- Si López Obrador no redirecciona será difícil que Morena gane elecciones
- La oposición sigue desarticulada y sin dar respuestas frente a crisis
Las próximas elecciones intermedias del 2021 pueden traer consecuencias al partido mayoritario en el poder debido a la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus y en relación a las decisiones que tome el Ejecutivo federal, coincidieron en señalar los investigadores de la División de Economía del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
En un encuentro virtual con la prensa, los politólogos Javier Aparicio, y Joy Langston expresaron sus puntos de vista respecto al escenario de las próximas elecciones dentro de sus disertaciones de la conferencia “Panorama Económico y Político de México 2020”.
Javier Aparicio observó que todas las respuestas a esta crisis son políticas y en las intenciones del presidente Andrés Manuel López Obrados no existe la intención de perder su mayoría legislativa, además de sus apuestas hacia las gubernaturas. Si bien en medio de la pandemia parece ser que cualquier diagnóstico es prematuro, está claro que dejará un saldo económico y sin duda también político para el Ejecutivo.
“Será difícil pasar por una recesión tan fuerte como la que se espera sin que les cueste votos al partido en el Gobierno, pero el trabajo de esta pérdida depende también de su respuesta, pues electoralmente sabemos que las crisis cuestan votos; pero también te pueden dar votos”, destacó el académico, al recordar que en algunas encuestas aumenta la aprobación hacia López Obrador a pesar de los indicadores sustantivos indican un empeoramiento de las condiciones sociales, aunque aún falta saber hasta dónde realmente caerá la tasa de empleo y la economía.
El investigador destacó que en esta crisis la oposición debería estar jugando también un papel importante, pero se mantiene desarticulada desde el arranque de este sexenio, “la oposición no es capaz de reaccionar y aprovechar esta coyuntura, en términos de articular un mensaje frente a un gobierno que lanza mensajes contradictorios frente a políticas públicas problemáticas”.
Por su parte la catedrática Joy Langston mencionó que, si la administración federal no puede o no quiere cambiar la manera de ayudar a la economía mexicana en un lapso de dos o tres meses más, lo que será posible ver es una recesión profunda, muy difícil de subsanar en un año.
“Puedo decir que por lo anterior, si el señor López Obrador no redirecciona, va a estar muy difícil que en la boleta de las intermedias los candidatos de Morena gane elecciones con los porcentajes en las cámaras que obtuvieron en 2018”, recalcó.
Coincidió con su compañero de panel respecto a que la oposición no ha tenido una respuesta adecuada a la emergencia que el país enfrenta actualmente, por lo que le preocupa que, ante las fallas del Ejecutivo, la oposición tampoco ofrece una vía electoral, por lo que será posible ver una “extrema volatilidad política” en los últimos tres años de este sexenio.