- Ha sido difícil apoyar económicamente a la informalidad pues se tienen pocos datos acerca de ellos
- Según el Inegi el 56.3% de los empleos en el país son informales
Una gran lección que dejará el Covid-19 al gobierno será que se deben implementar medidas más estrictas para registrar y dar seguimiento a aquellos comercios informales pues ha sido difícil poder apoyar a gran parte de ellos debido a que se tienen pocos datos acerca de su actividad, consideró el presidente del Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Humberto Martínez Guerra.
El impacto más importante que ha dejado la pandemia ha sido el económico pues gran parte de los comercios han tenido que dejar de laborar para poder acatar las recomendaciones de sana distancia. Los más afectados han sido los comercios informales pues la gran mayoría no ha podido dejar de laborar ya que no tiene un ingreso fijo para poder pagar alimentos y cuentas, ni apoyo suficiente por parte del gobierno para que se puedan quedar en casa.
Según los indicadores de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), hecha en febrero del 2020, el 56.3% de los empleos en el país eran informales, 1.4 puntos más con respecto al mismo mes en el 2019.
La Canaco, como distintas cámaras y organizaciones de comercio formal, han abogado para que se implementen medidas más estrictas para regularizar la informalidad y la proliferación de esta, sin embargo, reconocen que gran parte de los que laboran en el comercio informal son auto empleados y que buscan la manera de salir adelante.
“El problema es que cuando se vienen crisis como la que estamos viviendo, no hay forma de poder identificar bien a todos los informales, porque no sabemos dónde trabajan, cuánto dinero necesitan, cuántos empleos generan. La informalidad también significa falta de información, eso es lo que genera la imposibilidad de ayudarlos como se merecen, hay que buscar la forma de ayudarlos en estos momentos”, comentó Humberto Martínez, presidente de la Canaco.
Señaló que apoyar al comercio informal se ha vuelto una labor difícil para los gobiernos pues no se tiene un registro como se tiene en el comercio formal. Por ello, dijo esperar que como lección que dejará esta experiencia será la necesidad de tener un registro y un seguimiento de estos comercios para que puedan también ser apoyados en un futuro.
