- Las medidas de prevención no son para evitar que se enfermen muchas personas, sino que son para que no se enfermen muchas personas al mismo tiempo, evadiendo así que los hospitales lleguen al hartazgo
- Aunque el porcentaje de la población que pudiera estar en riesgo por el Covid-19 es muy bajo, aproximadamente 5%, esa proporción sí puede representar una saturación en los nosocomios
- Se deben de normalizar las medidas de prevención de aislamiento e higiénicas para cuidar a los grupos de riesgo
- “No salgamos a hacer compras de pánico, no actuemos con pánico, porque el pánico en una epidemia, puede ser tan malo, o más malo, que la epidemia misma”: Alejandro Macías, infectólogo y experto en pandemias de la UNAM
En una videoconferencia, el reconocido infectólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que además colaboró en la epidemia del 2009 para contrarrestar la influenza AH1N1, Alejandro Macías, aclaró algunos puntos sobre la nueva pandemia mundial producida por el coronavirus de la que han derivado miles de pacientes enfermos de Covid-19 y que, aunque la tasa de recuperación es alta, también ha ocasionado muertos en distintos países.
El doctor y académico explicó que en el siglo XX la familia de los coronavirus era considerada como un virus menor causal de catarro; no sería hasta inicios de este siglo cuando se vieron los primeros síntomas de gravedad derivados del SARS coronavirus 2, para el cual no se tenía, ni se tiene, desarrollada una vacuna.
Alejandro Macías señaló: “creo que la experiencia que ya ha adquirido el mundo es importante para saber qué es lo que tenemos que hacer”. El doctor advirtió que, con base en todas las evidencias epidemiológicas que se tienen, es seguro que la mutación del coronavirus llegue a todo el mundo y, por tanto, éste comenzará a propagarse de manera comunitaria. En tanto no se cuente con una vacuna, seguramente la gran mayoría de la población lo contraerá.
“Una vez que entra en una comunidad es cuestión de tiempo, mientras no tengamos una vacuna, tenemos que asumir que muchos vamos a enfermar”. Más allá de alarmar a la población, lo cual no se pretende ni quiere hacer, Alejandro Macías explicó que lo que están haciendo las autoridades de salud en México, no es necesariamente evitar que la sociedad enferme, sino que, lo que se está tratando de evitar es que se enfermen muchas personas al mismo tiempo, puesto que ello presionaría los hospitales del sistema nacional de salud.
Las medidas de prevención higiénicas y de aislamiento son precisamente para que menos personas tengan que acudir al sistema de salud y, de ese modo, éste no colapse, porque los nosocomios deben seguir atendiendo también otras enfermedades y necesidades sociales.
Respecto a los mecanismos de transmisión del virus, destacó que los dos más fuertes son el establecimiento de contacto cercano con una persona infectada y el tacto a los ojos, nariz y boca con la mano contaminada. Por ello es que se hace tanto énfasis en el distanciamiento y el lavado de manos, puesto que el coronavirus puede sobrevivir en objetos, espacios o ropa, durante días. Al momento que la pandemia se desarrolle más, se tendrá que llegar al punto de asumir que el virus estará invariablemente en las manos, y también se tendrá que seguir insistiendo en las medidas higiénicas y de cero tacto con los ojos, nariz o boca. “Nosotros somos los responsables para evitarlo”.
Sobre las compras de pánico, el doctor aseguró que estas no son una buena práctica. En específico, las de mascarillas o cubrebocas son prácticamente inútiles: “no te sirven, esos son solamente para etiquetar al que está enfermo y para que esa persona no disemine las partículas infecciosas más allá de un metro. No piensen que con ponerse una mascarilla van a evitar la enfermedad (…) No salgamos a hacer compras de pánico, no actuemos con pánico, porque el pánico en una epidemia, puede ser tan malo, o más malo, que la epidemia misma”.
El infectólogo hizo un llamado a la sociedad a actuar con serenidad sin dejar de lado que éste es quizá uno de los mayores retos que tendrá que enfrentar el gremio médico de esta generación, por lo que seguramente la pandemia pondrá en vilo a algunos sistemas de salud y, partiendo de esa realidad, normalizar las medidas de prevención en la sociedad y en su cotidianidad es de suma importancia.
Tomando como base la premisa de que no hay que minimizar el coronavirus, Alejandro Macías destacó en su conferencia una de las notas de tranquilidad más relevantes sobre esta pandemia: el 80 % de las personas que adquieran la infección no tendrá un problema serio, de hecho, una gran parte de esa proporción ni siquiera notarán el virus en su organismo. Otra de las notas de tranquilidad se sostiene en que la población joven, menor de 30 años, no tendrá padecimientos serios derivados del Covid-19.
Según la información recopilada por el experto, los problemas de salud se verán con más facilidad entre las personas que tengan entre 30 y 60 años, sin embargo, puntualizó que las proporciones de complicaciones siguen siendo bajas. “Tranquilidad, pues, la mayoría no va a tener un problema serio”.
El 15% de los que se lleguen a infectar, podrán tener problemas de tos intensa, fiebre y malestar general, pero, insistió, como tal no se tendrá un problema de seriedad. Del 100% de la población, resta un 5% del que no se ha hablado “ese 5% es el que nos preocupa. Porque ese 5% puede ya requerir manejo en los hospitales; terapias con oxígeno, desde algo muy sencillo como ponerte unas puntitas de oxígeno en la nariz, hasta cánulas de alto volumen de oxígeno, o ponerte un tubo para que puedas respirar”.
Aunque la gran mayoría no tendrá complicaciones de gravedad, los grupos de riesgo son los que podrían necesitar más de los nosocomios, por eso se trabaja la prevención desde la medida que se quiere evitar tener muchos enfermos al mismo tiempo.
Según la experiencia y los estudios que ya se han hecho al respecto del coronavirus, el doctor mencionó que los adultos de edad avanzada (más de 65 años de edad), las personas con enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión), personas con enfermedades crónicas cardiovasculares (insuficiencia cardiaca), personas con problemas pulmonares crónicos (enfisema, bronquitis crónica, o que hayan fumado mucho), personas con insuficiencia renal, personas con trasplantes de órganos, personas con enfermedades reumáticas y personas con enfermedades neurológicas, son algunos de los grupos de riesgo.
“Esos grupos hay que cuidarlos en particular. La autoridad de salud en México nos va a estar dictando en qué momento tengamos que reducir nuestras actividades sociales, porque, volvamos a lo que había dicho; esta enfermedad la vamos a tener muchos y se va a enfermar una proporción baja, sí, pero si esa proporción es baja, pero de millones de personas, aunque sea una proporción baja, van a ser muchas personas que van a poder poner en vilo y hasta colapsar los hospitales”. Por lo explicado, al igual que las autoridades de salud, los expertos insisten en el desarrollo de conductas de prevención para la contención, en la medida de lo posible, del virus.