- Hay un hueco en investigaciones relacionadas con la corrupción y el género
- La corrupción beneficia a grupos e intereses donde las mujeres son excluidas
Existe un enorme hueco en la política y la investigación anticorrupción respecto a cómo afectan las prácticas corruptas a mujeres y hombres, pues evidentemente existe un impacto diferenciado con base en la opresión sistémica hacia las mujeres en la relación corrupción, impunidad, acceso a la justicia, exclusión y discriminación en contra de las mujeres, expuso Cynthia Dehesa Guzmán, presidente del Comité de Participación Ciudadana (CPC) del Sistema Anticorrupción de Quintana Roo.
La integrante de la asociación Ciudadanas y Ciudadanos por la Transparencia compartió que desde hace tiempo investigan estos vínculos entre la corrupción y el género, al observar que la primera propuesta de política nacional anticorrupción sale sin perspectiva de género, sin lenguaje incluyente y aunque se corrigió un poco, aún no se entra a esta problemática.
Expuso que, en el caso del soborno, en el caso de las mujeres la moneda de cambio puede ser el cuerpo y la extorsión sexual, pero no hay estudios donde se evidencia esa situación de personas que han sido obligadas a tener sexo en contra de su voluntad para tener un beneficio que seguramente por ley podría acceder a él, “una investigación al respecto es un gran hueco”, dijo.
“En la oferta de servicios, si sabemos que la mayoría de la gente de bajos recursos gasta más en corrupción, que según datos de Transparencia Mexicana es un 35 por ciento, y sabemos que las mujeres en México son las más pobres de las pobres, pues ahí el impacto de la corrupción en las mujeres tiene que ser mayor; además en el acceso a los servicios quienes están en casa son las mujeres y quienes deben resolverlo al ser las primeras en sufrirla”, manifestó.
No descartó que ante esta situación se dar solución a la problemática de contar con los servicios básicos como agua o luz, las mujeres también ejerzan corrupción debido a que los procesos de trámites son tan burocráticos que quitan una mañana entera.
Debido a que las mujeres en su mayoría no están en la arena pública, y aún son pocas las que llegan a contar con una carrera a nivel superior, no tienen esas “palancas” o redes de apoyo para resolver determinados problemas por pequeños que sean, de tal manera que la corrupción genera mayor discriminación y exclusión para las mujeres, pues lo que hace es beneficiar a ciertos grupos e intereses.
“Si nosotras estamos excluidas de cualquier área de la vida, como en la política, en los espacios de toma de decisiones, obviamente la corrupción implica esa exclusión”, reflexionó.
Consideró que hay mucha tela de dónde se podría comenzar a investigar esta relación de corrupción, impunidad, acceso a la justicia, exclusión y discriminación en contra de las mujeres, al ser un campo de estudio virgen actualmente.
La también activista feminista participó en los foros “Estudios sobre la corrupción y consulta para la integración de la Política Estatal Anticorrupción”, organizados por el Sistema Estatal Anticorrupción en Aguascalientes.