial. Nunca hubo respuesta formal a la carta que los estudiantes hicieron.
“Seguimos siendo estudiantes, entonces, pues lo que demandamos es que se nos respete como estudiantes que somos, como parte de la Universidad Autónoma de Aguascalientes que todavía somos, que nos respalde esta misma, que llegue a un acuerdo con el sector salud, ya sea IMSS, Issste e Issea, que lleguen a un acuerdo donde respeten nuestro derecho a la salud y que nuestra formación académica no se frene” atañó una de los 150 MIP que ahora se sienten en la deriva.
También se denunció a la Federación de Alumnos de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, quienes se presumieron de posicionarse “a favor” ante la petición que este gremio médico estudiantil hizo, sin embargo, desde que se envió la carta a las autoridades y hasta antes de que saliera el posicionamiento de “apoyo” de Feuaa, realmente no se había mostrado ningún interés de defender su causa. Hasta la fecha se pueden encontrar quejas de alumnos de la UAA que exhiben su descontento bajo el lema “La FEUAA no me representa”.
El temor de los médicos internos de pregrado se debe a que, hasta la semana pasada -ya que no se ha vuelto a actualizar ese dato- en Aguascalientes, 85 casos de los hasta entonces 188 positivos que se tenían -hoy en día esa cifra supera los 300 tantos- pertenecían al cuerpo de salud del estado, es decir, el 45% de los contagios que había al 27 de abril eran en personal de salud.
