- Entrevista con Julio Alfonso Santaella Castell, presidente del Inegi
- El Inegi se había preparado para todo para realizar el Censo de Población y Vivienda, excepto para la pandemia del coronavirus
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) se había preparado para todo, contra todo, para llevar a cabo una de sus tareas centrales, el Censo de Población y Vivienda: la natural desconfianza de la población para responder preguntas y la inseguridad a la que exponían al personal encargado de recoger la información. Todo estaba listo para que durante 25 días (del 2 al 27 de marzo), 151 mil entrevistadores recorrieran todo el territorio nacional, encuestando a la población en sus viviendas para recabar datos sobre la estructura, características socioeconómicas y culturales, la distribución de la población en el territorio nacional, y su entorno. El Inegi estaba preparado para todo, excepto, la aparición de la pandemia por el coronavirus.
En la última semana del levantamiento, el Inegi difundió un comunicado sobre los trabajos del Censo 2020 y el Covid-19, y nuevas medidas para el desarrollo del operativo con el objetivo de minimizar los riesgos de propagación del coronavirus.
En el comunicado, el instituto manifestó que “lo más importante es cuidar la seguridad y la salud de nuestro personal y de la sociedad que nos está abriendo sus puertas para llevar a cabo el Censo de Población y Vivienda 2020“. Al seguir las recomendaciones establecidas por la Secretaría de Salud ante el coronavirus, el Inegi apuntó que se ordenaron las siguientes medidas preventivas:
Se establece la prohibición de que el personal entrevistador tenga contacto físico con las personas entrevistadas.
Se instruyó a los entrevistadores mantener una distancia de al menos 1.5 metros respecto de la persona que responda el cuestionario.
Se prohíbe llevar a cabo la entrevista censal al interior de las viviendas, pudiéndose realizar detrás de la reja, desde la ventana o el balcón, etc.
Se han asignado recursos adicionales para el suministro de materiales de prevención tales como jabón, gel antibacterial, entre otros.
Se retirará inmediatamente a cualquier entrevistador que presente síntomas de infección respiratoria.
Los entrevistadores que pertenecen a los grupos identificados de alto riesgo no realizarán entrevistas en viviendas.
El Inegi aclaró que las entrevistas del Censo no implican concentraciones masivas de personas, por lo que no están dentro de las actividades de riesgo manifestadas por las autoridades sanitarias, además de que los entrevistadores permanecen en los perímetros de las ciudades y localidades donde fueron asignados.
Además, el organismo promoverá desde el 23 de marzo que la población responda al Censo a través del sitio de internet censo2020.mx o por teléfono al 800 111 46 34, para lo que entregará a domicilio la carta de invitación “Cénsate tú mismo”.
El Inegi exhortó a la población a responder el cuestionario a la brevedad para evitar que personal del instituto tenga que regresar a las viviendas, y anunció que en apego a la estrategia de distanciamiento social, se reducirá la presencia física de la mayoría del personal del Instituto en sus oficinas desde el 23 de marzo, para lo que se han tomado las medidas correspondientes como el trabajo en casa, con prioridad al personal con mayor riesgo, así como medidas adicionales de prevención e higiene.
El Inegi indicó que seguirá atento a las instrucciones que emitan las autoridades de salud para aplicarlas de manera oportuna.
El 27 de marzo es el último día del gran operativo del Censo 2020, sin embargo, en su calendario oficial, los trabajos censales se extenderán hasta el 8 de mayo, del 28 de marzo al 10 de abril se realizará la verificación de cobertura, en la que se corroborarán las viviendas sin información; mientras que del 27 de abril al 8 de mayo, se levantará la encuesta posnumeración, en la que se visitarán algunas viviendas para verificar su información y garantizar la calidad de los resultados. Con el propósito de cumplir con la meta de entregar los resultados definitivos del Censo 2020 el 4 de noviembre.
LJA.MX realizó una entrevista con Julio Alfonso Santaella Castell, presidente del Inegi, habíamos preparado su difusión con anticipación para auxiliar al instituto en la importantísima tarea de recopilar la información, sin embargo, la aparición de la pandemia nos había detenido a publicar esta información. Esta semana el Gobierno Federal declaró oficialmente la entrada de la fase 2 por el coronavirus, lo mismo ha hecho el gobierno estatal, a los enumeradores les resta un día para realizar su máximo esfuerzo, de ahí consideramos pertinente publicar este texto, en la medida de lo posible, ayudar a que se pueda contar con la información que provee el Censo de Población y Vivienda.
