- Participación de hombres evita desigualdad en cargas de trabajo en mujeres
- El cuidado es una labor que implica distribución y preparación de alimentos, limpieza de ropa y del hogar, entre otras muchas actividades que pueden ser remuneradas o no
Si antes de la pandemia del Covid-19, las mujeres se encargaban de atender a 38 por ciento de la población mexicana que requería de cuidados por estar enferma, tener alguna discapacidad o ser menores de edad o adultos mayores, en el actual contexto de confinamiento en los hogares, la desigualdad de género se va a exacerbar.
Así lo afirmó la coordinadora de Políticas y Presupuestos Públicos para la Igualdad y el Desarrollo Sustentable, Alma Rosa Colín, de la organización Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y Familia, quien en entrevista dijo que una primera estrategia ante el Covid-19 debería ser una campaña mediática que aliente a los hombres a participar en las tareas de cuidado.
El cuidado es una labor que implica distribución y preparación de alimentos, limpieza de ropa y del hogar, provisión de servicios básicos como agua, luz, calefacción, energía para cocinar, etcétera, y también atención física y emocional, pero además estas actividades pueden ser remuneradas o no remuneradas.
La experta señaló que es fundamental que el gobierno tenga una campaña permanente que llame a la organización colectiva de los hogares a fin de que todos los integrantes participen en las tareas domésticas y de cuidados para atender a las personas que antes requerían atención y quienes podrían necesitarla por adquirir el Covid-19 u otro padecimiento.
Sin embargo, el 24 de marzo, al presentar las acciones para enfrentar la pandemia, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que las hijas cuidan a los adultos mayores, 12 millones de personas que están en riesgo de desarrollar complicaciones si adquieren el virus. Este 25 volvió a repetir que los hombres “somos más desprendidos y no estamos pendientes de nuestros padres”.
En la conferencia de este jueves 26, repitió el discurso y agregó que en una reunión virtual con el grupo de mandatarios del G-20 habló de la importancia de la familia en esta pandemia, aun cuando los datos indican que en realidad las tareas de cuidado las realizan las mujeres y no todos los integrantes de la familia.
“Repetí que, en México, como en otros pueblos, la familia es la institución de seguridad social más importante. Que estamos acudiendo al apoyo de las familias mexicanas para proteger a nuestros adultos mayores, para cuidar a enfermos de diabetes, de hipertensión, de padecimientos renales, a madres, mujeres embarazadas y que esto es fundamental en la estrategia, el que nos cuidemos unos a otros y que nosotros contamos con esta fortaleza, que es la familia”, dijo.
De acuerdo con la Encuesta Nacional Sobre el Uso del Tiempo 2014, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las mujeres destinan 28.8 horas a la semana al cuidado de niñas, niños, adolescentes, personas enfermas o discapacitadas que requieren atención especial y los hombres 12.4 horas a la semana.
A nivel nacional de acuerdo con la Encuesta Intercensal 2015 las mujeres dedican 7 horas a realizar trabajo no remunerado, mientras que los hombres solo dedican 3 horas diarias, ello implica que por cada hora que el hombre dedica a trabajos no remunerados en el hogar, la mujer destina dos horas y 29 minutos.
Alma Rosa Colín expuso que las palabras del presidente López Obrador, quien asegura que las hijas son las cuidadoras de abuelas y abuelos, son ciertas; sin embargo, explicó que este tema se debería colocar desde un enfoque propositivo para dejar un antecedente de largo alcance y fomentar la participación colectiva de todas las personas en estas tareas.
Es urgente, agregó, que los hombres tengan más empatía hacia las mujeres y hacia quienes requieren cuidados, lo que además ayudaría a contener situaciones de violencia durante esta contingencia sanitaria, un tema que ha sido más mediático gracias a los pronunciamientos de colectivos, organizaciones civiles e instituciones de gobierno.
Para la investigadora esta situación adversa es una oportunidad para replantear una estrategia de cuidados que sume a las dependencias de gobierno, al Instituto Nacional de las Mujeres, la Secretaría de Educación Pública, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Trabajo y Previsión Social y la Secretaría del Bienestar, particularmente, por ser quienes se encargan de temas relacionados.
En la actual contingencia, Plan de acción para el hogar ante COVID-19, elaborado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), así como las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud propone que las personas enfermas sean cuidadas por alguien que goce de buena salud y que no presente enfermedades crónicas o que afecten a su respuesta inmunitaria.
Colín agregó que los cuidados no es un tema nuevo, pero se puede impulsar una vez más la participación corresponsable del Estado no sólo para aminorar los efectos de la emergencia sino para la sostenibilidad porque las tareas de cuidado y del hogar las sostienen las mujeres y es el nodo central de la desigualdad estructural.
En esta lógica, la Red de Cuidados en México, integrada por organizaciones como Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y Familia, están realizando una encuesta para tener más datos sobre los impactos diferenciados de las tareas de cuidado en un contexto de epidemia. La encuesta se puede consultar aquí.