Escepticismo. Quien a dos amos ha de servir, a uno de ellos ha de mentir, o si le gusta la versión bíblica, la de Mateo: “Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro”, eso acaba de pasar con el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, el experto científico elegido por el presidente para informar, en nombre de la Cuarta Transformación, al pueblo sobre lo que ocurre en el país con la pandemia de coronavirus; con tal de quedar bien con Andrés Manuel López Obrador, el subsecretario terminó despreciando a quienes debía informar. De la nada, ayer, López-Gatell dio su brazo a torcer y presentó una innecesaria proyección para dar gusto a todos los que lo critican, de un momento a otro, México pasó de tener 6 mil 297 casos confirmados de Covid-19 a una estimación de 55 mil 951 casos positivos, con sus números, con su método, reiteramos, sin ninguna necesidad.
Traspiés. Por supuesto que López-Gatell no es infalible, no es el dios que nos quieren vender los tetratransformistas, pero tampoco es el tonto útil que los opositores a López Obrador quieren evidenciar, es sólo un funcionario público que está realizando de manera comprometida el trabajo que le fue encomendado, un garbanzo de libra en un gabinetito que tiene la elocuencia de Jorge Alcocer, la serenidad de Irma Eréndira Sandoval y el conocimiento técnico de Rocío Nahle, es decir, destaca justo porque no se parece al gorgojo que el presidente recogió de entre los frijoles; López-Gatell se había equivocado, mínimo traspié, cuando en vez del dato preciso o la instrucción directa, se fue de boca para elogiar y alabar al presidente, sinceramente, peccata minuta, como cuando señaló que López Obrador era una fuerza moral, no de contagio… pero hasta ahí, visto a la ligera, era la expresión de lealtad de un colaborador a su líder, y ya. Nomás eso.
Otros datos. La necesidad de convertirse en opción que tienen los opositores de López Obrador ha topado contra pared una y otra vez, no importa la corrupción evidente de Manuel Bartlett, la ausencia de su gabinete, la parálisis del director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, ni la zalamería de la esposa de John Ackerman… La capacidad de vendedor de milagros de López Obrador no ha permitido a sus contrarios encontrarle su talón de Aquiles, ni demostrando que miente abiertamente; pero esa habilidad de Rey Midas, de convertir cualquier basura en oro para sus seguidores, sólo la tiene el presidente, quien obviamente, dicho por él mismo, no es todólogo y ha hecho público que sobre la pandemia, preferiría no opinar (aunque lo hace) y dejar en manos de los expertos todo. Los opositores encontraron en la pandemia la oportunidad de demostrar el nulo compromiso que tiene la Cuarta Transformación con la transparencia, que es un régimen voluntarista que entiende la rendición de cuentas como explicación del capricho personalísimo del presidente. Y sin ninguna necesidad, los adversarios, se fueron contra la presentación de la estadística de infectados por el coronavirus, a esos, de los cuales muchos sólo quieren sacar raja política rumbo al 2021, les dio gusto Hugo López-Gatell al presentar un estimado mucho mayor que el número oficial que todos los días actualizada, ¿y para qué?
Fase 3. “Técnicamente no estamos en la fase 3” dijo el subsecretario, nomás para cumplirle el capricho a López Obrador de no conceder a sus adversarios, “técnicamente” para que el día de mañana el presidente pida un aplauso por “adelantarse” a los hechos. Sólo para eso. Una verdadera mezquindad, como mezquina es también la versión de quienes señalen que alguien en su sano juicio quiera que México esté en fase 3, sólo considerando los contagios o los muertos, cuando lo único que debería de importar es concientizar a la población de la responsabilidad de integrarse como comunidad, de cuidarse con solidaridad. Mañana, cuando necesariamente seamos otros y, ojalá, esto ya haya pasado, la polarización, las paparruchas, las acusaciones basadas en la ideología, la competencia por ser el más inteligente, tendrán que ser puestas en el basurero porque en nada, en absolutamente nada ayudarán a reconstruir un país que, junto con todo el mundo, entrará en la peor recesión mundial de la que se tenga memoria. Mañana, tras contar las ruinas y los muertos, de nada servirán las estrellitas en la frente.