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Como cada 10 años, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) realiza el Censo de Población y Vivienda con el objetivo de actualizar la información sobre la población residente del país, así como la información sobre su estructura y principales características socioeconómicas y culturales, además de su distribución en el territorio nacional; además de obtener la cuenta del total de viviendas y sus características, sin perder, en la medida de lo posible, la comparabilidad histórica a nivel nacional e internacional.
Durante 25 días, del 2 al 27 de marzo, 151 mil entrevistadores del Inegi recorrerán todo el territorio nacional, encuestando a la población en sus viviendas para recabar datos sobre la estructura, características socioeconómicas y culturales, la distribución de la población en el territorio nacional, y su entorno.
El Censo de Población y Vivienda proporcionará información en el ámbito nacional, estatal, municipal y por localidad, que será de utilidad para la creación de planes y proyectos de cada comunidad. Durante cuatro semanas de marzo, los encuestadores correctamente identificados recorrerán los 2 millones de km2 del territorio nacional, visitarán 51 millones de inmuebles, 45 millones de viviendas (36 millones de ellas habitadas) y el Inegi entregará los resultados de este ejercicio el 4 de noviembre de este mismo año.
Por primera ocasión en la historia censal del país, el proceso se realizará a través de medios digitales, la información que se recabe se enviará directamente a las bases de datos del Instituto, haciendo el procedimiento más eficiente, por lo que la publicación de resultados será a sólo 7 meses y medio de concluir el levantamiento.
El objetivo del Censo de Población y Vivienda es contar a todas las personas en donde residen habitualmente y sus viviendas, recabando sus principales características y su distribución en el territorio para contribuir al conocimiento de la realidad nacional, así como apoyar en la toma de decisiones de los sectores público, privado y social.
Según informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía se constará de 16 mil 572.9 millones de pesos que se distribuirán en 53.5 por ciento para la ronda censal (8 mil 862.1 mdp) y programa regular de 46.5% (7 mil 710.8 mdp).
Edilberto Aldán (EA): La principal dificultad del Censo, yo creo que es hacerle entender a la gente que sirve para algo, y no creo que sea sencillo, hace rato comentaba Eduardo que ahora tenemos una preocupación por dónde van a estar nuestros datos, a lo mejor hace 20 años era de “no te quiero dar mis datos”, ahora es “ahora sé que los tienes pero no te los quiero dar para que no los difundan” , ¿cómo afronta en este Censo del 2020 del Inegi, las características de la población acerca de la compartición de su información, de sus datos?
Julio Alfonso Santaella Castell (JCS): Lo que estamos revelando a través de los distintos medios, primero es la obligación legal que tenemos para preservar la confidencialidad; y luego, en cuanto foro sea necesario, hacer la manifestación, y pues es una obligación del Instituto, en cada encuesta, en cada entrevista que se lleva a cabo siempre informar, siempre a las personas que sus datos son confidenciales.
EA: En el país no se cuenta con una identificación única, no tenemos un carnet de identidad, y eso es mucho por la desconfianza…
JCS: Tenemos la CURP…
EA: Pero no es una identificación con fotografía, por ejemplo. En el caso de los menores de edad, porque la credencial para votar no es una identificación como en Chile, pero un menor de edad básicamente es un indocumentado en un país que utiliza la credencial para votar como una forma de identificación. Ha habido muchos intentos de la Secretaría de Gobernación con el Inegi de hacer una credencial, pero no por x-y de las poblaciones no quieren, el Inegi venía trabajando con los gobiernos, no importa de qué partido, con esta idea de crecer, sobre todo a partir de la autonomía del instituto, a ayudar en otras áreas. Un Inegi de hace 20 años que hiciera encuestas de percepción era impensable, porque el Inegi era el organismo del Estado que no hacía suposiciones, era el dato duro, así se forja haciendo el PIB, el índice al consumidor, y ahora hace encuestas sobre percepción de inseguridad, o hace el IGAE (Indicador Global de la Actividad Económica), ese tipo de encuestas que no se podían hacer porque el Inegi no se podía permitir que se confundiera el trabajo que hace con una suposición, no podías decir públicamente que el Inegi trabajaba los datos, aunque eso significara verificarlos, porque entonces te iban a decir en un México acostumbrado a los fraudes, que ustedes manipulan los datos de la encuesta, se hizo un calendario, se ponen fechas. El Inegi me parece que es una gran institución, y este gobierno no cree en estas instituciones, tiene otros datos, ¿dónde está el Inegi frente a un gobierno que tiene otros datos?
