- Los poderes ejecutivo y judicial -dijo- tienen que plantearse estrategias que plasmen voluntad política en aras de salvar vidas, proteger la integridad tanto de las personas privadas de su libertad como del personal penitenciario y de las comunidades
Debido a que la tasa de abandono dentro de la población privada de su libertad es mayor en las mujeres, son ellas quienes presentan mayor vulnerabilidad de contagio ante el Covid-19 dentro de los centros penitenciarios, alertó la cofundadora y directora jurídica de Reinserta, Fernanda Dorantes Arteaga.
Al enfrentar abandono, las mujeres ven limitado su acceso a artículos de limpieza personal como es el jabón para el lavado de manos o líquidos para aseo de sus espacios personales, pues éstos son proporcionados por familiares del exterior.
“Hay productos de primera necesidad que los centros de reclusión no tienen para proporcionarlos a las personas privadas de su libertad y estos artículos son llevados por los familiares. Si estamos hablando que las mujeres padecen un mayor índice de abandono que los hombres, las mujeres no cuentan con un familiar al exterior que les pueda llevar artículos para mantener las condiciones de higiene idóneas dentro de los espacios que habitan en el centro de readaptación como son trapeadores, limpiadores, detergente y jabón”, señaló.
Así, tras los brotes de Covid-19 en centros penitenciarios de Yucatán y Estado de México, Dorantes Arteaga demandó la preliberación anticipada para mujeres adultas mayores, las que padezcan enfermedades crónicas degenerativas o que cursen por embarazo.
Los poderes ejecutivo y judicial -dijo- tienen que plantearse estrategias que plasmen voluntad política en aras de salvar vidas, proteger la integridad tanto de las personas privadas de su libertad como del personal penitenciario y de las comunidades, así también para mantener la gobernabilidad y evitar un problema de seguridad nacional.
“Estamos en una situación de crisis, pero puede ser una oportunidad para romper viejos paradigmas que se van acarreando dentro de nuestro sistema de impartición de justicia penal y dentro de nuestro sistema penitenciario. Mucho del miedo de los gobiernos es que estas decisiones no suelen ser políticamente populares. Es momento de ser proactivos, tomar las riendas y atrevernos a experimentar caminos no explorados en aras de salvar vidas, proteger la integridad de las personas privadas de la libertad”.
Citlalli López Velázquez | Cimacnoticias