- La doctora María Cristina Amador Jiménez será reconocida por 46 años de labor en la UAA
- En su larga trayectoria se destacan logros importantes, como el ser la primera mujer notaria del estado en el año de 1978
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La vida profesional de la doctora María Cristina Amador Jiménez se desarrolló principalmente en las aulas. Conforme incrementaba sus credenciales, la docente pasó por los distintos niveles educativos; durante seis años impartió clases en primaria mientras estudiaba la Normal en el estado de Colima hasta finalmente estar frente a grupos de preparatoria y licenciatura una vez que culminó su carrera de Derecho, y se dispuso a obtener sus grados de maestría y doctorado.
Amador Jiménez recalca lo retador que fue para ella, como mujer y maestra, iniciar una carrera dedicada a la enseñanza en la década de los 70, principalmente en la educación superior. Recuerda que en aquel entonces eran pocas las docentes impartiendo clases, además de que cumplía con otros roles como ser esposa, madre, profesionista y ama de casa, actividades que, asegura, desarrolló con amor, tiempo, esfuerzo y constancia.
Su trabajo en la UAA durante 46 años le ha permitido estar ante numerosos grupos de distintos grados y licenciaturas. Señala, entre algunas, las clases de Etimologías Grecolatinas e Historia Universal para jóvenes de preparatoria, así como la de Antropología para estudiantes de Trabajo Social y, actualmente, imparte la materia de Derecho Mercantil para alumnos de Contador Público. Todo este trabajo, dedicación y esfuerzo, la llevó a concretar constantes logros, como el ser la primera mujer notaria del estado en el año de 1978.
Para la doctora María Cristina, uno de los aspectos que más disfruta de impartir clases, es el contacto con los alumnos e ir reconociendo en ellos sus ganas de aprender, motivarlos a buscar respuestas a sus inquietudes, y conocer sus intereses al ser parte de las generaciones del futuro.
Con base en su amplia experiencia, aconseja a aquellos que pronto iniciarán con una carrera como maestros, a que, en primera instancia, sientan agradecimiento y respeto a la institución; que estén pendientes de requisitos y actualizaciones necesarias para la docencia; y que mantengan siempre apertura en conocer a sus alumnos, tratarlos con bien y recordar que son personas ávidas de conocimiento.
Pide a sus exalumnos aprovechar siempre las oportunidades que a cada uno les surjan, ser comprometidos con la sociedad y ejercer con ética y eficiencia la profesión que decidieron poner en práctica, y que, de ser posible, continúen preparándose académicamente.
Al preguntarle sobre el impacto que la UAA generó en su vida, la doctora responde de forma precisa. “La Universidad Autónoma de Aguascalientes es y ha sido una institución que amo, en la que he desarrollado mi formación, moldeado mi vida y me ha permitido crecer profesionalmente”, asegura.
Cada año, la institución realiza un homenaje a catedráticos que hayan cumplido más de 10 años de laborar en ella; en este 2020, se reconocerá especialmente el trabajo de la doctora Amador Jiménez por 46 años de docencia en la UAA, manifestando con esto una enorme gratitud a su entrega y dedicación por formar jóvenes universitarios con los valores que distinguen a la Autónoma de Aguascalientes.
UAA