JCS: Hay un prejuicio muchas veces. También fuimos muy felices el 31 de julio, que dimos a conocer en estimación oportuna que habría crecido el PIB, la economía. Bueno, el presidente estuvo muy contento, no fue recesión, nomás faltó que sacara la música y bailar. Lo que ha sucedido, es que la reputación del instituto a lo largo de los años, porque esto no es algo que se construye de la noche a la mañana, sino con el trabajo serio de todos los inegianos ha permitido un grado de aceptación que luego es difícil a veces enfrentártele de manera pública, no es que seas imbatible, pero sí, es más cuesta arriba que eso suceda, por ejemplo, cuando ha habido datos adversos en materia económica, lo que ha dicho el presidente es que, bueno, lo que importa no es el crecimiento, sino el desarrollo, entonces ya se sale del discurso y se va por otro lado, o el bienestar de la gente. El tema positivo para nosotros es que no ha habido un enfrentamiento en materia del dato, no ha habido una instancia, una circunstancia, en que alguna personalidad o algún funcionario público en la administración, cuestione un dato nuestro, y eso ya es ganancia, En un lado donde hubo tanta desconfianza, que ya no haya eso, ya es positivo.
EA: ¿Cómo se va a normalizar eso? Presentan el Censo, el Censo va a tener datos sobre sectores que este gobierno considera vulnerables, sobre los jóvenes y sobre los viejos, estratificación, 60-65.
JCS: Sí es prioridad para el gobierno, públicamente sí hay estrategias en ese sector de la población, independientemente de lo que pensemos, pero así es, pública.
EA: No los quiero confrontar, sino ¿cómo van a hacer para reafirmar ese lazo de buena voluntad?, porque quien tuvo que haber levantado el Censo del Bienestar debió ser el Inegi, o no costaba nada decirle al gobierno de López Obrador, aguántanos al 20 y te pongo a todos los ancianos donde quieres, a todos los jóvenes, y lo que tenemos es esta desconfianza en las instituciones que ya tienen el trabajo, nadie levantó, se hizo una estructura nueva que quién sabe quién capacitó, que no funciona, que no entrega resultados. Desde el Inegi no se debe de sentir muy bien porque es como: aquí estamos.
JCS: Bueno, es sí y no. Evidentemente tienes la razón en el sentido que la mejor institución, preparada para llevar a cabo esa encomienda éramos nosotros, pero por lejos, no había nadie que pudiera hacerlo mejor. Pero, por otro lado, tenía una serie de coyunturas adscritas allí, que nos ponía en una situación difícil, es decir, el Inegi tiene un propósito estadístico, el Inegi no se dedica a levantar padrones de beneficiarios, como ya lo explicamos, no levantamos datos personales, y para un padrón lo que hay que hacer es identificar a las personas con nombre y apellido y domicilio. Tú recordarás que, para el Censo para alumnos y maestros, el Cemabe, hubo que haber un mandato legal de tal manera que nosotros pudiéramos poner a los maestros y los niños en cada escuela, porque si no, no lo hubiéramos hecho. A este gobierno le gusta brincarse las trancas e ir por atajos para obtener resultados rápidos, y a veces con consecuencias que no se están dimensionando, entonces decidieron, ya tenemos esta estructura, vamos a sacar el Censo de Bienestar y tienen cierto padrón. Evidentemente, ahora se están dando cuenta que este es un padrón muy deficiente y tiene que empezar a depurar, tienen que validar, tienen que gestionar con el paso del tiempo, porque no nomás es toma la foto y ya se acabó, ya se acercaron a nosotros, y ya dijeron ¿cómo le hacemos para esto? Bueno, tenemos que firmar un convenio, hacer un plan de trabajo, en algunos casos va a requerir algún recurso económico para poder resolver esto. Yo le comenté al presidente de la República sobre el Censo de Población y cómo se relacionaba con estos temas que son de su interés. Independientemente de la filiación política, el gobierno en turno tiene interés por estos grupos, además tenemos que distinguir entre los de 65 y los de 68, y luego los jóvenes, y luego las personas con discapacidad, luego los indígenas, como se le quiere denominar ahorita, que conceptualmente tiene un problema con pueblos originarios; hay otros problemas que no vamos a poder atender como los desplazados y los asentamientos irregulares. La buena noticia es que el reconocimiento del Inegi, nosotros responsablemente hemos respondido el mandato de producir información que sea también útil para ellos y para todos los demás. Hay miembros del gabinete y del equipo de gobierno que saben, que opinan que necesitan datos.
