El freno de la actividad económica provocado por el covid-19, empujó al abismo a la industria de la construcción en marzo pasado, la cual ya presentaba cifras negativas desde el 2019, primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en su comparación anual, el valor real de la producción de las empresas constructoras mostró una caída de 17.1%; las horas trabajadas retrocedieron 13.8%, y el personal ocupado total se redujo 10.7%, mientras que las remuneraciones medias reales aumentaron 1% en marzo.
Respecto a febrero, las obras se cayeron 2%; la cantidad de empleados, disminuyó 2.2%; en tanto, las horas trabajadas fueron menores en 2.3% en el tercer mes de 2020, con series ajustadas por estacionalidad.
De acuerdo con el Instituto para el Desarrollo y el Crecimiento Económico (IDIC) en 2019 se presentó un cambio estructural en el sector de la construcción que no ocurrió ni durante la crisis del 2009: el retroceso inició un proceso que no sólo implicó un cambio de nivel a la baja, también representó la ruptura del comportamiento estacional de la construcción. Básicamente ocurrió una ruptura en el patrón evolutivo del sector.
Para revertir lo anterior, el IDIC señaló que se requiere una estrategia nacional que permita integrar en una sola dirección la acción del Estado con la satisfacción de las necesidades de la sociedad en materia de infraestructura al mismo tiempo que ello se genera a través de un Acuerdo Nacional.
Ese acuerdo debe girar en torno a la colaboración de las empresas mexicanas en el sector de la construcción, las empresas que fabrican los insumos intermedios en México y la participación del sector educativo en la elaboración de planes, programas y el recurso humano pertinentes a las necesidades de cada región y sector productivo.
Por lo mientras, dicho sector, junto con el de la industria automotriz y minería fueron considerado considerados como “esenciales” para reiniciar actividades, luego del confinamiento por el covid-19.
Juan Carlos Cruz Vargas