Prietitos del arroz. En gesto de solidaridad con la población más necesitada del municipio de Calvillo, el alcalde Adán Valdivia López y algunos integrantes del Cabildo y 80 trabajadores de confianza municipales donarán un mes de sueldo para la compra de apoyos alimenticios y económicos que serán entregados a la población más vulnerable del municipio y a quienes han sido afectados en sus ingresos debido a la contingencia sanitaria por el Covid-19, presume, por supuesto un boletín que vienen directo del Valle de Huejúcar, en ese mismo texto, se indica que los regidores que sí se unieron a la vaquita, además de Adán Valdivia, fueron María Inosencia Ramos de Lara, Enrique Peña Alba, Alina Selene Rodríguez Gaytán, María Luisa Hernández López, Ana Cecilia Medina Delgado y David López López; el comunicado también acusa a los miembros del Cabildo que no fueron solidarios: Guillermo Contreras Blancas (PAN), Roberto Ponce Martínez (Partido Libre de Aguascalientes) y Rosa Martha Viramontes Hernández (PRI); lamentable, penoso que Adán Valdivia tenga que usar el aparato oficial de comunicación para que le pongan una estrellita en la frente, e igual de deleznable que en una comunicación oficial se acuse a quien no lo quiere hacer. Gorgojitos frijoleros no sólo hay en la tierra de la guayaba, abundan los políticos que son incapaces de hacer el bien sin mirar a quien, a la lista de los de Calvillo, se suma el senador Antonio Martín del Campo, quien también anunció con bombo y platillo que destinará su sueldo para la adquisición de equipo y materiales indispensables para la atención de pacientes con Covid-19, el exalcalde de Aguascalientes presumió que hará donaciones de forma periódica a distintas instituciones de salud del estado y explicó que los apoyos los otorgará en especie “a fin de evitar desvíos y malos manejos de los recursos”… ah caray, el león cree que todos son de su condición, ¿o de quién habla Antonio Martín del Campo?, como sea, qué poca vergüenza de todos esos que buscan el aplauso por sus buenas acciones.
Ni modo, que conste que en el párrafo de arriba nos enrojecieron los panistas, Adán Valdivia y Antonio Martín del Campo, pero igual nos van a señalar que nos paga Acción Nacional por referir lo que está haciendo Martín Orozco, intentando ser objetivos, ante la errada respuesta que hemos visto de otros gobiernos estatales para contener la pandemia, como Chiapas, en donde todavía la semana pasada se realizaron conciertos y eventos masivos, o en Sonora, donde se han visto continuamente las manifestaciones del personal de la salud ante la poca respuesta del gobierno, hay que reconocer que, hasta el momento, repetimos, hasta el momento, no sabemos cómo sea después, el trabajo que ha realizado el Gobierno de Aguascalientes se ha visto empeñoso y movido, organizar rápido la entrega de recursos, las despensas, la atención a las personas de la tercera edad, o a los hospitales y a los trabajadores de la salud que serán los verdaderos héroes en esta crisis mundial no ha de ser enchílame otra. Por ahí nos comentaron que en el oriente y en el poniente de la ciudad se han realizado recorridos para preguntar directamente en las casas qué necesitan para mantenerse en resguardo, cómo van rastreando cada caso sospechoso de portar Covid-19, y que al parecer hoy abrirán una casa exclusiva para atender a pacientes Covid que no necesiten hospitalización, pero que no pueden mantener la sana distancia pues viven en hacinamiento, nosotros vamos a estar al pendiente a ver si esto es cierto, pues esa sí sería una verdadera estrategia para mitigar el contagio en Aguascalientes, y si no es verdad, también lo veremos y desde ahora lo sugerimos. Una cosa es reconocer que el gobierno de Martín Orozco esté trabajando en esta crisis mundial y otra muy diferente es festejarlo y aplaudirlo en exceso, porque a fin de cuentas eso es lo que le toca al gobernador hacer por la población: su trabajo, y que sin embargo será evaluado por esa misma cuando todo esto termine, cuando todos nos podamos abrazar de nuevo, cuando no falte nadie en su casa. En estos momentos habríamos de dejar de politizar la contingencia y olvidarnos de colores y filiaciones partidistas, pues están desviando la atención de lo primordial, ya tendremos tiempo para demandarle otras cuestiones al gobernador, quizá, puede ser, tal vez, algunas que hasta estén lejos de su agenda panista pero que respeten los derechos de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, podría ser. Mientras, lo que es del César al César, y lo que nos toca hacer a todos para salir de esta pandemia, a todos.
La del estribo. Y en noticias que no contagian, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que la actual dirigencia del partido Morena, encabezada por Alfonso Ramírez Cuéllar, se encuentra en vías de cumplir la sentencia emitida el pasado 26 de febrero, que ordenó la renovación por medio del método de la encuesta. Duro y a la cabeza para Yeidckol Polevnsky, ya veremos cómo se traduce este movimiento en Aguascalientes. Mientras tanto, aunque “técnicamente” no estemos en fase 3, usted cuídese y cuídenos, que esto va para largo. Quédese en casa, acá nos leemos el lunes, ánimo y arriba corazones.
@PurisimaGrilla