JCS: Ha habido interés, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes dijo yo necesito saber la ENUT, que es el uso y la disponibilidad de las tecnologías de la información, vamos a hacer un acotamiento más acotado, con la Secretaría de Hacienda, muy interesados con los datos, qué es lo que tienen, no ha habido contratiempos, con la Secretaría de Gobernación ha sido muy apoyadora de la Encuesta de Población, nos han pedido que cómo podemos ayudarles, qué se puede hacer, con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana interesados en el tema de los policías y los penales y la inseguridad pública, con Relaciones Exteriores, la Presidencia, la Agenda 20-30 y todos los objetivos de desarrollo sostenible, y pues pian-pianito venimos trabajando. No quiere decir que no haya retos, no haya contratiempos, seguramente habrá datos que son incómodos, y si hoy el presidente festejó la ENSU, a lo mejor en dos años la descalifica.
EA: ¿Cuándo va a ser la entrega de resultados oportunos del Censo 2020?
JCS: No va a haber oportunos, va a haber definitivos el 4 de noviembre.
JCS: Lo que puede haber el 2021 son nuevas herramientas de explotación y visualización, pero no es el resultado, el resultado ya está el 4 de noviembre.
EA: ¿Eso incluye los resultados del Cuestionario Ampliado?
JCS: Sí. Tenemos que hacer la publicación para los niños, niñas y adolescentes.
EA: Aparte del presupuesto, ¿cuáles son los principales problemas que enfrenta el INEGI frente a un gobierno como este?
JCS: Te lo voy a decir, cuál es el principal reto. Es que trabajemos en sincronía para cumplir el artículo 26 constitucional, que es tomar decisiones de política pública basada en evidencia. El exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa, en su carta de renuncia, dijo que se están tomando decisiones con poco sustento o sin sustento. Un reto es que se utilice la información, o sea, la verdad, gastar, el próximo año el presupuesto del Censo son 8 mil 700 millones de pesos, gastar ese dinero para que no se utilice pues es un desperdicio mayúsculo. El tema es que la información que se está utilizando sea la base para la toma de decisiones. Si en la ENSU encontramos que, por ejemplo, en Colima hubo un repunte de inseguridad, pues entonces tomar decisiones de seguridad pública al respecto.
EA: Ahí lo voy a llevar a los estados, por ejemplo, en Aguascalientes tiene el tema de movilidad, necesariamente tendría que pasar por una encuesta origen-destino, a cerca del gobierno de Aguascalientes, el desarrollo de Rincón, Jesús María y Aguascalientes, en una zona metropolitana, se hace planeación sin sustento, con los institutos de planeación locales, que lo que hacen es venir a pedirles mapas y datos a ustedes, o como en el conteo de pobres, de gente que está en pobreza extrema, no acuden al Coneval, no pueden tener un dato preciso en lo local. En Aguascalientes y otros estados, ¿cómo se fomenta esta cultura de la estadística?
JCS: Seguimos un esquema descentralizado, porque en cada una de las 32 entidades tenemos una coordinación estatal que básicamente es nuestro vocero, en cada uno de los estados establecen un Comité estatal de Información Estadística e Informática, la idea de este Comité estatal es que sirva de vehículo, de coordinación para atender las necesidades de información de las entidades y los municipios, estos Comités varían mucho en términos de los temas, las prioridades y los participantes. En Oaxaca hay representación de otros organismos que no son del gabinete estatal, resulta que ahí, la titular del Instituto de la Mujer está muy activa y los proyectos de Información Estadística e Informática tienen que ver con problemáticas de género, georreferenciar los lugares donde hay problemas de violencia contra la mujer, vincular eso con las instituciones, el DIF y cualquier otra que sirva de protección o de denuncia de violencia, se desarrolla eso. En Colima había interés en el desarrollo portuario, en el desarrollo económico, entonces se trabaja con la Sedeso. Son temas muy locales, tratando de ser flexibles a las prioridades que se establecen en el gobierno. Recordarás, Edilberto, que nosotros duramos más tiempo que los gobiernos, entonces, Alejandra Vela tiene no sé cuántos años y gobiernos y gobernadores que ve pasar. Nos adaptamos a las distintas necesidades, como también tratamos de hacerlo a nivel federal. En términos de participación, sí es bien importante, la contraparte inmediata es el Gobierno del Estado, nosotros hacemos un exhorto para que en los Comités participe el mayor número de interlocutores para que el uso de la información prospere, pero la participación municipal es bien heterogénea, hay algunos estados como Baja California Sur en donde están todos los municipios, además creo que son poquitos, están todos, pero si luego vas a Veracruz, no. Hay mucha heterogeneidad. Aquí se nos acerca de repente el municipio de Aguascalientes, el tema de movilidad es uno en los que había interés, pero muchas de esas relaciones varían también con las personas. En Jesús María acaba de llegar un nuevo alcalde, estamos viendo si podemos cristalizar algo.
