- Coparmex acusa de un completo desconocimiento al ejecutivo federal para ayudar a que las empresas del país no decaigan en medio de esta emergencia sanitaria por Covid-19
- “Sí nos vamos a enfrentar las empresas a un problema fuerte de liquidez para poder cubrir esta obligación”: Raúl González Alonso, presidente de Coparmex en la entidad.
Como cada año, ya comienzan a divisarse los pagos de utilidades a los empleados de empresas que hicieron su declaración de impuestos anual del ejercicio fiscal inmediato anterior, por lo que algunas de ellas ya se están preparando para poder subsanar esta obligación que por ley les compete a los trabajadores. Sin embargo, derivado de la pandemia mundial por el coronavirus, algunas mipymes no se ven en la capacidad de solventar rápidamente estos gastos por lo que tendrán que llegar a acuerdos con sus trabajadores para ver cómo se les hará el pago, así lo explicó Raúl González Alonso, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Aguascalientes.
En entrevista con LJA.MX, el líder empresarial advirtió que los pagos de utilidades próximos a realizarse a los trabajadores, tanto aguascalentenses como mexicanos en general, supondrá una disminución con respecto a lo que se dio en el 2019, ya que el país no tuvo un buen desempeño económico y por ende algunas empresas no tuvieron utilidades tan positivas como otros años. Las utilidades se dan con base en el ejercicio fiscal del año inmediato anterior, en este caso, el 2019.
González Alonso admitió que si bien espera que las utilidades sean repartidas a todos los trabajadores a los que les toca, es innegable que habrá una disminución que en algunos casos será sustantiva en el monto de las mismas. Según el artículo 122 de la Ley Federal del Trabajo: “El reparto de utilidades entre los trabajadores deberá efectuarse dentro de los sesenta días siguientes a la fecha en que deba pagarse el impuesto anual, aun cuando esté en trámite objeción de los trabajadores”.
El presidente de la Coparmex en el estado manifestó que no se tiene en mente que las empresas recurran a amparos para poder prolongar el pago dada la contingencia sanitaria, sin embargo, algunas de ellas habrán de buscar acuerdos para determinar pagos diferidos u otras facilidades con respecto a las utilidades porque “sí nos vamos a enfrentar las empresas a un problema fuerte de liquidez para poder cubrir esta obligación”, dijo el empresario.
Por lo anterior, el sector empresarial hace un exhorto a los trabajadores a la empatía con los dueños quienes, aunque sí tenían reservas para liquidar esta prestación de ley, éstas han tenido que ser usadas para seguir manteniendo la empresa a flote durante esta pandemia. La Coparmex reconoce que las utilidades son un derecho laboral y no está en juego su importancia ni su legalidad, así como tampoco se está buscando un regateo, pero pidió compresión para que también se reconozcan las problemáticas externas que están tribulando no sólo al estado, sino al país entero.
Ante esta problemática económica sustancial en el sector privado, González Alonso consideró que existe un desconocimiento por parte de la federación sobre esta situación: “Por parte del Gobierno Federal hay una enorme cerrazón” que impide ver un apoyo gesticulado en políticas públicas que pueda beneficiar a este sector productivo.