Del origen y destino del fideicomiso no podemos saber nada porque no se administró con transparencia ni con rendición de cuentas; ese no puede ser el paso inicial de una administración que pretende desterrar a la corrupción y la impunidad del país.
Leonardo Núñez González, Investigador de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad
Estimados Amigos invisibles, con el ya famoso #QuedateentuCasa, viene la etapa más preocupante en el tema del Covid-19, por el incremento de personas contagiadas, sobre todo, por la estadística de muertes que ha generado este virus. Mientras la ciudadanía de pie, nos tiene ocupados y preocupados este tema, las autoridades nacionales aprovechan el momento para aprobar cualquier cantidad de decretos y dictámenes, ahora le tocó el turno al Poder Ejecutivo Federal -ya Usted sabe, no está para saberlo, ni yo para contárselo-. El pasado viernes 2 de abril se publicó en el Diario Oficial de la Federación -DOF- el Decreto por el que se ordena la extinción o terminación de los fideicomisos públicos, mandatos públicos y análogos.
Le platico, el concepto se deriva del latín, en el que, el sustantivo “fides” se puede traducir como “fe” y la palabra “commissus”, es sinónimo de “encargo” e incluso de “comisión”
El término alude a un contrato mediante el cual un individuo (llamado fiduciante o fideicomitente) encomienda dinero o bienes de su propiedad a otra persona jurídica o física (llamado fiduciario) para que los administre en beneficio de un tercero (el beneficiario), ¡luego del cumplimiento de una condición o de un plazo, los transmita nuevamente al fiduciante, al beneficiario o a otro sujeto. El fideicomiso se inicia cuando el fiduciante (quien decide la concreción del contrato) designa a un fiduciario, transfiriéndole la administración de los bienes de los cuales se desprende. En el fideicomiso se especifican los fines de la operación y se nombra al beneficiario de la acción del fiduciario. Cabe destacar que el destinatario final de los bienes puestos en fideicomiso recibe el nombre de fideicomisario que, si bien suele ser el mismo beneficiario, también puede tratarse del propio fiduciante o de un tercero.
Después de este breviario cultural en relación a las partes que integran un Fideicomiso, y regresando al tema que nos ocupa, con la extinción de los fideicomisos públicos sin estructura orgánica ocurre en plena coyuntura de la emergencia sanitaria y económica derivada de la pandemia por Covid-19. Esta medida atiende a la Ley de Austeridad Republicana y abona a un mayor espacio fiscal. Con ello, se permitirá liberar recursos que podrán ser utilizados a distintos fines.
Los fideicomisos públicos sin estructura orgánica que se aprobaron para el Presupuesto de Egresos en diciembre pasado, suman la cantidad de 740 mil 572.7 mdp. De estos, 15.4% se destina al pago de pensiones y obligaciones laborales; 14.3% forman parte del Fideicomiso del Sistema de Protección Social en Salud; 29.6% son de los fondos de estabilización de los ingresos presupuestarios y de las entidades federativas, y un 16.2% refieren al cumplimiento de alguna ley vigente o son mecanismos de deuda pública.
El decreto por el que se ordena la extinción o terminación de los fideicomisos públicos, mandatos públicos y análogos exceptúa aquellos fideicomisos que tienen como objeto el pago de pensiones, prestaciones laborales, fondos de estabilización, emergencias de salud y aquellos que mencionan estar en cumplimento de alguna ley vigente. Por lo tanto, una cuarta parte de los recursos en fideicomisos quedarán disponibles; es decir, 181 mil 440.3 mdp.
Ahora bien, ¿Por qué es importante analizar este decreto desde el punto de vista de la transparencia?
Como Usted ya sabe, la Transparencia es una cualidad que permite al ciudadano contar con información clara y precisa sobre algo o alguien, con ello permite elevar su capacidad de comprensión, vigilancia y comunicación. La transparencia de la información debe contar con atributos que van más allá del simple hecho de publicar documentos y datos existentes como son:
- Información de calidad -veraz, clara y oportuna-
- Información congruente -permite que la información sea comparable con otra información relacionada-
- De fácil acceso, comprensiva, relevante y confiable.
Como característica del actual gobierno federal, es la NO transparencia, dicho en otras palabras, una de las observaciones recurrentes hacia los fideicomisos ha sido la falta de transparencia y rendición de cuentas. Se esperaría pues, que la liberación y eventual uso de estos recursos se realicen con las mejores prácticas de eficiencia, transparencia y rendición de cuentas, en beneficio de todos los mexicanos
¿Sabe Usted cuantos fideicomisos existen? ¿El qué, cómo y cuándo se aplicarían estos recursos? Y muchas otras preguntas que surgen de este decreto.
Solo para que se dé una idea de cuantos millones de pesos cuenta cada Secretaría de Estado, en relación con los fideicomisos públicos, mandatos públicos y análogos.
Para su información, algo similar pasó en Aguascalientes con la extinción de fideicomisos a principios de año, como fue el caso del Fondo Asunción y Fondo Aguascalientes. ¿Alguien sabe algo en relación con este tema?
La relación entre la transparencia y el derecho a saber de la ciudadanía van de la mano, (como dice una canción muy conocida) y que quede claro, que no estoy en contra de este tipo de decretos tanto nacionales como locales, lo que nos interesa saber es, ¿en dónde y cómo se aplican esos recursos? ¿a quién se destinarán? un sinfín de preguntas que nos tenemos que hacer los ciudadanos de a pie, lo que tendría que ser obligación de las autoridades es: informar. De ahí la correlación entre autoridades y ciudadanía, si quieren que la segunda sea más participativa, luego entonces, den a conocer la información suficiente para estar enterados de que, cuánto, a quienes y cómo se ejercen los recursos públicos.
Aunque el fin de semana, el Presidente manifestó en que se distribuirían los recursos a 4 medidas básicas:
- Fortalecer los programas sociales para proteger a los pobres
- Reactivación económica. Para créditos, todo lo que vaya orientado a impulsar la industria de la construcción que permita generar empleos.
- Apuntalar a PEMEX por la caída de los precios del petróleo, y
- Pagar deuda. Aquí se aplicarían la mayoría de los recursos, porque la intención es no incrementar la deuda pública.
Le invito a que genere solicitudes de acceso a la información para ambos Poderes Ejecutivos -Nacional y Local- exponga todas las dudas que tenga en relación a estos decretos.
Ya sabe, alguien lo tiene que decir. Y no dejar que unos lo hagan y los demás lo permitamos.
Le invito también a que revise el documento denominado: “Transparencia en fideicomisos que involucran recursos públicos Análisis del marco normativo y de las prácticas” a cargo de FUNDAR, Centro de Análisis e Investigación, lo puede consultar en la siguiente liga electrónica:https://bit.ly/34bN2WN
@chazito14