EA: ¿Qué Inegi recibió y qué Inegi estará entregando?
JCS: Yo recibí al Inegi que venía en su niñez o adolescencia en términos de su autonomía, sobre todo en la concepción del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica, porque es el concepto, el constructo que creó la ley en la cual se inserta el Inegi. Entonces, estaba todavía tiernito, y yo lo quiero dejar es un Inegi mucho más maduro, con un Sistema Nacional de Información más sólido, más integrado, y fundamentalmente, un Inegi que sea capaz de responder mejor a las necesidades de sus usuarios, es decir, con una oferta de servicios geográficos y estadísticos más acordes a las demandas, con mayor accesibilidad, con mayor pertinencia de las cosas que se están llevando a cabo y donde sea posible con mayor oportunidad y mayor calidad.
EA: Cuando nos iba a presentar el Censo, comentó que nos iba a presentar a sus directores, porque yo estoy convencido desde afuera, que el Censo no es lo más importante que hace el Inegi. Y al interior cómo le ha ido con los trabajadores, porque el Inegi tiene una enorme base trabajadora, que tiene muchos años, que viene desde cuando eran muchas dependencias, y la oportunidad de herramientas estadísticas mucho más mediatas, las encuestas, por ejemplo, le restan luminosidad al censo. A mí sí me preguntas qué es el Inegi diré que es el que proporciona los datos geográficos para el DN3, eso no lo vemos. El trabajador, por lo menos en Aguascalientes, el trabajador del Inegi es el que hace el Censo. ¿Cómo se ha trabajado con esa percepción?
JCS: El Inegi tiene un personal de amplísima experiencia y por lo mismo de antigüedad, el año pasado dimos aquí en Aguascalientes premios de más de 25 años de antigüedad, es un número enorme, lo cual es una virtud, pues la gente ya sabe qué hay que hacer, es experta, el reto es que debe haber un recambio, porque hay retiros, defunciones, esto debe ocurrir en un entorno donde hay cambio tecnológico, y Geografía es clarísimo como los nuevos dispositivos, la percepción remota, ha requerido otra serie de habilidades, de conocimientos. También lo que ha habido es un incremento fabuloso en las demandas, ahora ya me están pidiendo, oye, cuándo vas a calcular el PIB municipal, quiero saber yo cuántos perros y gatos hay, nos piden cualquier cosa y tenemos que tratar de responder, con prioridad, pero hay que responder, también hay rigideces, que entorpeces muchos de estos procedimientos o ajustes, el caso más concreto es la nueva filosofía y visión de la nueva administración con respecto al servicio de carrera en el sector público, o sea, llegaron con una idea de que todos somos abusivos, que todos son dispendiosos, la corrupción está por todos lados, se adoptaron unas medias con el emblema de la bandera de la austeridad que yo creo que en el largo plazo van a ser detrimentales para el rollo de las instituciones, por ejemplo, hay una serie de beneficios que ya se otorgaban al personal que se cancelaron, desde el seguro de gastos médicos, de separación individualizada, cosas como el pago de algún estímulo pues están súper acotadísimo, la carga fiscal se aumentó, pues todo eso evidentemente genera descontento en el personal y nos dificulta este tránsito hacia un personal más actualizado, un clima laboral más conducente a que hagamos mejor nuestro trabajo. Afortunadamente la gente del Inegi es bastante leal, tiene puesta la camiseta, cada vez que voy a las oficinas de las entidades federativas, no habló de oficinas centrales en Aguascalientes ni en la CDMX, sino en Coahuila, no sabes qué contentos, y qué reconocimiento, la gente está entregando todo por el instituto, entonces es un reto tratar de hacer las cosas con los recursos humanos que tenemos y a mí me gustaría tener mayor facilidad. Aguascalientes fue una decisión que se tomó basada en cierta filosofía y cierta coyuntura, con el paso de estos 30 años algunas cosas han cambiado y otras no. Una de las cosas que han cambiado es el avance de la tecnología, de tal manera que desde aquí podemos seguir conectados con el resto del país y eso facilita el hecho de estar desconcentrados. Lo que no ha cambiado es que la mugrosa Ciudad de México sigue siendo el centro político, económico, de comunicación, académico, es un hoyo negro que nos succiona y no nos deja salir. Te puedo decir, todos los días me llega una convocatoria, un evento para un evento en la Ciudad de México, entonces tengo que declinar, priorizar, ir, delegar, etc. Entonces esa es una parte muy difícil, y luego hay algunas otras cosas que, digamos, es un legado que en su momento, por ejemplo, una cosa llamada PIB viene de las Cuentas Nacionales que Carlos Jarque decidió que se quedaran en la Ciudad de México, ¿por qué? No lo sé a bien, a final de cuentas no se quisieron ir. Y ahora la tecnología ya permitiría hacerlo aquí, ahora ya es una cuestión de legado, si yo me quiero jalar a todo mundo, pues va a ser costoso y disruptivo, y francamente yo tampoco tengo aquí todas las instalaciones para poder alojarlos, entonces tendría que rentar un edificio más, si de por sí ya estamos rentando Héroes.
EA: En algún momento el Inegi perdió la rectoría de la Informática, no por culpa del Inegi, sino porque el Estado no supo cómo regir eso, no previó el avance de las tecnologías, ahorita, la banalización del dato fino… el Inegi hace un muy buen trabajo en geografía, pero es más sencillo acudir a una empresa privada, ¿se corre el riesgo de que el Inegi pierda esta rectoría?
JCS: Yo te respondería en dos vertientes, lo primero tiene que ver con la rectoría de la informática, creo que todos los gobiernos que pretendieron controlar la informática se vieron rebasados por la derecha, por la izquierda, por arriba, por debajo, nunca supusimos que el desarrollo informático, y además, con toda la revolución digital iba a ser de tal magnitud, que era prácticamente imposible tener el control, lo que sí hay que hacer es poner, como en otras industrias, reglas claras, normas y otra serie de atributos para proteger a las personas, y en su momento el Inegi transfirió la obligación de política de informática a la Secretaría de la Función Pública, pero nada más en materia gubernamental. Eso nos quitó una camisa de fuerzas que creo, era un lastre para seguir trabajando en geografía y estadística, sobre todo en la década de los noventa en adelante. Geografía es un área muy interesante porque es donde yo he visto el mayor desarrollo tecnológico y el mayor desarrollo industrial, ¿a qué me refiero? Tecnológico porque ahora tenemos que si los drones, que si los GPS, que todo esto que hace 20 años estaba en pañales, la tecnología, en parte por estas tecnologías, en parte por estas cuestiones institucionales la propia la industria ha crecido, ahora hay gran cantidad de proveedores que son privados, incluso con aspectos como imágenes de satélites, ya no es sólo la NASA la que está allá arriba la que está tomando fotos. Hay tres o cuatro o cinco empresas que si chinas, que si europeas, que si americanas o hindúes, y pues llegan y nos tocan la puerta, oiga, le vendo esto además de GPS, dispositivos, sistemas, cuestiones analíticas, es un área de conocimiento industrial muy dinámica que efectivamente como tú dices, plantea retos importantes para nosotros. Ahora, lo que tenemos que hacer es una asociación, una alianza para poder trabajar con estos nuevos actores, definitivamente somos los únicos que tenemos la capacidad para tener una red geodésica, es decir, nosotros somos los que tenemos los cimientos, puedes tener el Google Maps, y si tú nada más vas a buscar un buen antro para salir con tu chica, lo puedes encontrar y te vale gorro la precisión métrica, pero si tú eres un ingeniero civil y tú lo que quieres construir es una carretera, Google Maps no te va a servir, tienes que venir a los cimientos nuestros y hacer la georreferenciación con los puntos de control que tenemos y de ahí sacar, los ingenieros topógrafos te van a hacer el cálculo, el desnivel. Esa parte muy muy fundamental no la vamos a perder porque somos los únicos, ninguna empresa comercial se va a meter a ese tipo de cosas, sí hacen trabajo ex profeso de repente, pero nosotros nos tenemos que actualizar. Es muy importante cambiarnos el chip de tal manera que en geografía estemos conscientes de este entorno y ya no nada más trabajar con cuadrillas de ingenieros de geodesia, hay cosas que estamos tratando de hacer para mantener vigencia, creo que ese es el punto. En el fondo la gente sabe que estamos allí, pero como tú bien dices, en muchos casos no somos la primera solución que buscan.